Prácticamente en todas las ediciones del Festival de Eurovisión ha participado algún cantante extravagante, lo que hoy consideramos friki. Cuando este término va unido a un tema o cantante de más o menos calidad la cosa puede tener incluso cierta gracia, como sucedió hace muy poco con Verka Serduchka y su “Dancing lasha tumbai” representando a Ucrania, o algunos pueden confundir frikismo con uno de los mejores grupos de rock europeos, los finlandeses Lordy. Extravagantes siempre aparecerán en el Festival aunque este fenómeno cada vez interese menos al público. Irlanda pasó totalmente desapercibida en 2008 con su pavo Dustin.
El problema surge cuando este fenómeno friki trata de colarse en Eurovisión por vías ajenas a las musicales. Parecía que RTVE había tocado fondo con el Chikilicuatre y el montaje mediático y económico de una cadena privada. El personajillo tuvo cierto tirón en España pero en el resto de Europa no despertó ninguna simpatía.
Este año entre los más de 300 candidatos a la preselección española “Tu país te necesita” se ha presentado algún que otro personaje extraño. De todos ellos solo John Cobra ha conseguido colarse entre los diez finalistas y pasar así a la gala final. El rato que he tenido que dedicar a documentarme sobre él buscando información en Internet ha sido de lo más desagradable y no se lo recomiendo a nadie. Los vídeos en los que aparece tienen títulos y alusiones como “porta picha”, “se pone cachondo”, “skin”, “picha corta”.., pero sobretodo hay dos muy significativos de su carácter o el de los que lo apoyan: uno sobre su paso por el programa “El diario de Patricia” con una actitud desfasada y machista y otro vídeo con una escena de la película “El hundimiento” en la que, con los subtítulos manipulados, Hitler pide el apoyo para John Cobra. Lejos de parecernos gracioso su visionado provoca escalofríos.
El intérprete de “Carol” se ha colado en la final gracias al apoyo de Forocoches, un club de automovilismo que cuenta con casi 400.000 socios. Además del foro de apoyo a John Cobra tienen otros con temas como: “Mis excrementos son los más grandes del mundo” o “Admiras a Franco?”
Es preocupante que un ente público no impida el ascenso de personajes ajenos al mundo de la música y además tan nocivos para los valores democráticos y que podrán ver millones de espectadores en la gala final. Todo esto pone de manifiesto la necesidad de revisar las bases de la convocatoria en próximas ediciones.
Para ilustrar esta entrada del blog os invito a recordar una de las actuaciones frikis más exitosas de la historia de ESC, Alemania 1979 y su Dschinghis Khan. Friki por lo extravagante pero con buen gusto y siempre hablando de un fenómeno estrictamente musical.
Muy bueno, si señor. Espero y deseo que esto del frikismo desaparezca ya, y volvamos a la normalidad y a los buenos cantantes. Saludos.
P.D. Por cierto el video genial