El asfalto de la pronunciada cuesta de entrada a la urbanización ha sido rallado para evitar deslizamientos aunque algunos motoristas se quejan de desestabilización
Nunca llueve a gusto de todos, pero cuando lo hacía en el Cerrado de Calderón, los conductores tenían que poner todos los sentidos, incluido el sexto, y agarrar con fuerza el volante o el manillar. Bajo la lluvia, el primer tramo de la cuesta del antiguo Cerrado de los Señores de Larios, –como consta en algunos planos antiguos de Málaga– era un peligro público por el riesgo de deslizamiento de todo tipo de vehículos, cuyos conductores podían sentirse igual que en un parque acuático.
Por este motivo, la asociación de vecinos solicitó hace poco una actuación urgente del Ayuntamiento, a la vista de que iba a llegar noviembre con su ración anual de lluvias torrenciales. El Consistorio optó por rallar el asfalto, una solución que podemos ver en otros rincones de Málaga con cuestas endiabladas como Mangas Verdes.
El resultado parece que satisface a los conductores de coches pero a este diario han llegado las quejas de algunos motoristas. Jesús es uno de ellos, que escribe que este sistema evita que los coches patinen «pero es terrible para ciclomotores y motocicletas dado que patinan porque no tienen adherencia y las motos se mueven mucho y tiemblan».
Jesús, que cuenta que esa impresión también la comparten en un taller de motos vecino, ha tenido un accidente a causa de las ralladuras y destaca que ya se han producido varias caídas, por lo que pide al Ayuntamiento una solución «antes de que ocurra una desgracia mayor que una simple caída sin importancia, que al final son pequeños arañazos en tu cuerpo y en la moto».
El concejal de Tráfico, Raúl López, explicaba ayer a esta sección que se trata de una obra realizada por Urbanismo «que demandaba todo el mundo» y señalaba que el Consistorio está recibiendo felicitaciones de vecinos por haber acabado con el problema. Se trata, indicaba, de un sistema por el que las motos también ganan seguridad. «Eso no quita que alguien pueda tener un accidente y el motivo no es el rallado», comentaba. En todo caso, también manifestó que la policía no tiene constancia oficial de accidentes y pidió a las personas que tengan problemas que se pongan en contacto con el Ayuntamiento.
La presidenta de la asociación de vecinos, Ana Vigar, explicó ayer que la petición inicial de la asociación, que se hizo en la comisión de Tráfico, no fue el rallado sino que se colocara una capa de asfalto con un grano «un poco mas grande con lo cual es antideslizante y más seguro». Por la inminencia de las lluvias y para evitar más accidente, la presidenta cree que se actuó con rapidez y se eligieron las incisiones.
Ana Vigar cuenta que hay conductores de motos «que tienen que abrir un poco más las piernas para estabilizarse. Se lo hemos contado al distrito y en cuanto podamos hablaremos. Vamos a solucionar el problema».
Aquí están la cara y la cruz de esta actuación municipal o para ser más exactos la cruz y la raya.
Como motorista, creo que es perjudicial dejar este rallado,pues a las motos y bicicletas,les perjudica en la conduccion de las mismas,debido a que encauza a la rueda delantera en esas rayas,haciendo que la direccion vaya imprecisa.
Esperemos cambien y asfalten como es debido y evitaremos algun que otro incidente.