Así fueron las crónicas eurovisivas desde Oslo(1).Todas las claves de la primera semifinal.

28 Jun

http://mas.laopiniondemalaga.es/canales/eurovision-2010/2010/05/25/islandia-y-serbia-favoritas-de-la-primera-semifinal.html

Hagamos un rápido repaso a los participantes de la primera semifinal, tras el ensayo general que vimos ayer:

Moldavia abre la primera semifinal de Esurovisión 2010 con el grupo Sunstroke Projet y Olivia Tira y el tema ‘Run Away’. Para romper el hielo no está del todo mal. Es un tema dance pero algo hortera en su puesta en escena. Se deja oír pero nada más.

A continuación empiezan las baladas, que predominan este año. Rusia aparece con Peter Nalitch and Friends y el tema ‘Lost and Forgotten’. Con los temazos que ha enviado Rusia últimamente, este año parece que ha querido asegurarse de no volver a ganar. El tema en directo no mejora nada lo que ya conocíamos. Peter parece escapado de la OTI. Ridícula balada cantada en inglés que molesta al oído. Rancia. Por mucho que le voten los vecinos lo tiene muy difícil y si pasa a la final quedará en las últimas posiciones.

Estonia: Malcolm lincoln y su ‘Siren’. Un pseudo rock sinfónico anticuado.

Con Eslovaquia sube al fin el nivel de la primera semifinal. Kristina Pelakova nos trae unos ritmos étnicos con fuerza y una coreografía que recuerdan a otras ganadoras, como Ruslana. El escenario se vuelve verde en este canto a la naturaleza. Merece pasar a la final.

Finlandia nos transporta directamente al Báltico. Las rubias Kuunkuiskaajat cantan en finés su ‘Tyolki Ellaa’. Escenario blanco, humo blanco, vestuario blanco… El finés y el acordeón también dan un toque muy étnico y personal. Aunque tienen difícil el pase a la final, la participación de Finlandia me parece de lo más digno.

Respecto a Letonia, ‘What for?’ era una de mis canciones favoritas hasta que vi la interpretación de Janis Lusens. A pesar de tratarse de un buen tema y de una de las mejores realizaciones, hasta ahora, de la televión noruega, la intérprete no da para más. El coro intenta salvar su desafines y gritos sin éxito.

Serbia es otra de las favoritas de la noche. ‘Ove je Balkan’ en la voz de Milan Stankovic. Vuelven la alegría y los sones étnicos. El estribillo hace repetidas alusiones a los Balcanes. Cantar en su lengua le confiere aun más personalidad. Los buenos cinéfilos reconocerán el sello del compositor de grandes bandas sonoras: Goran Bregovic.

Bosnia, con Vukasin Brajic (‘Thunder and lightning’), ofrece otra balada imposible, con las maravillas que habían enviado en los últimos años. Una balada rockera en inglés, para olvidar.

Polonia presenta otra balada, ‘Legenda’, por Marcin Mrozinski. Pretende ser clásica y étnica. Las bailarinas van de traje regional. También para olvidar.

Desde Bélgica, Tom Dice representa su tema ‘Me and my guitar’ solo en el escenario con su guitarra tal como nos anuncia. Puede pasar gracias a su sencillez aunque suena a cantautor de los 80. No está mal. Se deja oír.

Malta vuelve a aburrirnos. Balada nada original y la puesta en escena con bailarín que se convierte en pájaro, algo toltalmente pasado de moda. Suspenso para Thea Garret y ‘My dream’.

Albania, que el año pasado nos sorprendió gratamente, da un paso atrás. Juliana Pasha grita, no vocaliza y resulta molesta al oído en su tema dance ‘It’s all about you’.

Grecia sube al fin el nivel. Pasará a la final. Sin ser un gran tema, Giorgos Alkaios and Friends y su ‘Opa’ aparecen con una interpretación llena de fuerza, acordes griegos y cuatros bailarines vestidos de griegos que parecen bajados del Olimpo.

Portugal, con Filipa Azevedo, también aparece con una dulce balada cantada en portugués. Elegante actuación en portugués, pero tiene difícil el pase a la final.

Macedonia, con Gjoko Taneski, es lo peor de la noche. Balada antigua con estribillo rap. Penoso.

Desde Bielorrusia, 3+2 interpretan ‘Buterflies’. Unas alas salen de las tres cantantes convirtiéndolas en mariposas y estropeando lo que podía ser una agradable balada.

Al fin llega la ultima, y mejor, participante de la noche: Islandia, con Hera Bjork y su ‘Je ne sais quai’. Dado el nivel se come el escenario. Reconozco que el estilo de música dance clásico con raíces en la música disco de finales de los 70 me gusta mucho. Sus matices recuerdan a la gran Donna Summer. Seguridad en el escenario y gran voz. Sale de rojo, que es el color que predomina en el escenario. Merece estar en la final.

Seguiremos informando desde Oslo. -SALVADOR GARCÍA ARANDA

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