El triunfo de Chanquetor

10 Mar
Chanquetor, triunfador
El “junlai” es también un prototipo malagueño, particular y distinguible de otras especies autóctonas.
De actitudes, en cierto modo, más sutiles y refinadas que las del “merdellón” y “el chusmón”, comparte con el “majarón”, una peculiar interpretación de la realidad, pero con un estilo y perspectiva diferentes. Su natural cuelgue genético suele incrementarse por el consumo de porretes aromáticos, litronas de cerveza y el rumor relajante de las olas, pues el “junlai”, ecologista y medio hippie, a su manera, ama el contacto con la naturaleza al borde del mar y en este hábitat se integra como parte del paisaje en ese pintoresco tramo de litoral que va desde los Baños del Carmen hasta los chiringuitos de Pedregalejo, donde montan su singular campamento jamaicano; su república independiente del caribe malagueño. Se hace difícil concebir, después de tantos años de colonización, unos Baños del Carmen sin “junlais” y, mucho más, unos “junlais” sin Baños del Carmen ¿adónde irían a pasear al perro? –otra de las señas de identidad del “junlai” es la de tener, como mínimo, un perro al que adoran como a nada en el mundo y viceversa-.
Habituado a este estado de cosas, al malagueño enraizado, el cortometraje “Chanquetor” le puede parecer hasta un documental costumbrista, pese a lo presuntamente disparatado de las situaciones que plantea. El disparate de las situaciones, en esta localidad de nuestros amores, uno ya sabe que es puro realismo y nuestro modo de ver la realidad incluso cubista desde Picasso. Por eso, un corto de contexto malagueño como “Chanquetor”, dirigido e interpretado por malagueños, cumple con todos las expectativas del malagueñismo puro hasta sus consecuencias más delirantes. Hacía tiempo que no veía tamaña sarta de chaladuras, tejidas con tanta gracia. Tampoco, al parecer, el resto del público, que no paró de carcajearse de principio a fin. Algunos, creo, que, a su pesar, pues no eran ni más ni menos que los actores, familiares, amigos de directores o los mismos directores de los otros cortometrajes que se presentaban al X Certamen de Cortos Andaluces, quienes suelen formar gran parte de la asistencia a este tipo de sesiones con el objetivo claro de votar(se). Lo mismo fue que alguno cambió de opinión hacia la traición, porque el premio de aquel público, de objetividad coartada en principio, recayó por unanimidad sobre “Chanquetor”, por segunda vez, puesto que ya había sido galardonado en el V Festival de los Baños del Carmen, no sólo por aclamación popular sino por el jurado con el segundo premio. De modo que, en aquella ocasión, sus directores, Antonio Garnica, Juan Urigüen, y el resto del equipo, pudieron gratificarse con la cantidad de 300 euros, un curso de verano audiovisual de la UMA y una orza de lomo en manteca de bar Roper. A los que ahora verán sumados los 3.000 euros del reciente certamen, que me alegro de haber contribuido con mi voto de público. No es nada para el buen rato que nos hicieron pasar. En estos tiempos de estrecheces anímicas, que consigan a uno hacerle reír a mandíbula floja es tarea más que loable. La risa es una –buena-obra social que agradecemos las masas populares y que los jurados, más por la línea del drama, acostumbran a desestimar por presunta falta de mérito artístico. Pero hay que tener mucho arte para hacerle cosquillas a toda una sala, incluso hasta en las butacas de los propios contrincantes.
El cortometraje que ganó el premio del jurado, “70 m²”, dirigido por el sevillano, Miguel Ángel Carmona, –para que luego digan- no carecía de mérito – ni de mejores recursos y actores profesionales-. Creaba en pocos minutos un atrayente clima de tensión y de suspense, cuyo motor era por cierto un perro bastante parecido al que acompañaba al “junlai” de “Chanquetor”
–habrá que plantearse fichar a más perros en el cine, por lo bien que trabajan y lo poco que cobran-. Pero, lo lógico, al final, nuestro corazón de público malagueño se decantó por la historia del “junlai” que se convierte en super-héroe, armado del gran espeto, para combatir la plaga histórica de los chanquetes asesinos con el fondo de tres entrañables fantasmas de la localidad; los Baños del Carmen, el cementerio de San Miguel y Bobby Loggan, quién se podía resistir. Nos han tachado de lerdos y de localistas o de amantes del simple disparate, pero, quién sabe, de lo local y disparatado se puede llegar a lo universal; ahí tenemos a Picasso.
La última escena de “Chanquetor” culminaba con un esperanzador “continuará”. El público, entre el cual, la firmante, espera con ferviente expectación la prometida continuación.
“Chanquetor”, tú puedes.
P.D: Pinchando abajo, podréis ver «Chanquetor» . Luego me contáis…


Otra cosa, os recomiendo para este fin de semana, una visita al cine para ver «Chico y Rita». Es una maravilla a todos los niveles; argumental, auditivo y visual. Una nueva esperanza para el cine español. No os la perdais.

11 respuestas a «El triunfo de Chanquetor»

  1. Princesita, siento disentir, pero a mí no me ha gustado mucho; quizá porque casi todos los días veo a tipos como esos, y ya no me llaman demasiado la atención.

    Te sigo queriendo

  2. Lola, se te ha olvidado mencionar que en el Festival de los Baños del Carmen recibieron el Premio «Malagazine» del Público y que los 300€ fueron aportados por MALAGAZINE. ¿Por qué mencionas a la UMA y el bar Roper y omites a Malagazine? Te lo han ordenado desde arriba. Vaya tela!!! No es nada justo lo vuestro. Y dudo que no lo sepáis.

  3. Muy fuerte. También os dedicáis a CENSURAR los comentarios de la gente????? Cada vez os parecéis mas al diario SUR. Patético!!!

  4. Perdona, Teddy, pero yo no he censurado nada, sólo que no había visto tus comentarios hasta ahora mismo. Deberías de tener en cuenta este hecho más simple, antes de descalificar a todos en masa. Si omití la dotación de Malagazine fue por puro despiste. Nunca me ordenan nada desde arriba y no sé porque iban mis compañeros o yo a omitiros o censuraros. Un malentendido y un lapsus; sólo eso… Pondré mucho más cuidado la próxima vez.
    ¿Quieres decir algo más en nombre de Malagazine? Estamos deseosos de escucharlo.

  5. Lola, como siempre, en tu estilo. Eres genial. Enhorabuena. Y sí : nunca nos han censurado nada. Pero nada de nada. Doy fe. ( Y no doy también un café, porque la gripe me tiene en casa).
    Besos, poeta.

  6. Gracias, Lola. Pero sabes que no es así. Las cosas tuyas que conozco, y las que te he escuchado decir, y las respuestas que has dado en comentarios a tus textos, te lo aseguro, te ponen muy, muy alta en mi personal consideración. Y esto es algo que me consta : son much@s quienes así opinan, aunque no siempre todos lo digan.
    Buenas noches, y que sigas siempre en tu senda, estupenda Lola.

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