Apaguen ya el videojuego…

No lo sabemos. No lo sabemos nosotros, y parece que no lo sabe nadie, si todo esto que está pasando es un juego gigante y de repente alguien apagará la consola y las cosas volverán a ser más o menos como antes, o si realmente esta es la ‘realidad real’ y no hay ningún aparatito que apagar. Llevamos tres semanas intentando reflejar la misma situación, porque a cada bandazo del mundo esa gran incógnita vuelve a situarse en el centro del escenario y resulta increíble la esquizofrenia de los mismísimos gobiernos. Porque son los mismos gobiernos –los de Europa, concretamente- los que crean un fondo de 750.000 millones de euros para defenderse de los ataques de los especuladores (lo destacábamos la pasada semana) pero al mismo tiempo retroceden, presas del pánico, ante las amenazas ‘del mercado’ y presionan para generalizar medidas de austeridad y recortes que ya han caído sobre Grecia y ahora, aunque en versión más moderada, hincan sus espolones sobre España. Al parecer, no tardarán mucho en llegar ajustes similares a Portugal, Italia, Francia y Alemania…
Hace un par de semanas hablábamos de que los mercados nos estaban contando el cuento de un mapamundi plano: nos íbamos a caer al vacío si no obedecíamos sus dictados. Y es que, tras haber denunciado la siniestra filosofía del Fondo Monetario Internacional (FMI) se vuelven a seguir sus indicaciones. Como si encargáramos a un pedófilo la gerencia del jardín de infantes. Pero advertíamos también que no veíamos a Zapatero como ese nuevo Colón que se resistiera a la teoría del mapamundi plano. En efecto, el presidente no aguantó más la presión y lanzó un primer tramo de fuertes medidas de austeridad. No por eso deja de recibir presiones para añadir nueva tandas de recortes. Y es que ‘los mercados’, sin rostro y, por tanto, sin desgaste, suelen mirar al poder político con absoluta indiferencia, con la misma mirada aburrida que el señorito deja pasear sobre el capataz de la finca. Justo cuando el presidente podía exhibir ese minúsculo –pero ahí estaba- brote verde de un crecimiento del 0’1 por ciento, fue cuando tuvo que envainarse su persistente ‘optimismo antropológico’ y aplicar la chuleta que el FMI le había hecho llegar desde Bruselas.
La doble personalidad no se limita a Europa. ¿Alguien ha mirado la lista de los países con deudas importantes y grandes déficits? Aún antes de la brutal crisis que estamos padeciendo ya el endeudamiento generalizado era enorme, pero ahora ha pegado un subidón de cerca de 40 enteros. Según cálculos del propio FMI en 2015 sólo tendrá un buen superavit Noruega (10’9) y otra más pequeño Islandia (2’7), ya repuesta de su catástrofe bancaria; Suecia y Chile lograrán un superavit ínfimo: 0’1%. Pero aún esos cuatro tendrán, como los demás, altísimos niveles de endeudamiento, con porcentajes sobre sus respectivos PIB que en la inmensa mayoría de los casos superan el 70% y en muchos de ellos sobrepasan el 100% (Japón llegará ese año al 250%).
El mundo entero está endeudado hasta las cejas. ¿Quién es el gran acreedor?
Lo que está claro es que el sistema ha quedado totalmente desfasado. El mecanismo diabólico de la deuda siempre creciente se parece a aquellos presuntos negocios en pirámide en los que todos nos convertíamos en vendedores buscando incautos compradores…hasta que la burbuja estallaba. ¿Cuándo estallará esta burbuja gigante? ¿O ya estalló y no nos lo dirán hasta que nos hayan esquilmado un buen rato más? ¿Nos dirán en algún momento que todo era una broma, que la tierra no es plana y que nadie se cae del mapa? ¿O bien apagarán de golpe la videoconsola y nos veremos transportados –como con las rachas de las modas, las músicas, las pelis cuyos temas se filman por enésima vez- a alguna de esas décadas (los 80, los 70, los 60…) que vivimos sin prestarles mucha atención y que hoy empiezan a parecernos paraísos perdidos?