He conocido la noticia del fallecimiento de Sara Montiel durante la presentación del Festival de Cine Español de Málaga. Algunos amigos se han apresurado a darme el pésame ya que conocían mi gran admiración por la Estrella manchega. Fue, precisamente, en el Festival de Málaga de 2007 cuando la vi por última vez en el homenaje que se le ofreció, seleccionando “El Último Cuplé” como película de Oro de aquella edición. Sara recogió orgullosa su “Biznaga de Oro” tras la proyección de un video con imágenes del rostro más bello del cine español. Lástima, que un fallo organizativo del Festival nos privó de disfrutar de una de las películas más míticas de la historia del cine español en la gran pantalla de Teatro Cervantes. A mis padrinos, entre muchísimas cosas más, les tendré siempre que agradecer que me transmitiesen su pasión por el cine y por Sara Montiel. Con poco más de cinco años, uno de mis juegos favoritos era admirar mi colección de postales con fotogramas de películas de Sara Montiel mientras ellos me contaban las historias de “El último Cuplé”,” La Violetera” o “Carmen, la de Ronda” y me hablaban de las largas colas y el entusiasmo que levantaba Sara en cada uno de sus estrenos en los cine Goya, Duque o Echegaray. Sara Montiel representaba, en la España de los cincuenta, la pasión, el erotismo, la provocación y tenía la virtud de gustar por igual a hombres y mujeres .A principio de los setenta, TVE anunció un ciclo de películas de Sara Montiel. Aquello fue un gran acontecimiento para mí. Al fin vería las películas de mi gran estrella. Sin haber cumplido los 10 años vi por primera vez “El Último Cuplé “y aun recuerdo la gran emoción y fascinación que me produjo. Como regalos de Reyes y cumpleaños empecé a pedir desde entonces LP s con las bandas sonoras de las películas de Sara. Mis padrinos y, sobretodo, mi vecina Antonia, se volvían locos buscando por todas las tiendas de Málaga unos discos con un estilo absolutamente desfasados entonces e incluso considerados de mal gusto, pero que a mí, un niño de apenas 10 años, me resultaban fascinante. Gracias a la amplia discografía de Sara Montiel descubrí grandes cuplés, boleros e incluso en su voz escuché por primera vez obras maestras de la copla como “Ojos Verdes” o” Tatuaje”. Años más tarde descubrí las creaciones originales de Concha Piquer, pero esa es ya otra historia, y sobre todo, otra fascinación.
También tuve la suerte de ver a Sara Montiel en directo en la Plaza de Toros de la Malagueta como estrella invitada del certamen de Malagueñas de Fiesta a principio de los años noventa. Tampoco estaba de moda en aquellos años pero para mí fue un privilegio encontrarme allí y verla cantar insinuante temas como “Fumando espero”.
Sara, artista desde niña, no ha podido dejar de serlo nunca y, así, se creó un personaje con romances e historias imposibles que la mantenían en el mundo del espectáculo, al menos televisivo. Magistral fue uno de sus últimos trabajos, el videoclip y tema con Alaska y Fangoria:”Absolutamente”
Mientras escribo estos recuerdos oigo su voz susurrar , como solo ella sabía hacer , “Bésame mucho “ o “Amapola” y seguro que en estos días volveré a disfrutar , la que es para muchos , la película más mítica del cine español :”El último cuplé”
Sara Montiel :mi mito de infancia ,la gran estrella universal del cine español
8
Abr