Poemas de Maribel Marín Jiménez

23 Dic

Respetados que no queridos Reyes Magos

Este año, para que nos vamos a engañar,

he sido modestamente adaptable.

afable con quién así lo merece,

detestable por reciprocidad.

No pido imposibles que no me vais a conceder:
Salud sin copago más impuestos, total.
Dinero: un crédito al Monopoly, quizás.
Amor siempre, platónico opcional.

Con un mes de antelación.

instancias por mediar.

No quiero solicitar, exigir, mendigar.

Os doy mi GPS para que os guíe de verdad.

No soy de monarquías absolutas,

rey, emperador, zar…

Republicana gracias a Urdangarín,

Con derechos de Mafalda por desarrollar.

Saludos (eso sí, sin protocolo ni reverencias).

PD. Siempre al fondo, a la derecha (que luego hay moratones).

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Vejez ausente

Y no envejece porque no lo dejamos.
Amarramos sus sabias arrugas con hilo de pescar
Su vista sufre ya de miopía cansada
Gafas antiguas casi de porcelana

Cobija sus recuerdos en un periódico matutino
Uno de ellos. El más mimado, el más querido.
Sus manos, reflejos de una memoria difusa por el tiempo
Con surcos de vejez indomable, con pliegues de experiencia indoblegable

Chirridos en sus dientes de degustador exquisito
Con boina de plata espumosa por su nevada cabellera
Ausente, dispersa, asustada por las ideas
Más chirridos en la vieja hamaca de madera

Luego, sus palabras, adolescentes secuestradas.
Dicen, muchachos, quinceañeros de por vida.
Sílabas humeantes de perspicacia, fonemas penetrantes
Y, no envejece, no lo dejamos.

Promiscuas fiestas

Navidad es alegoría sin tu boca,

Carmín desconsolado en una escalera de coca.

Navidad, la tertulia de un enero adelantado.

Y, un decir, sin hablar de nada, en un silencio apasionado.

Navidad de investiduras sin chuletas de instituto. Universidad desconcertada, mis dudas.

Ministros de 28 de diciembre, apresurados en bermudas.

Con o sin, el alcohol de tu cerveza. Absenta paralizado, gargantas mudas.

Navidad, rumores sin coherencia. Reyes, magos, camellos… ¿Judas?

Navidad, lotería de fachada para los amigos,

Navidad, villancicos de un rojiazul en los abrigos.

Hipocresía en forma de elegancia pervertida,

Perfecta, patriota sin papeles, adormecida.

Promiscuas fiestas sin descanso en albores pederastas.

Reyes Magos sin abrecartas.

Comentan, religiones prodigiosas en la misa del Gallo.

Profilácticos de impotencia mojada, sencillas despedidas de un abril en mayo.

Publicado por Maribel Marín Jiménez  en su blog Mi Mundo Periodista

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