De un percance ‘vocal’ en el silencio del Viernes Santo

8 Abr

Asegura una lectora muy observadora, pero con más mala leche que un tártaro, que en Málaga en cuanto surge el sol “empiezan a salir los caracoles y los merdellones”.

El imaginario colectivo malagueño ha fusionado en una sola figura ‘delictiva’ al primitivo nuevo rico malagueño (el ‘merde’) con el ‘chusmón’, dando lugar a una criatura no sólo hortera sino además molesta y que por tanto recoge lo peor de los dos tópicos.

Una figura tal que así, impregnada del ‘merdelloneo bullanguero’ de Málaga, fue la que protagonizó un amago de reyerta nada menos que en la salida de Servitas.Se trataba de una joven con el mismo interés por ver salir a la Orden Tercera que de conocer las mónadas de Leibniz, de ahí que su tono de voz, nada acorde con el momento de silencio que se precisaba, fuera escuchada hasta en Tarifa.

Tanto gritaba la susodicha, que una señora mayor, de muy buenas maneras, le pidió por favor un poco de silencio, que entre otras cosas iba a salir la Virgen de los Servitas.La reacción de este tipo de personas ya la conocen los malagueños que padecen a esta minoría que tanto bulto hace. La joven comenzó a insultar a la pobre señora y a gritar aún más, traspasando su tono hortera las Columnas de Hércules. Siguiendo la mentalidad de la ‘sujeta’, ‘una pija’ se había atrevido a mandarle callar. Menuda osadía. Las personas que presenciaron este lamentable espectáculo sintieron pena de la pobre y educada señora, ninguneada por una ‘individua’ que no sabía comportarse.

Por cierto que esas dotes para el alarido, ese portento de ‘ordinariez vocinglera’ a la salida de una procesión en la que sólo se pide un poco de silencio y de respeto deberían hacer pensar a nuestra joven sobre su porvenir. Tiene el perfil perfecto para convertirse en invitada de un programa del corazón o en algo peor: en colaboradora.

A pasos agigantados, la horterada, la falta de respeto y el griterío se imponen en Málaga y en gran parte de España. Nuestra indignada joven del Viernes Santo tiene mucho más futuro que los caracoles al sol. El mundo es suyo.

La limpia

Quienes desconozcan a estas alturas de la primavera qué son los ‘limpiatubos’ sólo tienen que darse una vuelta por la calle Monseñor Carrillo Rubio, en el barrio de Haza de Cuevas. Descubrirán unos árboles con unas ‘florescencias’ rojas que se asemejan a plumeros con los que limpiar vasos, aunque no sea el mejor sistema.

El nombre científico del arbolito es el ‘Callistemon citrinus’ y es natural de Oceanía, aunque el viaje le ha sentado muy bien y hace décadas que en Málaga se encuentra perfectamente aclimatado.

Cera

En las aceras, la huella de una Pasión ya derretida.

2 respuestas a «De un percance ‘vocal’ en el silencio del Viernes Santo»

  1. Lo que comentas es todo un clásico, no es nada nuevo en nuestra ciudad. Aun así, creo haber visto un leve retroceso en la exhibición de “merdellonerío”, que no digo que no esté pero se ha hecho menos visible en los sitios donde se concentra mucha gente. Sin ir más lejos, en las dos grandes concentraciones masivas de Málaga, la feria y la SS del último año me ha parecido ver menos chusmon@s ¿donde están?

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