Resumiendo y esperando

3 Ene

Tenemos el 2012 aquí, momento de recordar al 2011 que se ha marchado. Aunque el año que ya vivimos tiene tintes grises tirando a negro, digo yo que tendremos que seguir adelante, si bien de momento no veo mal hacer un breve balance del pasado año.

El inicio del 2011 nos empuja a una de las épocas más oscuras de nuestro Unicaja, con el final de la época Aíto. Cuando todos teníamos claro que aquello no tenía capacidad de mejora ni trazas de poder resucitar, al final el ego superlativo del mejor entrenador nacional de la historia hizo el trabajo sucio, dando luz, taquígrafos y once mil espectadores para presenciar el suicidio deportivo con más público que recuerdo en Málaga.

Por suerte para todos, el harakiri del madrileño trajo la catarsis necesaria, aunque sin cambios radicales y revolucionarios, pero paulatinos. La llegada de Chus Mateo tuvo el arranque digno de cuento de hadas que supuso el partido ante el Real Madrid del día de San José con Jorge Garbajosa en plan Héctor-Eric Bana en «Troya» (¿no le encuentran parecido?) y el triple de McIntyre que se convirtió en la acción más destacable (¿o la única?) del fiasco mayor de la última época.

Aunque la Liga puso al equipo en su lugar (mediocre, por otra parte), el arranque y desarrollo de esta temporada hasta finalizar el 2011 ha supuesto una continua reconciliación entre el equipo y la afición, en plan dos amigos que se reencuentran al cabo de tiempo tras un abandono paulatino.

La situación del equipo es buena, tal vez mejor de lo que pudiera esperarse, y es pronto para dar el aprobado general, pero el camino emprendido parece positivo.

El año trajo también la victoria del FC Barcelona en la Liga, con una suficiencia brutal, permitiendo sólo la invitación en su fiesta del Bizkaia Bilbao, agradable sorpresa de la temporada. Pero no quita amargura al pinchazo de los azulgrana en la Euroliga, en cuya Final a Cuatro se llegó a colar el Real Madrid, sólo para ver cómo el Panathinaikos del mejor entrenador de la historia moderna del baloncesto continental, Zeljko Obradovic, daba otra lección magistral a todo el baloncesto fuera de la NBA.

En la competición americana, el baloncesto saldó su deuda con uno de los veteranos sin corona (Jason Kidd) y con uno de los mayores talentos que corrían peligro de quedarse sin reconocimiento (Dirk Nowitzki). Además, el Heat del «Big three» debe aprovechar la lección para mejorar y demostrar la supremacía que se les intuye.

Maltratado en USA, Pau Gasol usó la selección como bálsamo para recuperarse, algo así como otros miembros del mejor elenco que podremos ver en mucho tiempo. El resultado: otro triunfo, otro oro para la selección en el Eurobásket de Lituania y la sensación de que para hacer justicia, la final en Londres ha de ser el objetivo.

Si el baloncesto hace justicia más allá de la que realizará el paso del tiempo, reconoceremos que Juan Carlos Navarro (a pesar de hacer pasos con demasiada frecuencia y de tener más respeto por parte de los árbitros que de la crítica especializada), junto con Pau Gasol ha de tener el reconocimiento como el jugador español más decisivo de la historia. Y espero también que la justicia redima y reinserte a Piculín Ortiz y lo recupere para la vida.

Ahora que he revisado el 2011, sólo pido un deseo para el 2012: que todos los problemas en nuestras vidas sean los partidos que pierda nuestro equipo, siendo, naturalmente, los menos posibles.

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