LOS «OTROS» MUSEOS DE MÁLAGA

Eduardo García Alfonso La inminente inauguración del Museo de Málaga en La Aduana va a suponer un punto de inflexión en la difusión de nuestro patrimonio arqueológico. El nuevo museo se constituye por derecho propio en la principal institución de este carácter en la capital y provincia, más allá del propio Museo Picasso Málaga, cuyo origen, colección y funcionamiento son netamente diferentes. El Museo de Málaga es una institución de titularidad estatal y gestión autonómica, cuyos fondos corresponden a ambas administraciones y son casi en su totalidad de carácter público. Su visita será inexcusable para cualquier persona que desee conocer de primera mano nuestro patrimonio arqueológico y que podrá disfrutar de piezas que nunca han sido expuestas hasta ahora. Sin embargo, pese a la envergadura y el peso patrimonial del Museo de Málaga, nuestra provincia tiene una amplia red de museos locales que poseen colecciones arqueológicas y que se encuentran inscritos en el Registro Andaluz de Museos y Colecciones Museográficas de Andalucía, establecido por la Consejería de Cultura. Bajo diversas denominaciones oficiales, determinados ayuntamientos han ido atesorando una serie de objetos arqueológicos procedentes de sus entornos desde hace más de medio siglo. A veces se trata de hallazgos casuales o de donaciones, en otras ocasiones estas piezas son productos de excavaciones arqueológicas autorizadas, generalmente en depósito, al ser en su mayoría bienes pertenecientes a la Comunidad Autónoma. Un panorama global de la arqueología de nuestra provincia estará incompleto sin conocer estos museos, que se ubican en localidades que poseen un ingente patrimonio y han tenido la preocupación histórica por su salvaguarda. Muchas veces la apertura y mantenimiento de estos museos supone un considerable esfuerzo económico para algunas corporaciones municipales pequeñas, lo que resulta aún más meritorio. Algunas de las piezas que albergan estas instituciones son verdaderos iconos de la arqueología española y otras son solo humildes fragmentos de cerámica, pero no dejan de ser documentos para la historia de sus respectivos territorios. Son los casos de los museos municipales de Ronda, Antequera, Teba, Álora y Frigiliana. Además se anuncian otros proyectos ya en marcha para su apertura en Cártama y Vélez Málaga. Igualmente, otras instituciones tienen sus propios espacios museísticos, como la Fundación Cueva de Nerja, o bien plantean abrirlos a medio plazo, caso del Conjunto de los Dólmenes de Antequera. Así, la arqueología puede convertirse en una buena excusa para conocer todos estos lugares.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *