Se habla mucho de la violencia en la escuela. Se cuentan casos de preocupante gravedad. La prensa se suele hacer eco, con desmedido sensacionalismo, de hechos que tienen que conducirnos a la reflexión y a la intervención eficaz. Abundan los libros sobre el conflicto en la escuela, sobre bulling, sobre acoso escolar. Pero se habla menos de los incontables casos de generosidad, de ayuda, de sincera amistad.
Algunas de nuestras más duraderas y profundas amistades se han fraguado en la escuela. A través de salvíficas rutinas, de prolongada convivencia, de actividades compartidas y de pequeños gestos de ayuda se han ido forjando relaciones hermosas y felices.
Un buen amigo (curiosa redundancia, ya que un amigo siempre es bueno ya que si no fuera bueno, no sería amigo) me envía este aleccionador relato. Lo contaré con mis palabras para no sobrepasar el espacio de que dispongo.
Un estudiante de secundaria ve a un compañero caminando de regreso hacia su casa. Se llamaba Kale. Iba cargado de una gran pila de libros.
– ¿Por qué se estará llevando a su casa todos los libros el viernes? Debe de ser un empollón, piensa su colega.
Él tenía planes para todo el fin de semana, así que se encogió de hombros y siguió caminando. Hasta que vio a un grupo de chicos corriendo detrás de su compañero. Lo alcanzaron, le tiraron los libros y le pusieron una zancadilla que acabó con él en el suelo. Las gafas salieron disparadas a un metro de distancia. El chico derribado miró hacia arriba y el compañero vio sus ojos llenos de tristeza, así que corrió hacia él, le devolvió las gafas, le recogió los libros y le ayudó a levantarse.
– Gracias, dijo con lágrimas en los ojos.
Le preguntó si se encontraba bien y se ofreció par acompañarlo hasta su casa. Mientras caminaban le invitó a compartir sus actividades de fin de semana, entre ellas un atractivo partido de fútbol.
El lunes se encontraron de nuevo en el Colegio. Kale llevaba toda su pila de libros. La amistad entre los dos jóvenes, a partir de aquel día, fue creciendo y fortaleciéndose. Cuando iban a terminar la Secundaria, Kale decidió ir a la Universidad de Georgetown para estudiar medicina y su amigo a la de Duke para cursar Administración. Siguieron siendo amigos a pesar de la distancia.
Llegó el día de la Graduación de Kale. Allí estaba su amigo. A Kale le correspondió pronunciar el discurso. Era una de esas personas que se había encontrado a sí mismas durante la Secundaria, había mejorado en todos los aspectos, se veía bien con sus gafas, tenía éxito con las chicas. Estaba nervioso por su discurso, por eso le dijo su amigo:
– Vas a estar genial. Estoy seguro.
– Gracias, dijo Kale.
Limpió su gafas y comenzó su discurso. Dijo que la Graduación era un buen momento para dar las gracias a todas aquellas personas que le había ayudado en los años difíciles: los padres, los profesores, los entrenadores y, sobre todo, los amigos. Contó entonces lo que sucedió aquel fin de semana en el que se encontró con su amigo. Había decidido suicidarse. Explicó cómo limpió su armario y por qué llevaba todos sus libros con él: para que su madre no tuviera que ir después a recogerlos a la escuela donde tanto había sufrido.
– Afortunadamente fui salvado, dijo. Mi amigo me libró de hacer algo irremediable.
Hasta aquí la historia. Me pregunto por la veracidad de estos relatos que circulan por la red o de boca en boca sin explicitar a veces la fuente, ni el momento, ni el lugar, ni siquiera los nombres de los protagonistas. Pero siempre me digo que lo importante es la reflexión que provocan y el estímulo que suscitan en los lectores o los escuchas.
La responsabilidad de cada persona, configurada a través de múltiples influencias y, en definitiva, por la propia libertad, nos hace adoptar hacia los demás una postura de empatía o de rechazo, de ayuda o de perjuicio, de amor o de odio. Cada uno va haciendo cristalizar en su corazón una actitud básica hacia el prójimo. ¿Cómo sería el mundo si todos y todas cultivásemos actitudes de solidaridad, de respeto y de compasión hacia el prójimo?
Ante el chico de los libros unos compañeros reaccionan burlándose, humillándolo y despreciándolo y otro le tiende la mano y le ofrece su ayuda y su amistad. ¿Cómo potenciar esas actitudes de respeto y de solidaridad? ¿Cómo desarrollar la empatía? Creo que la respuesta básica a estas cuestiones está en la educación. En la educación entendida no como mera transmisión de conocimientos sino como aprendizaje de los valores. Educación que no sólo tiene lugar en la escuela y en la familia sino que tiene como agentes a todos los miembros de la sociedad. El ejemplo es la forma más bella y más eficaz de enseñanza de los valores. Y también lo es el amor. “Quien ama educa”, reza el título de un libro que acaba de publicar la Editorial Aguilar y cuyo autor es un reconocido psiquiatra, asesor de familias y psicoterapeuta de adolescentes llamado Içami Tiba. El autor habla de un amor generoso, de un amor que enseña, de un amor que exige, de un amor que intercambia y de un amor que recibe.
Hay que subrayar, ante la actitud de quienes en nombre del amor sobreprotegen, la necesidad de mantener una consistencia normativa que despierte el sentido de la responsabilidad y que lleve al fortalecimiento de la voluntad, tantas veces olvidada. Me remito al interesante libro de José Antonio Marina, tan certeramente titulado “El misterio de la voluntad perdida”. Y a otro que acaba de publicar el mismo autor y que se titula “La recuperación de la autoridad”.
Hay gestos, nacidos de la empatía, que conllevan unas consecuencias de valor incalculable. No siempre se conocen en el momento de realizarse. Es probable que, en ocasiones, no se conozcan nunca. De cualquier manera, la persona que cultiva una actitud de empatía, actúa de forma generosa y desinteresada ayudando a los demás, sin exigir (sin esperar siquiera) una reacción compensatoria. El amor es gratuito.
El amor es gratuito pero se enriquece y crece en el intercambio. El amor es un boomerang, siempre vuelve. El amor muchas veces no es un tema pedagógico. El amor es arduo cuando el otro tira piedras. Es difícil amar sin esperar respuestas. Diría que casi imposible. Solo el amor materno es incondicional. Pero el amor solo se genera desde el amor. «Se consigue más con una gota de miel que con un barril de vinagre» decía San Ildefonso…No solo en situaciones escolares se producen cambios cuando las personas se sienten queridas. En todas las relaciones y situaciones de la vida sucede lo mismo.
Y estoy convencida que una de las cosas más preciosas que sucede en la escuela son las relaciones de amistad. Más allá de todas las teorías y todos los sistemas, es el lugar de mayor riqueza de relaciones afectivas, aparecen compañeros y compañeras, ese grupo en el cual se va eligiendo las primeras amistades, muchas al principio que luego se van reduciendo en número y aumentando en intensidad. En la adolescencia comienzan las amistades que tantas veces duran toda la vida. Las primeras relaciones amorosas. Todo ello sucede en ese espacio de la escuela, mientras maestros y maestras imparten a gusto o disgusto aburridas o interesantes materias. Muchas, muchas veces hay docentes que entran con sus afectos en estas redes de emociones y sentimientos. No está implícito en los currículos, pero sucede y es lo que crea maravillosas personas que se preparan para transformar el mundo que les toca.
Cuando alguien recuerda a un maestro o maestra de manera especial no lo recuerda por lo mucho que sabía. Hagan el ejercicio y después me cuentan.
La responsabilidad nos exige pensar en la consecuencia de nuestros actos. Eso nos distingue de los animales. No da igual hacer las cosas de uan manera que de otra. Hay que responder (eso es resposabilidad) de lo que hacemos o dejamos de hacer.
La violencia en las aulas es fenómeno que comienza a manifestarse en las mismas desde la década de los noventa, coincidiendo con la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral, así como con la universalización efectiva de la enseñanza y su ampliación hasta los 16 años. Cualquier docente, de cualquier comunidad autónoma, de cualquier localidad y cualquier centro puede dar fe de ello y su crecimiento exponencial a lo largo de los años, lo que nos sitúa en el vértice, quizás, de los problemas sociales a los que la escuela debe afrontar, prácticamente en solitario: en muchos niños y adolescentes los conceptos de ciudadania, responsabilidad, esfuerzo no están en absolutos desarrollados por las carencias socio efectivas en los hogares respectivos. Por otra parte, el neoliberalismo que ha recorrido España, muy especialmente en el conjunto de la anterior legislatura, con dinero fácil recorriendo el bolsillo de muchos ciudadanos, tampoco ha supuesto la mejor lección de moralidad para los jóvenes que comienzan a formarse. Dicen que el ser humano es violento por naturaleza y quizás sea cierto, pues estdá en sus más hondas raíces antropológicas. Y si a ese caldo de cultivo potencial le añadimos todos estos factores sociológicos, tenemos en potencia personas necesitadas de constante reeducación en el más elemental concepto de ciudadanía activa, algo que desborda ampliamente las posibilidades de un colegio. Sin embargo, cualquier medida es positiva: cuando el individuo entra en la adolescencia con dichas carencias, la involución es irreversible en la mayoría de los casos. Dé ahí ese enorme porcentaje de fracaso escolar en España (la tercera parte de la población estudiantil). En este sentido, creo que hay una carencia manifiesta en el artículo y que en su omisión, el desarrollo del mismo queda extremadamente sesgado: la necesidad, imperante, de que el núcleo familiar recupere valores tradicionales. Nada puede sustituir la educación en los hogares, día a día, constantemente. En su carencia, los hijos van a estar permanentemente necesitados de esa educación sentimental que nos va permitiendo situarnos en el mundo y comprender que ciudadanos, con derechos y deberes, somos todos. No hay cifras, como es lógico, al efecto de la violencia escolar: cada comunidad minimiza y oculta, obviamente, las mismas. Pero como decía más arriba, ningún docente, los auténticos profesionales de la enseñanza que día a día en el aula y en ratios imposibles se esfuerzan por construir futuro para tantas generaciones de estudiantes, creo que pueda tener dudas al respecto. Saludetes, majos.
A A.F.:
Pues he hecho el ejercicio. Y llevas toda la razón.
Muchas gracias por esta reflexión.
¡Maravilloso artículo!
Un fuerte abrazo, querido amigo y maestro.
Muy bueno el artículo, Maestro. Totalmente de acuerdo, al igual que con la opinión de A.F.
Ustedes me hacen sentir que estoy en el camino correcto. Sin afecto no hay educación significativa, ni en el aula, ni en el hogar, ni en la calle, ni en la vida, aunque tal vez no vivamos para ver los resultados, pues la educación de verdad es a largo plazo, ya lo puedo experimentar en carne, muchas de las personas que me enseñaron cosas buenas desde el amor, hoy ya no están, y no podrán leer cuánto le dieron a mi vida, cuánto les estoy agradecida y cuánto hicieron por mí, y por lo tanto no estoy ansiosa esperando ver los resultados de mi siembra silenciosa.
Muchas gracias Maestro Miguel Ángel por sus enseñanzas de vida.
¡Buena semana para todos ustedes!
Buenas tardes a todos.
Este relato me ha dejado reflexionando una vez más,en un pensamiento que comparto siempre con Nancy,mi hermana,y que es como nuestra premisa a la hora de entrar a las aulas:»DEBEMOS EDUCAR DESDE EL AMOR».Los docentes no debemos entender nuestra tarea como una simple actividad que se agota en el llenar a los alumnos de un cúmulo de conocimientos teóricos,que si bien esto es muy importante,si no llego a darlo,se que los alumnos lo encontrarán en cualquier manual,lo que no debo olvidar como docente,son esas enseñanzas que preparan al niño para la vida,esas que a veces son ocasionales,pero no por eso dejan de ser importantes,hay que trabajar los valores,hay que insistir con eso,porque nuestros niños están tan bombardeados de antivalores,que a veces lo ven como algo natural a eso de burlarse de los demás o de menospreciar a aquellos niños que son más responsables,más respetuosos,más estudiosos. Hoy en las aulas,el líder es el que golpea,el que insulta,el que se apropia de los útiles de sus compañeros…y los demás,son los que están «fuera de foco».Por Dios!a qué punto hemos llegado!!!! Nuestros niños a veces tienen una gran confusión de valores y desvalores y allí es donde el docente no se puede equivocar,por que eso no sale en los libros,se aprende de los buenos ejemplos.
Y a esto sólo lo logramos cuando educamos con amor,pensando que cada uno de mis alumnos es mi hijo,sino,todo lo que logramos ,es instruír exigiendo disciplina y silencio,como si lo niños estuvieran en un ejército. Amigos,sin amor,no hay educación,mi realidad de docente,me lo confirma día a día…lo demás ,es sólo impartir conocimientos.
Feliz domingo para todos.
No puede la escuela suplir el vacío pedagógico que deja la familia. No basta el amor de un docente, no alcanzan las horas escolares para modificar un corazón infantil, si detras de cada niña, cada niño, no hay un padre, una madre, que se haga cargo de su educación, ya que estas enseñanzas van mucho más allá de los aprendizajes escolares. La violencia es un problema social, un problema que empieza en la familia. La familia ha olvidado esa mágica palabra: «límites», que es la que hace que puestos a temprana edad, resulte en adolescentes medianamente responsables. La escuela es una institución más dentro de la sociedad. Una sociedad en crisis y en la que sobra violencia.
La escuela no puede ocupar el lugar de la familia, pero si puede desde su lugar enseñar para la paz. Trabajar a favor de la no violencia. Construir espacios de sana camaradería y compañerismo, fomentar valores de sensibilidad y respeto por el otro.
Es cierto que a veces en paices como el nuestro se hace complejo este trabajo, ya que el sistema escolar responde a políticas escolares que dependen de los gobiernos de turno, que cambian sin aviso, que boran de un plumazo lo anterior sin importar si era válido o no, que contribuyen en tantas ocaciones a la formación de seres no pensantes. Muchas veces aparecen lindísimas teorías pedagógicas, pero a la hora de la práctica siguen las ya obsoletas teorías de tantos, tantos años atrás.
Las emociones, los sentimientos no aparecen explícitos en los curriculos. Si un lugar importante en el desarrollo cognitivo. Pareciera que adquirir conocimientos, significativos o no (mayormente estos últimos) fuera la preocupación de la escuela. Como siempre, como antes.
No quita esto que haya muchas y excelentes maestras, muchos y buenos maestros que dejan su corazón cada día en la búsqueda y el esfuerzo de cambiar corazones, de colaborar en la construcción de un mundo mejor.
EFECTIVAMENTE CON AMOR.
Es lo que necesitan nuestros alumnos , jovenes, y adultos e incluso colegas.
Hoy comparto en una sala de clases creo que pocos profesores lo han realizado , pero en Chile , lo estamos haciendo en un llamativo proyecto de FORMADOR DE MEDIADORES ESCOLARES.
En este desafio PROYECTAMOS lo aprendido del Doctor Santos Guerra , donde señalamos a nuestros alumn@s que AMAR Y APRENDER es un fenomeno que se siente en el alma , lo que modestamente señalo que ES UN ORGASMO DEL ALMA.
Estamos formando mediadores escolares , en base a los grandes cambios y los roles que debemos cumplir los profesores en este mundo globalizado de tantos cambios y de tanta violencia.
Llevamos más de un mes de clase y la deserción ha desaparecido en forma asombrosa de estos cursos y más aún.siguen llegando alumn@s nuevos.
Los alumnos , profesores, paradocentes y apoderados han manifestados que nuestras clase son muy diferentes y solo enseñamos lo aprendido por nuestro MAESTRO Santos Guerra, centrado en lo que se desea aprender , como se aprende y para qué se aprende.
Hemos recurrido al dossier , al preparar las clase la que han sido de muchas satisfacciones , al proyectar , la INNOVACION EDUCATIVA , que ha asombrado a todas los asistentes.
Como señale en mis emotivas palabras de despedida al profesor, MIGUEL ANGEL SANTOS GUERRA que para nosotros él represta al verdadro NOBEL DE EDUCACIÓN
Gracias profesor por sus enseñanzas y doy Gracias a Dios de haber sido su alumno
PARA JORGE ESPINOSA GUTIERREZ…
QUÉ LINDO LO QUE DICES!!!CON AMOR TODO ES POSIBLE,NUESTROS NIÑOS Y JÓVENES PADECEN EL FLAGELO DE LA FALTA DE AMOR EN SUS HOGARES,Y ALLÍ ES DONDE LOS DOCENTES,SUS SEGUNDOS PADRES Y LA ESCUELA,SU SEGUNDO HOGAR,NO DEBEN DEJARLOS SOLOS,POR QUE LOS NIÑOS BUSCAN EN LA ESCUELA CARIÑO Y COMPRENSÓN,LO VEO EN MI ESCUELA,COMO LOS NIÑOS NO QUIEREN IRSE,Y ESO ES POR QUE ALLI SE ENCUENTRAN CONTENIDOS,QUERIDOS,ESCUCHADOS,BIEN TRATADOS….ALGUIEN DIJO MÁS ARRIBA QUE DEBEN SER LOS PADRES LOS QUE SE OCUPEN DE DAR AMOR A SUS HIJOS,DE PONERLES LÍMITES,PUES LA ESCUELA ES SÓLO UNA INSTITUCIÓN MÁS DENTRO DE LA SOCIEDAD,ESTA SOCIEDAD CADA VEZ MÁS VIOLENTA….PERO ESO ES COMO DESLINDAR RESPONSABILIDADES,LA ESCUELA NO ESTÁ SÓLO PARA IMPARTIR CONOCIMIENTOS,VA MUCHO MÁS ALLÁ DE ESO,LA ESCUELA DEBE SER UNA INSTITUCIÓN INCLUSIVA,DONDE SE ATIENDAN TODAS LAS NECESIDADES DE LOS ALUMNOS,O ACASO NO SOMOS LOS DOCENTES PARTE DE LA SOCEDAD Y FORMADORES DE LA MISMA?CADA MIEMBRO DE LA SOCIEDAD HA RECIBIDO,POR MÍNIMA QUE SEA ,CIERTA EDUCACIÓN,Y LA HA RECIBIDO EN LA ESCUELA…NO PODEMOS HABLAR DE UN PROBLEMA SOCIAL,COMO SI NOSOTROS NO FUERAMOS PARTE DE LA SOCIEDAD…DOCENTES…POR QUÉ NO EMPEZAMOS DE UNA BUENA VEZ A COMPROMETERNOS CON LA EDUCACIÓN? LA FAMILIA,YA NO ES LA MISMA,HAY MUCHOS HIJOS QUE VIENEN DE HOGARES DESMEMBRADOS,NO LOS DEJEMOS SOLOS,AYUDÉMOSLOS,NO TODOS TIENEN QUIEN LES PONGA LÍMITES,ALLÍ HABRÁ UN MAESTRO,NO TODOS TIENEN QUIEN LES DE AMOR,UN MAESTRO ALLÍ,POR FAVOR….TOMEMOS EL EJEMPLO DEL «MAESTRO POR EXCELENCA»,»JESÚS»,Y ENSEÑEMOS DESDE EL AMOR,POR FAVOR!!!
Creo que la palabra clave de este artículo es RESPONSABILIDAD. Esa capacidad que tiene el ser humano de RESPONDER DE SUS ACTOS. La actuación de uno salva y la de otros ondena. No es igual.
Esto parece el Reader’s Digest o una sección del Atalaya o Despertad.
Mrs. Joana :¿Tu te sientes Cervantes? ¿O eres depositaria/o de la sabiduría?
Como dicen los chicos, muy feo lo tuyo…
Mrs.Joanna
¡Qué mala onda, che! ¡Malondón! decimos en cordobés básico. JA JA JA
Todo lo ves feo.
Probá cambiar de ángulo…tal vez sean tus ojos..
Mrs Joanna:
Más respeto por las publicaciones que vas a mencionar como ejemplo,ya que lo haces como en un tono de burla y con muy poca seriedad.Las dos últimas pertenecen a la religión que yo profeso,y de la que estoy orgullosa,por que ante todo me enseña a respetar la opinón de los demás.Como dice A/F,quíén crees que eres? Humildad y respeto= 0 (cero).
No tengo nada en contra de las religiones, siempre que pertenezcan a la esfera exclusiva personal de las personas. Que ellos se lo guisen y ellos se lo coman, hablando claro. El problema es que están absolutamente sesgados por su ideología a la hora de emitir opiniones y eso, evidentemente, si es un problema, porque están lejos de ser objetivos, como es el caso de estos foros. Pero en fin, no quiero crear más polémica inútil y lo que realmente me asombra es que una simple intuición (Reader’s Digest, Atalaya, Despertad) se haya convertido en una realidad absoluta. En este sentido, comentar que creo que nada tenemos hablar personas como yo con personas con el perfil que nos ocupa: son más las diferencias (abismales) que puedan separarnos que los puntos en común. Pero que bueno, por aquí andaremos de vez en cuando, a pesar de todo, por aquello de que a pesar de todo, siempre se aprende algo. Saludos.
Mrs. Joana, muy soberbia su actitud. No se trata de religión. No todos adscribimos a las mencionadas e igual incomoda la actitud.Todos tenemos algo enseñar, y mucho que aprender. Incluso podemos aprender desde el error.
Se trata de que usted viola el más elemental de los derechos de vivir en sociedad: el respeto por el otro. Derecho esencial que todos los educadores tienen o deberían tener entre sus objetivos a enseñar y a lograr.
Ser sabio es saber y poderlo compartir sin lastimar al que no sabe.
TE FALTA TANTO POR APRENDER!!!! ERES UNA POBRE PERSONA,POBRE EN TODO SENTIDO,EN SENTIMIENTOS,EN HUMILDAD,EN RESPETO….EN SABIDURÍA!!!!!!PERO ,YA LO DICE EL REFRÁN:»NO HAY MÁS NECIO,QUE EL QUE NO QUIERE APRENDER».
y VOS SOS EDUCADORA?POBRES ALUMNOS!!!!!
Enterremos el hacha de guerra, chicas. Pienso no obstante que las respuestas a mi aportación, pésimamente redactadas, con insultos directos a mi persona, confirman de alguna manera lo que yo pensaba al respecto de la alienación que provoca la religión en las personas: o estás con ellas o estás contra ellas. Y si estás contra ellas, las argumentaciones se transforman, al parecer en vejaciones, tal como se aprecia en 17 y 18. QUe esto ocurra en el siglo XXI es anacrónico. Y que los autores de toda esa ristra de insultos a personas que simplmente no piensan como ellas, sean docentes, debería ser un serio motivo de reflexión del perfil que debería presentar un aspirante a la enseñanza, más que nada porque las víctimas, finalmente, son pobres niños. En fin, así son las cosas. Saludetes.
Mrs. Joana el hacha de la guerra la enarbola usted llenando de desprecio y menosprecio a quienes a su entender no estan a la altura de sus conocimientos y de su intelectualidad y profesionalismo. Personalmente no estoy contra usted ni contra nadie. Pienso de una manera y me gusta que me la respeten. Que quede claro: no tengo nada que ver con las religiones mencionadas. Pero no es lo que estamos discutiendo. Imagino que usted tambien reflexiona acerca de los textos que escribe y considera si son propios o no de un profesional de la enseñanza.
Para su tranquilidad no soy maestra. Y a propósito, su redacción deja mucho que desear…
PARA A/F:
SABES LO QUE HE PENSADO? QUE A ESTE TIPO DE PERSONAS QUE SÓLO TIENEN EN SUS MANOS LAS ARMAS DE GUERRA,SE LAS DEBE IGNORAR…Y ESO ES LO QUE YO VOY A HACER.ESTA PERSONA NO REVISTE PARA MÍ,IMPORTANCIA ALGUNA,POR MÍ PUEDE SEGUIR LANZANDO CUCHILLOS Y PROFIRIENDO TONTERAS…A PALABRAS NECIAS,OÍDOS SORDOS.
ES GENTE QUE SE QUIERE HACER NOTAR…A LOS ALTANEROS,SE LOS MATA CON LA INDIFERENCIA. Y NO RESPONDERÉ MÁS A LAS NECESADES DE ESTE «PERSONAJE».
Como se las gastan los inquisidores de estos foros. Con lo sencillo que es reconocer los errores (no necesariamente gramaticales, aunque sería un punto a su favor) y hablar, conversar, entenderse y por encima de todo, construir conocimiento, independientemente de sus cualificaciones académicas y profesionales….
Mrs Joanna, ya que usted es tan bueno/a en todo, ¿porqué no nos da el ejemplo?
Cordiales saludos…
A.F., el ejemplo lo tienes en el artículo «trece razones». Una aportacion razonada, fundamentada y con propuestas específicas, lejos de la broza literaria y el sentimentalismo. Espero que pueda leer una aportación semejante con sus iniciales. Saludetes.
Mrs. Joanna
Creo que nunca voy a poder estar a su nivel… pero me parece que un poco de sentimientos de su parte no estaría mal…
DEJA QUE LADREN LOS PERROS
MIENTRAS LLEGA LA MAÑANA
SERÁ POR HAMBRE?…POR RABIA,
QUE LADRAN EN MI VENTANA?
BONITO,NO? O ESTE MÁS CONOCIDO…
LADRAN SANCHO,SEÑAL DE QUE CABALGAMOS!
HOY ME DIÓ POR LA LITERATURA…SERÁN LOS DÍAS GRISES DE ESTE OTOÑO AMERICANO?
Como celebro que el otoño en España nada tenga que ver con el vociferante (por las mayúsculas constantes) otoño americano…
Sigue ladrando,caninaaaaaaa!!!!!!!!!!!!
Ni siquiera pareces tener buen pedigree…
ME TIENEN DE MÁS CANSADA,
ESTOS PERROS GARRONEROS!!!! VE A ACAZAR UNA PRESA PARA SACIAR TU HAMBRUNA.
Y NO OS GASTEIS EN RESPONDEROS,PUES NO OS RESPONDERÉ,YO NO ESTOY DEDICÁNDOLE VERSOS A NADIE Y MENOS A ESPECIES INFERIORES A LA HUMANA,LA LITERATURA,ES UN ARTE PARA POCOS…MUY POCOS.
AL QUE LE PIQUE QUE SE RASQUE!!! «QUE ELLOS SE LO GUISEN Y ELLOS SE LO COMAN».UPS!ME PARECE QUE ESTO LO COPIÉ DE ALGUIEN INCULTO/A MUY INCULTO/A…
Bullying esta mal escrito… revise su ortografia o adapte el ingles al español, señor guerra…
Mia aureos respetos ,joanna
Con respecto al tema convocante por el Profesor, les cuento que vi la película «La clase».Seguramente la vieron Uds.Yo la vi recientemente ya que estoy realizando una Diplomatura en Gestión Educativa en la FLACSO, Argentina, y mi cohorte realizará un debate que vincule todo lo que hemos venido leyendo hasta el momento con la temática del film.
Cuando leí el artículo del profesor, no pude evitar acordarme de Joseph (disculpas si no se escribe de esta manera)y también de un caso terrible ocurrido en mi país en la ciudad de Carmen de Patagones que clavó una profunda puñalada al ámbito educativo nacional.Seguramente habrá habido docentes que cuestionaron su propia práctica, lo cual me parece indispensable, otros piensan que «a ellos no les toca hacerse cargo», lo cual es una lástima. Si bien la escuela no es omnipotente, pude -desde su función- trabajar las cuestiones de violencia tan lamentable entre nuestros ciudadanos, pero principalmente entre aquellos a quienes debemos cuidar y proteger con mayor esmero: nuestros niños y adolescentes.
Un abrazo