Este artículo tiene dos partes diferenciadas y, a la vez, complementarias. En la primera presento a la persona como “un ser que compra”, encaminada al lucro para poder hacerlo en las mejores condiciones, que va a la suyo siendo lo suyo disponer de bienes suficientes para moverse con libertad y holgura en el mercado. Homo mercans. Market man.
Desde esta perspectiva, habría que cambiar la consabida expresión de “a vivir, que son dos días” por ésta más certera y precisa: “a comprar, que son dos días”. Porque vivir es comprar y comprar es vivir. ¿Cómo disponer de medios para prosperar en el mercado en el que hemos convertido el mundo? A través de una educación que resulte, a la postre, rentable para el que la recibe.
Cada día somos más clientes. Las fechas navideñas se han convertido en maratones de consumo. Con dos meses de anticipación, la publicidad nos empuja con fuerza hacia las compras. Los lemas que podrían presidir la vida son: “tanto compras, tanto vales”, “tanto tienes, tanto eres”.
El cliente orbita en la esfera del dinero. El eje de la vida es el comercio. Vivimos en una sociedad mercantil. Todo nos arrastra hacia las compras. Y la educación ha de encaminarse al lucro, a formar clientes con éxito.
Para comprar mucho y comprar bien tienen que darse cuatro condiciones. La primera es que hay que tener (o sentir que se tienen) necesidades. Y cuando no existen, se pueden crear, se pueden inventar. Decir “necesidad inventada” es como decir “nieve frita”. Por eso hay especialistas en crear necesidades.
Lo veo de una forma palmaria en los niños y las niñas. La publicidad les lleva a la compra. En el patio del colegio muestran los objetos que han adquirido, dejando claro que quien no esté al día en las últimas novedades, es un fracasado. Resulta increíble comprobar cómo se suceden las modas, cómo se imponen los objetos codiciados, las colecciones que necesitan una atención y una inversión constante.
La segunda condición, imprescindible también, es que para comprar hace falta dinero. Todo cuesta dinero. Los escaparates se convierten (sobre todo para los niños y las niñas pobres) en una cruel invitación. “Mira todo lo que hay aquí, pero no es para ti”, se burlan los escaparates de los niños pobres. ¿Qué pasa con el que no tiene dinero? Se convierte en testigo frustrado del gasto de los demás. Pobres pobres.
La tercera condición es que para comprar hace falta información. Cada vez hay que comprar con más tiento. Hace unos días me acerqué al supermercado. Tengo delante un envase de leche y recojo a continuación algunas indicaciones que aparecen en el exterior:
Alto contenido en fibra, baja en grasa, vitamina A-D-E, ácido fólico, sin gluten, valor energético, proteínas, sal, hidratos de carbono, fecha de caducidad, el envase protege las propiedades nutricionales… Podría seguir. Más de cuarenta indicadores. ¿Qué sucedía antes? Cuando pasaba el lechero le encargabas un litro de leche. Y punto. Como fui consejero de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) recibo todavía la revista Compra Maestra. Resulta increíble lo que hay que saber para moverse con éxito en las calles del mercado.
En cuarto lugar, para comprar hace falta tiempo. Como no se dispone siempre de él, el mercado da muchas facilidades para comprar de forma rápida y eficaz. Puedes comprar sin moverte de casa, puedes tener lo que deseas casi al instante.
Por si fuera poca la presión cotidiana, el comercio maneja fechas especiales para la compra: Navidad, Día de la madre, Día del padre, Día del amigo, Día de San Valentín, Onomástica, Cumpleaños… Pero aún se puede rizar el rizo e incorporar ocasiones superespeciales de compra: Black Friday, Halloween, rebajas, ofertas, saldos, amigos invisibles… Compra o muere. Compra o púdrete. Son los lemas del mercado.
Todos somos compradores compulsivos en este gran mercado en el que hemos convertido la vida para una parte de los mortales. Digo esto porque hay otros que contemplan esta feria desde la pobreza, desde la carestía más brutal, desde la miseria absoluta. Son los desheredados de la tierra, los excluidos. Pobres pobres.
Decía al comenzar que este artículo iba a tener dos partes. Hay otra faceta de la condición de clientes que me preocupa más, si cabe. Porque tiene delante y detrás una concepción de la sociedad, del desarrollo, del Estado, de la vida y de la educación que nace de la filosofía neoliberal y que nos propone un mundo privatizado en el que seríamos meros clientes, no auténticos ciudadanos.
Este es un sentido más duro, más peligroso, más injusto. Porque nos mete a todos dentro de un modelo de sociedad cruel. La única finalidad del desarrollo económico sería aumentar el PIB sin la menor preocupación por el reparto equitativo. La educación estaría encaminada a formar trabajadores (científicos, matemáticos, técnicos…) capaces de hacer rentables las empresas, capaces de generar dinero.
El pasado día 16 presidí un tribunal de tesis en Salamanca. El título del trabajo, presentado por el argentino Marcelo David Sosa, nos situaba ante una perspectiva de esa naturaleza: “Neogerencialismo y educación en América Latina. Experiencias y controversias”.
“De acuerdo con la Nueva Gerencia Pública, se dice en el trabajo, el nuevo sujeto al que se destinan los servicios públicos del anterior Estado Benefactor ya no es el ciudadano, que exige ciertos estándares de cantidad y calidad en las prestaciones públicas, sino el cliente”. El empoderamiento del cliente es el gran objetivo de una sociedad mercantil. La soberanía del cliente es la ley básica del mercado. Para echarse a temblar.
Una cosa es ser clientes y otra ser ciudadanos y ciudadanas. El ciudadano orbita sobre la esfera de la dignidad. La escuela tiene, a mi juicio, la tarea de ayudarnos a ser ciudadanos y ciudadanas: personas con pensamiento propio, informadas, capaces de agruparse, de exigir y de levantar la voz, solidarias, comprometidas, protagonistas de su historia…
La concepción neoliberal se sustenta en el individualismo, la competitividad, la obsesión por los resultados, el afán de lucro, el relativismo moral, la privatización de bienes y servicios y el imperio de las leyes del mercado.
El pasado 10 de diciembre Marta Nussbaum recibió el Doctorado Honoris Causa en la Universidad de Antioquia (Colombia). En la ceremonia de investidura pronunció un duro e interesante discurso (recomiendo encarecidamente su lectura íntegra) en el que dijo:
“Si esta tendencia (se refiere al modelo que busca el desarrollo económico despreciando las artes y las humanidades) domina las naciones de todo el mundo, pronto estarán produciendo generaciones de máquinas útiles, en lugar de ciudadanos completos que puedan pensar por sí mismos, criticar la tradición y entender el significado de los sufrimientos y logros de otras personas”.
Y añade: “Según este modelo, la meta de una nación debe ser el crecimiento económico sin preocuparse por la distribución y la igualdad social, ni por las precondiciones de la democracia estable, ni por la calidad de las relaciones de raza y género, ni por la mejora de otros aspectos de la calidad de vida de un ser humano, como la salud o la educación”.
Hay que optar entre una educación encaminada al lucro y otra dirigida a la construcción de una ciudadanía incluyente. La escuela no tiene que formar clientes sino que tiene que formar ciudadanos y ciudadanas. Este es su reto. Este es su compromiso. Esta es su obligación.
Querido Miguel Ángel:
Entre la empresa que crea el producto y el cliente que será quien lo compre hay otra industria que la adquirido gran pujanza y notoriedad: la publicidad.
Soy consciente de que la publicidad es necesaria para la información de las características los productos que salen al mercado o que compiten entre sí; pero es que en la actualidad se ha convertido en una auténtica maquinaria de persuasión, que conoce los deseos y pulsiones más recónditas de la gente con el fin de seducirlos haciéndoles creer que son ellos mismos los que deciden sobre sus actuaciones de compra.
Pero no es solamente la manipulación de los deseos, sino que también refuerza determinados valores, consolidando estereotipos sociales contra los que solemos trabajar quienes estamos en el campo educativo.
Sobre esta cuestión, me vas a permitir que apunte el enlace del artículo que recientemente publiqué en los diarios digitales en los que escribo y que llevaba por título “Hombre y mujer”, en que se volvía a insistir en los estereotipos masculinos y femeninos que impregnan nuestra sociedad.
http://www.montilladigital.com/2016/12/aureliano-sainz-hombre-y-mujer.html
Pero si las diferencias de los modelos masculino y femenino son relativamente fáciles de detectar para quienes tienen una cierta formación publicitaria, más difícil suele ser el saber desentrañar el uso de los sentimientos y emociones con fines comerciales, tal como propuso Lotería Nacional en el corto de promoción de la de Navidad y que analicé en un artículo titulado “Un pueblo feliz”.
http://www.montilladigital.com/2016/11/aureliano-sainz-un-pueblo-feliz.html
Pero ya no es que se trabaje con los estereotipos sociales, tan difíciles de modificar, o los sentimientos y valores humanos al servicio de la máxima venta, sino que también se hace de las ideas sociales y políticas, tal como nos propone la industria cárnica Campofrío con un corto que actualmente se está emitiendo por las distintas cadenas de televisión (sobre el que en estos días estoy escribiendo).
Esto nos lleva otra vez a la pregunta que nos solemos hacer con cierta frecuencia: “¿Para qué sirve la escuela hoy?”.
Quisiera cerrar deseando que tanto tú como los lectores y lectoras de El Adarve tengáis unos días en los que la paz, la sinceridad, la amistad y el cariño presidan los encuentros.
Querido Aureliano:
Mientras estaba sentado ante dl ordenador ha llegado tu sabio comentario. Ya había leído los dos textos que aportas. Muchas gracias.
Cada día se hace más preocupante descubrir los presupuestos en los que se articula el funcionamiento de esta cultura neoliberal que lo invade todo.
Todas las empiezan encajan en el puzzle, desde las lotería a las prueba PISA, desde la publicidad a la política, desde las compras hasta los sueldos, desde la producción hasta la venta pasando por los especuladores y los intermediarios…
Y creo que hay solo un camino para avanzar en la dirección adecuada: la verdadera educación. No la instrucción, no la socialización, no el adoctrinamiento. LA EDUCACIÓN.
FELICES FIESTAS.
Oportunas reflexiones sobre el rumbo que lleva la sociedad y la identidad que está adquiriendo el individuo en este cultura mercantil.
El problema está en qu no basta hacer el diagnóstico. Hace falta ver por donde se puede salir de esta ratonera.
Las diferencias son cada día más humillantes. Estamos construyendo un mundo cruel en el que solo algunos pueden disfrutar. Los demásestán para sufrir.
Feliz Nochebuena a todos lectores y lectoras.
También para ti,querido MAS.
A mi modo de ver, maravillosas reflexiones sobre el mercado, sobre las actitudes que debemos tener ante él y, en especial, la educación para hacernos ciudadanos.
A lo largo del año se nos incita constantemente al gasto con mil fiestas, onomásticas y situaciones inventadas. Para el mercado solo cuentan los clientes potenciales, los que no pueden ofrecer nada a ese mercado no existen, y si pudieran, hasta los harían desaparecer.
Los niños y adolescentes son las primeras víctimas: si tienen dinero a la última moda, y los que no lo tienen a la gran frustración. Sí, sólo la educación nos puede librar del devorador mercado.
Yo me pregunto: ¿por qué la Navidad se ha convertido en época de comilonas? Si en estos días no se pone una mesa abundante y exquisita, pues te consideran miserable si creen que tienes dinero, y si piensan que no lo tienes, pues eres un desgraciado.
El mercado ahí está, de nosotros depende hasta dónde seguirlo y hasta dónde ponerle límites.
A lo que no hay que poner límites es a los deseos de felicidad, y para eso cualquier momento es bueno.
¡¡Felicidades a todos en estas fiestas para creyentes y no creyentes, y en especial para ti, querido Miguel Ángel!!
Querido Joaquín:
Tú no descansas no en festivos. Lees y escribes.
Y siempre de una forma positiva, sensata, inteligente y comprometida. Da gusto tener lectores como tú. Con uno así ya merecería la pena escribir.
Felicidades también para ti y para los tuyos en estas fechas tan especiales. Aunque sea de forma superficial y pasajera siempre he considerado que está bien que el mundo esté cruzado en estos días por mensajes de felicidad.
YO te las deseo de corazón.
Un abrazo, querido amigo.
MAS
Las dos partes tienen importancia e interés. Y las dos están conectadas.
Una es causa y efecto de la otra.
El Dios es hoy el Mercado.
Todo se le supedita. Y nosotros nos convertimos en clientes cada día más especializados en la actividad esencial de comprar.
Potente artículo que nos pone a reflexionar sobre el rumbo que lleva la sociedad.
¿A dónde vamos? ¿A dónde nos quieren llevar?
Saludos y felicidades.
Interesante artículo sobre la epidemia mundial que hoy padecemos, mucho más elocuente y exacerbada en estos días tan vertiginosos donde especialmente se puede cosntatar su frenética patología.
Pero mucho más interesante me resulta la fecha de su publicación; porque lo que hoy verdaderamente acontece no se puede comparar….”un niño nos ha sido dado, un hijo nos ha sido dado”… no se puede comprar…simplemente se nos da, se nos regala…como en Belén a aquellos humildes pastores hoy también nos regala su misteriosa presencia…
Que el Niño Dios -que se nos regala en cada navidad- nos ilumine con la claridad de su LUZ y la fuerza de su PAZ.
Querido Horacio:
Gracias por leer y por escribir ne esta fecha tan señalada.
Pones, como siempre, el deseo en la llaga.
Ñas fechas de la solidaridad convertidas en las olimpiadas del consumo.
Un gran abrazo para tu querida familia.
MAS
Buenas noches, familia del Adarve.
Solo quiero desearos, de corazón, que tengáis una Noche Buena de verdad, con toda vuestra familia, toda la que sea posible. Para mí, es la noche de la familia. No podía olvidarme de vosotros.
Miguel Ángel, vaya tema, ¿no? Hoy no tengo ganas ni de rectores copiones, ni de Tramps, ni de compras, ni de capitalismo salvaje, ni de publicidad, de nada de eso que me calienta el ánimo.
Hoy quiero ser más niño que nunca para poder disfrutar y hacer disfrutar de la fiesta de la Navidad. (Soy consciente que el mundo no para por ello, que si mal andaba mal seguirá).
Pero mañana, puede que mañana vaya a mi parroquia, la de San Francisco Javier, le pida que me ponga con el jefe, y ese me va a oír. Porque el Niño no tiene culpa, pero el Padre, con este tipo de peticiones raras que tiene, con ese tipo de sacrificios que pide en su honor, ese no tiene perdón de Dios. Que no es él, que son otros, que, que, que me da igual, que se reúnan en el Olimpo y lo arreglen entre ellos.
Me dirá, como siempre, que él nos ha dado una cabeza y un corazón. Y también la libertad. Pero a mí no me convence. Como buen maestro que debiera ser, tiene que ver que algo falla, algo no va bien, algo no es justo. Que venga y lo arregle, que se implique, que no esté en misión contemplativa. (Como el miedo es libre, espero que no emplee el látigo contra mí, como en los viejos tiempos).
Lo dicho. No debatáis demasiado, que las palabras las carga el diablo. Joaquín, respiras maestro por todos los poros de tu piel. Aureliano, qué te voy a decir. Superabuela Loly, que lo vivas con la intensidad y el cariño con que lo vives todo. A todos y a todas los que por el barrio andáis, felices fiestas y mucha salud. Un fuerte abrazo.
Querido José Antonio:
TE ME ESCAPASTE ANOCHE, POR POCO.
Gracias por tu felicitación a través de El Adarve.
Pero no quiero dejar pasar este día sin desearte lo mejor. Que tengas un día lleno de felicidad. Este días y todos los que le sigan. Sin límites decías y sin límites de felicidad.
Un gran abrazo.
MAS
Perdón, MA, que me emociono y me olvidaba de mencionarte directamente. Mucha salud y felicidad para ti y toda tú familia. Me voy a disfruta de mis pequeñas maestra.
Hola a todos -los seres humanos-,
1.- No se qué científico dijo que no hay veneno, que hay dosis.
2.- Hay cosas malas en nuestra sociedad: las drogas, el alcohol, la sal, el azúcar, los locales de alterne, el mercado, etc.
3.- Pero, insisto, no hay venenos, no hay cosas malas, hay dosis.
4.- Cuando yo era aún más ingenuo y comunista, hubiera suscrito literalmente todo lo dicho hasta aquí, tanto por el Sr. Guerra, como por los demás aguerridos contertulios. Hoy no lo suscribo.
5.- No se trata de eliminar la economía de mercado, se trata de eliminar el mal uso que hacen del mercado, los borregos. No es lo mismo una cosa que la otra. Y aquí es donde la escuela, particularmente en Andalucía, confunde las churras con merinas.
6.- Como soy de talante y pensamiento campesino, de los de hazada y callos en las manos, habré de nombrar a alguien, en pro de mi crédito, y aún a mi disgusto. Perdón por la pedantería. Eso, que ya en el siglo XVIII, un tal Smith, o como se diga, porque hablo de recuerdos, de cuando yo era joven y comunista, dijo o vino a decir, la teoría de la mano invisible.
7.- Después, ya en el XX, unos tipejos defendieron las teorías de Smith, las ampliaron, las demostraron, llevaron a cabo millones de experimentos, entre ellos quiero recordar Rudiger Dornbusch, a Richard Schmalensee, a Stanley Fischer (perdón por los errores), pues bien al grano, vinieron a demostrar que entre personas civilizadas, normales en inteligencia, normales en valores, normales en miedos, normales en educación, EL MERCADO CORRIGE AL MERCADO = La mano invisible de Smith, funciona.
8.- La mano invisible de Smith, viene a ser la ley de la oferta y demanda. Si oferto de más o muy caro, no me compran, y si no me compran pierdo. Si demando una cosa, la compro hasta determinado precio y en determinada cantidad. Yo gano, la empresa gana, el mercado funciona. Si compro lo que excede a mi necesidad y a mi poder, algo va mal, pierdo, estoy teniendo un comportamiento borreguil.
9.- Si somos un oligopolio de empresas que producimos bienes, y nos enriquecemos, detrayendo el poder adquisitivo de los clientes, a la larga nos empobrecemos porque los clientes no podrán comprar nuestros bienes, y al final todo el mundo pierde.
10.- La alternativa ya estuvo en funcionamiento en un unión de sociedades durante casi 70 años, con más de mil millones de personas de conejillos de indias y NO funcionó. Y no funcionó, porque para que papá Estado tenga bienes, sus hijos, han de producirlos. Y no al revés: para que los hijos de papá Estado tengan bienestar, papá Estado le ha de dar los bienes, y me pregunto ¿ahora, de dónde los saca papá Estado los bienes?. Pues bien, en Andalucía, y lo que es peor, en la ESCUELA DE ANDALUCÍA, todavía predomina última actitud como alternativa, y no otra al demoníaco mercado.
11.- Y ahora digo yo, el mercado es malo, malísimo. Pero, ¿cuál es la alternativa que me ofrecen?. La democracia es mala, pero parece ser que ya hemos asumido todos que es el menos malo de las formas de gobierno. Creo que va siendo hora de que ante una ausencia de alternativa al mercado, habrá que tomar conciencia de que habrá de ser usado en la dósis ideal que no nos envenene. Darle su valor, y no demonializarlo. Claro, para ello hay que formar personas, tarea ardua y difícil cuando los responsables de la enseñanza en Andalucía, tienen igual actitud, pero aún más consolidada, que la ciudadanía.
Tengan buena Noche Buena.
Estimado Quintiliano:
11 puntos a cual más interesante.
En la tesis cuyo tribunal que presidí en Salamanca le decía al doctorando que, a lo largo de su trabajo (de más 300 páginas) se iban planteando muchas dicotomías:
Estado benefactor-Estado mínimo
Público-Privado
Inclusión-exclusión
Mejora-Competitividad
Procesos-resultados
Gratuidad-lucro
Autonomía-control
Compromiso-neutralidad
Finlandia-Estados Unidos
Ciudadano-cliente
Ética-corrupción
Individualismo-solidaridad
Calidad-cantidad
Evaluación cualitativa-Evaluación por rankings
Creo, Quijntiliano, que se puede dar preferencia a los términos de la primera columna. Sin embargo yo creo que, en algunas sociedades, en algunas políticas, se están potenciando los conceptos de la segunda columna.
No es que no haya más remedio que circular por un camino.
Y esos términos de la primera y de la segunda columna se ven cultivados por las políticas, que no son todas iguales. En educación, en sanidad, en ayudas sociales, en seguridad, en comunicación…se pueden aplicar políticas que favorezcan los conceptos de la primera columna o ce la segunda. No es igual una política que otra. No es igual un comportamiento que otro.
Y en educación se puede ayudar a formar ciudadanos o a formar clientes e, incluso, meros súbditos.
Cordiales saludos.
Gracias por participar desde la reflexión y ese la experiencia.
Feliz Navidad.
MAS
Hola maestro que artículo hermoso con mi esposo Martín llevamos una vida dónde estamos convencidos que las cosas más importantes no se compran ,los afectos, las miradas, la fe … Así compartimos la vida con nuestro hijo.
Que el Niño Jesús que nace en Belén traiga todo lo que necesitan vos y tu familia para ser felices un cariño
Querida Marisa, querido Martin:
Es verdad que las cosas verdaderamente importantes no están en el mercado, están en el corazón y en la mente de las personas.
Os deseo lo mejor en estos días y en el Nuevo Año 2017. Ojalá se un año en que nos hagamos mejores ciudadanos y ciudadanas, empeñados en construir una sociedad más solidaria.
Un gran abrazo y gracias por leer y por compartir.
MAS.
Potente comentario. Porque está en la raíz de muchas políticas neoliberales y de muchos comportamientos de las personas.
Nos llevan donde nos quieren llevar. Y vamos como corderos.
Dice Quintiliano que el mercado es bueno, pero no me dejará de reconocer que para unos mucho más que para otros., Para los que no tienen dinero es una mierda.
No ds ese el camino. Creo que hay potenciar el estado del bienestar para proteger a los desheredados.
Saludos. Buenas fiestas.
El ciudadano tiene una características identitarias diferentes a las del cliente. Mientras seamos clientes trataremos de competir con los demás para poder situarnos mejor. El cliente no sabe lo que es la solidaridad.
La escuela ha de preparar ciudadanos.
Y el Estado ha de tener escuelas par formar ciudadanos.
Creo que estamos en e camino equivocado.
En estos días de Navidad se ve de forma más clara.
Saludos a todos los lectores y lectoras.
Felicidades eb estas fechas.
Querida Carolina:
Gracias por tu comentario. Creo que es claro, breve y certero. Recupero una idea del mismo: La escuela ha de formar ciudadanos. Comparto plenamente esa idea. Hace falta definir qué vamos a entender por ciudadano. Hace años planteé aquí, en un artículo (ARTE Y PARTE creo que se titulaba) las 10 características del ciudadano.
Y luego hay que pensar cómo se puede conseguir. Es decir, qué estrategias tiene que poner en marcha la escuela par conseguir ese fin. No basta con plantearlo. Hay desarrollar metodologías y estrategias de acción. Y de reflexión teórica.
A mi me gustaba, incluso como enunciado, aquella asignatura de Educación para la ciudadanía.
Saludos festivos.
MAS
Profe muy oportuno el artículo para estas fechas. Somos esclavos de la moda y el mercado. Los sentidos nos inclinan hacía los excesos, hacía deseos que son de muchos, nos enamoramos de todo cuanto vemos y todo lo que hay en las vitrinas lo queremos tener porque es lo que la mayoría adquiere, infortunadamente no regulamos nuestros intereses, gastamos dinero con el que no contamos y por esto en los bancos estamos colapsados, esta es una de las razones por la que no tenemos una calidad de vida estable, ahora sólo parece importar lo que hay a nuestro nombre, lo que llevamos puesto, lo que los demás ven y lo que cargamos en nuestros bolsillos, pero el factor más importante que es educarnos para ser ciudadanos conscientes e integrales pasa a un segundo plano, si fuera así no seríamos una ficha clave del capitalismo. En navidad muchos reciben lo que quieren, otros en cambio deben simplemente anhelar y esperar que Papá Noel aparezca, pero como nunca llegará, todo se queda en deseos. Cuando aprendamos a regular nuestras emociones, a ser selectivos y a tener inteligencia financiera, viviremos de acuerdo a lo que cada uno somos. Un abrazo desde Colomnbia
Querida Diana:
Una cosa es SER y otra es TENER.
El problema es que han identificado. Pare que somos lo que tenemos, lo que comsumo.pramos, lo que aparentamos.
Hay que modificar esa tendencia. Y hay que hacerlo a través de la educación, que nos lleva a los valores.
Recomiendo un libro de Adela Cortina que se titula “Por una ética del consumo. Ciudadanía del consumidor”.
Es decir, cómo ser un buen ciudadano en el mercado.
Digo esto porque no podemos salirnos del mundo.
Besos y gracias.
MAS
Sr. Guerra, el equilibrio está en el punto medio. La cura está en la dosis adecuada. Gracias.
Srta. Aguinaleo, filosófico comentario sobre el dinero. Pero el dinero está ahí, solo hay que ganarlo -excepto los impedidos, niños, muy ancianos-. Y para ganarlo solo hay que tener actitud para ello. No conozco ningún régimen político que te impida ganar dinero.
Srta. Rojas, ahí está la clave, inteligencia financiera. Admirable. Gracias.
Tengan buena noche.
Estimado Quintiliano:
No sé si en algunas dicotomías se podría plantear la tendencia al término medio. En otras, creo que no. No puedo sostener que entre Inclusión e inclusión, tengamos que decir que lo deseable es el punto medio. Por ejemplo.
Creo que están planteadas como MAS POSITIVO-MAS NEGATIVO. Y habría que caminar hacia lo más positivo.
Acabo de recomendar el libro de Adela Cortina: “Por una ética del consumo. Ciudadanía del cliente”. Se diría que la profesora Cortina se inclina por tu tesis.
Saludos.
MAS
Perdón, puntualizo, Sr. Guerra. Cuando digo equilibrio, punto medio, me refiero al mercado. Libre o control absoluto del Estado. Ni lo uno ni lo otro. Mercado sí, pero con intervención del Estado. Equilibrio para tener las necesidades básicas y por lo tanto los derechos fundamentales de las personas cubiertos. Gracias.
Estimado Quintiliano:
Com esa posición me puedo identificar. El mercado completamente libre solo nos llevaría al abuso de los más fuertes, de los más ricos, de los más inteligentes, de los más egoístas, de los más visados… Como sucede.
Hay que poner un reglas del juego asentadas en la ética y en la solidaridad.
Saludos
MAS
Ha sido un acierto elegir estas fechas para publicar el artículo porque se ve, sobre todo la primera parte, de una forma más clara.
En cuanto a la segunda parte, las políticas de la derecha suelen decantarse más hacia esos presupuestos que aquí se denuncia.
No son igual unas políticas que otros. Por eso es necesario votar con criterio.
Cordiales saludos.
Hola familia.
El amigo David sabe escribir perfectamente lo que piensa. Espero que seamos muchos y muchas los que compartamos estas ideas, para que, desde ellas, actuemos con honestidad y coherencia.
http://www.xlsemanal.com/firmas/20161227/2016-ano-del-rencor.html#ns_campaign=gs_ms&ns_mchannel=xlsemanal&ns_source=tw&ns_fee=0&ns_linkname=sem52-firmas-trueba
Estimado José Antonio:
Me cuesta etiquetar del 2016 con un solo adjetivo: El año del rencor. David Trueba lo explica, pero creo que simplifica mucho en una dirección parcial. Habría muchos más adjetivos que podrían definir el año. Acaso no solo negativos.
Y, desde luego, cada uno, podrá elegir el suyo.
Gracias por aportarnos esas reflexiones.
Un abrazo.
MAS
Es una reflexión de gran calado.Nos pregunta por nuestra identidad social y por nuestra identidad personal.Qué modelos de sociedad queremos y qué modelo de ciudadano buscamos.
El panorama que se nos ofrece no es muy halagüeño. Una sociedad que cada día es un mercado más grande y un ciudadano que cada día es un cliente mejor.
No es ese, a mi entender, el mejor camino para tener una sociedad justa y un ciudadano feliz.
Querido Maestro!
¡Menudo comentario para estas fechas en las que estamos inmersos!
Sin duda nos hace reflexionar en los excesos de compras.
Yo cuando voy a comprar sobre todo ropa o artículos de lujo,me hago la siguiente reflexión, ¿es necesario?, la respuesta me da pautas para decidirme a comprarlo o no.
El día a día, el contacto con las gentes me lleva a deducir, que “no es oro todo lo que reluce”.
Estas fiestas , en la que se lleva el brillo por montera,me hace mirar al prójimo más cercano,más empático.
La gente que no tiene acceso a tanto lujo, está sola.Y eso es lo que más me preocupa,como yo puedo aportar con mi compañía y mi palabra un poquito ce credibilidad a este teatro.
La cercanía mueve fronteras,la palabra te da amplitud de miras,el ponerte al lado del que no tiene te hace sentir la grandeza de la vida.
Aprovecha estos días no para comprar más sino para ser más humano.
¡Lecciones que nos da la vida!
Hoy quizás sea la última comentarista,pero los últimos serán los primeros.
Felicidad para todos en este nuevo año que se acerca.
Sin más me despido con un afectuoso saludo.
Querida Loly:
No. No serás la última. Todavía estamos a miércoles. Queda tiempo hasta el sábado. Pero, bueno, no es lo importante el número de la lista en que se figura sino la calidad y la sensibilidad del comentario.
Tu pregunta por la empatía, por la solidaridad, por la compasión adquiere un especial sentido en estos días, tanto para creyentes como para los ateos.
La pregunta por la justicia es de todos, es para todo. ¿Qué mundo estamos haciendo? ¿Cómo podemos vivir en él TODOS Y TODAS’
BESOS Y FELICIDADES.
Gracias por compartir también las ideas u los sentimientos.
MAS
Excelente reflexión. De las que te ayudan a pensar. Qué importante es saber quiénes somos y a dónde vamos.
Sin este análisis todo lo demás pierde importancia.Damos la sensación de correr muy rápidamente en la dirección equivocada.
Saludos. Felicidades es estas fechas a pesar de los pesares.
Las dos partes dan que pensar. Una desde el comportamiento que tenemos como personas y otra desde las posiciones que adaoptamos como políticos.Porque todos somos sujetos políticos. Y todos deberíamos tener una posición al respecto de las políticas que se hacen.
Las políticas de derechas son proclives a neoliberalismo, a la privatización, a la potenciación del mercado y la búsqueda del estado mínimo.
Mal camino.
Saludos navideños.
A comprar, que son dos días. Es un buen lema. Me parece bien la propuesta.
Somos lo que compramos y compramos lo que somos,
La fiebre del dinero nos hace daño porque creemos que mientras más cosas tengamos podremos ser más felices.
A ello nos lleva esta cultura del consumo.
Hay que andar con cuidado.
Saludos en estos últimos días del 2016.
Y feliz17.
Buenos días familia. Buenos días Miguel Ángel.
“El ajetreo, la prisa, la rutina. y otras trampas que tiende la vida, la sociedad y las organizaciones nos llevan a ocuparnos e incluso a obsesionarnos con cuestiones intrascendentes cuando no perjudiciales.” (La cerca del león, 26-09-2009, MA).
“Ten cuidado. Esos pobres locos se ocupan de todo menos de lo esencial: estudiar la naturaleza de la cerca.”
¿Cuál es nuestra cerca? ¿Estamos estudiándola, reflexionando sobre ella, para plantear mejoras o alternativas reales? Creo que no todo lo que debiéramos, dado que es lo prioritario, claro, si así se considera. No quiero ser plasta ni rollo, aunque es inevitable si siempre, ante la necesidad de pensar, contestamos:
– No me rompas la cabeza. Eso no me va ni me viene. No voy a solucionar nada, no puedo hacer nada, salvo amargarme, o decepcionarme. Ganan siempre los mismos.
No queremos pensar. Es muy cansino. Es más cómodo dejarse llevar por la corriente, por las masas. Que piensen otros por mí. Que voten otros por mí. Que opinen otros por mí. Total, vamos a hacer todos lo que les dé la gana a unos pocos.
“Hay otra faceta de la condición de clientes que me preocupa más, si cabe. Porque tiene delante y detrás una concepción de la sociedad, del desarrollo, del Estado, de la vida y de la educación que nace de la filosofía neoliberal y que nos propone un mundo privatizado en el que seríamos meros clientes, no auténticos ciudadanos.”
“La concepción neoliberal se sustenta en el individualismo, la competitividad, la obsesión por los resultados, el afán de lucro, el relativismo moral, la privatización de bienes y servicios y el imperio de las leyes del mercado.”
“Lo increíble es que se acepta esta situación como si no hubiera otra posible, como si todos diésemos por bueno el juego.” (Libertad para el zorro y las gallinas, 31-12-2011, MA).
“Los negocios que genera el comercio son inconmensurables. Se trata de un sistema lleno de injusticias legalizadas. “El comercio es la única actividad en la que la policía protege al ladrón”, dice Jean Baptiste Doumeng. El mismo producto se vende a doble o triple precio en un establecimiento cercano. El capitalismo exacerbado conlleva muchos males que parecen haber desaparecido ante la perversidad del comunismo. Se dice que la filosofía comunista ha fracasado, que se ha demostrado que no funciona, que es un sistema que sólo produce males. El capitalismo, por contra, se propone y se impone como sistema indiscutible y perfecto. No es así.”
“La escuela tiene, a mi juicio, la tarea de ayudarnos a ser ciudadanos y ciudadanas: personas con pensamiento propio, informadas, capaces de agruparse, de exigir y de levantar la voz, solidarias, comprometidas, protagonistas de su historia…”
“La escuela no tiene que formar clientes sino que tiene que formar ciudadanos y ciudadanas. Este es su reto. Este es su compromiso. Esta es su obligación.”
“Me dirá alguno o alguna: lo que hace falta es CAMBIAR LAS ESTRUCTURAS ECONÓMICAS Y POLÍTICAS, lo que es preciso para mejorar la vida es una REVOLUCIÓN DE CARÁCTER SOCIAL que ponga patas arriba el mundo. No me voy a oponer a estas tesis ambiciosas. Pero veo más factible, más rápido y más eficaz el paso que puede dar cada uno transformando y mejorando la pequeña parcela en la que se desenvuelve su vida. Por otra parte, no son incompatibles ambas estrategias.. Se puede luchar por la transformación social y conseguir ser mejores personas cada día y ayudar a que otros lo sean.” (El verdulero de San Rafael, 5-06-2010, MA) (Las mayúsculas las he puesto yo).
(Para mí) Yo soy burro como un arado y terco como una mula. Escribo sin la intención de enseñaros nada (o puede que algo sí), al contrario, pretendo aprender de todos y todas, y de mí también. Pretendo saber cómo pienso. Aclararme, si es posible. Forzarme a pensar. “Maldigo” a los docentes, sobre todo, y a las personas que me mostraron que el camino era pensar por nosotros mismos. Me niego a ser educado, a abandonar la ingenuidad, a dejar de pensar que los humanos tenemos valores, nos importa lo común, estamos dispuestos a dar la vida por alguien o alguno de esos valores que poseemos.
Pero pensar es cuestionar, cuestionar es dudar, dudar es buscar nuevas verdades.
¿Cómo vive un ciudadano o ciudadana en un mundo neoliberal, mercantil, actual?
¿Actualmente, las instituciones que instruyen a nuestros jóvenes, sacan al mercado laboral personas válidas para sus necesidades o ciudadanos que estudien la cerca, que cuestionen nuestra forma de vida? ¿Se puede vivir en una empresa, en la sociedad del consumo, siendo ciudadano? ¿En qué empresas?
¿Qué es un alumno? ¿Es la escuela una empresa? ¿Funciona como una empresa? ¿Funciona como la sociedad, para la cual suponemos que prepara? ¿Qué es tener éxito?
Pongo PISA pero puede ser cualquier otra cosa que tengáis en la cabeza. ¿Qué es calidad? Lo que mide PISA. ¿Qué es PISA? Lo que mide la calidad. Enseñemos PISA y enseñaremos calidad. Siguiendo esta forma de pensar, tenemos los conceptos de felicidad, de éxito, de valía.
Decimos, todo es mercancía, nosotros también. Pero, por favor, respetemos salud y educación.
¿Pero en qué estamos pensando? ¿Con quién tratamos? ¡Estamos hablando de Señor Mercado! ¿Por qué va a respetar nada? Y menos dos negocios tan jugosos y apetecibles por los que pasamos todos y todas y durante años. Tenemos derecho a escoger médico. Tenemos derecho a escoger centro. Habría que pensar qué esconden esos supuestos derechos. ¿Más competitividad? ¿Cambiar el lugar de quién es el responsable de prestar esos servicios esenciales?
Corto. Cubierto el cupo de rollo de pensamiento. “¡Malditos educadores! ¡Con lo descansado que estaría obedeciendo lo que me mandan, lo que toca, lo que hay! De hecho, la mayor parte de cada día, así es. Dejo la creación de necesidades, la búsqueda de la felicidad, el progreso, el aumento de la pobreza y la riqueza, … para mejor ocasión.
Un gran abrazo a todos y a todas, en especial a ti Miguel Ángel.
Estimado José Antonio:
Lo tuyo es de nota. No solo reflexionar sobre el texto de la semana sino que revisas otros que están relacionados con él. Es de agradecer ese esfuerzo. Es para felicitar.
Creo que la fábula sobre la cerca del león es muy aleccionadora. Lo esencial es conocer la naturaleza de la cerca que impide acceder a la libertad. Lo demás son entretenimientos vanos, formas de perder el tiempo.
Viene como anillo al dedo para el tema que estamos tratando.
Y, sí, como dices, ese tarea requiere esfuerzos persistentes de pensamiento y de acción.
Felis Año Nuevo, amigo.
MAS
El artículo no puede ser más oportuno en las fechas en las que estamos ni para reflexionar sobre las políticas a las que estamos sometidos.atizaciones
Los gobiernos de derechas son amigos de privatizaciones y muy dados a políticas neoliberales. Pero, claro, son más votados que otros.
Yo creo que no es fácilmente explicable que un partido que aumenta en corrupción aumente a su vez en votos.
Saludos.
Tienes razón, Yolanda. Es pregunta con la que cierras tu comentario no tiene fácil explicación.
Eso me lleva a preguntar por la formación de los votantes de un país.
El artículo tiene planteamiento muy duros tanto en el primera como en la segunda parte.
Gracias por darnos que pensar.
Felices fiestas.