Esperado

Ya ha llegado algo que era inevitable y por algunos muy esperado, no me refiero a la primera derrota del Unicaja en el curso 2017/2018, sino a la primera jornada de la Euroliga que el próximo jueves se vivirá en el Palacio de los Deportes frente al Fenerbahce de Zeljko Obradovic.
La visita el primer día de la mejor competición europea del vigente campeón podría asimilarse a una hipotética Supercopa de Europa de nuestro deporte, algo que le encanta a los compañeros de La Opinión de Málaga, ahora lo que hay que hacer, desde el prisma del aficionado, intentar disfrutarlo al máximo y aprovecharlo mientras dure.
El club que entrena Joan Plaza parte sobre el papel con la desventaja de estar en el grupo de equipos con menor presupuesto de la Euroliga, ya que, pese al esfuerzo realizado por el propietario, sólo hay dos conjuntos que tengan menor disposición monetaria, Zalgiris Kaunas y Estrella Roja Belgrado, dos equipos que, pese a que no obtuvieron la clasificación para el playoff el pasado año, estuvieron hasta la última jornada pugnando por arrebatar una plaza de las eliminatorias, cosa que, a mi modo de ver, ha de ser el objetivo real del equipo de Málaga: clasificarse entre los ocho primeros.
Ideal el argumentario del presupuesto para ponerse la venda antes de herirse e ir de víctimas, ya manifiesto que, caso de oírlo, me apuntaré a cabrearme –y mucho- si en la Liga ACB hay derrotas ante cualquier equipo que no sean los otros cuatro que juegan Euroliga, pero entiendo como más conveniente manifestar que equipos con la envidiada (y hace unos años poseída) Licencia A, se quedaron fuera, como fue el caso de FC Barcelona, Maccabi Tel Aviv y Olimpia Milán, por poner ejemplos.
Pese al expolio paulatino de la NBA, vamos a ver en Málaga nuevamente a los mejores del continente, aún teniendo que competir ahora también con China, cuya competición desvirtúa el precio de cualquier fichaje, pagándose sueldos de all star a simplemente buenos jugadores, algo parecido a lo que vive el fútbol con la aparición de algún jeque árabe con el dinero por castigo, tengo ganas de ver a mi equipo frente a los mejores de Europa, y me hago ilusiones pensando que poder pelear por el playoff es una idea que me sale del corazón en lugar de la cabeza, pero que no es una quimera irrealizable.
Y lo creo, pese al partido que ofreció el Unicaja el domingo en Fuenlabrada, el capricho del calendario ha querido que el 9 de octubre del 2016, el equipo de Joan Plaza jugara en Fuenlabrada en la tercera jornada de liga, venía de dos derrotas consecutivas y ahí se consiguió el primer triunfo, ahora, ha sido al revés, tras dos victorias en el arranque. Duele caer en el sur de Madrid, en el que ha podido ser el primer test serio de la temporada, habida cuenta que UCAM Murcia y San Pablo Burgos tampoco parece que vayan a estar en semifinales de ACB cuando llegue el final de la temporada, titulé esa columna “Desconcertante”, no sólo por el inicio de liga, sino por más cosas que no me apetecen recordar, no creo que sea aplicable ahora, porque, aunque es necesario que se sumen a la aportación del grupo algo más que los que ya estaban y el eficiente James Augustine, entiendo que hay plantel para jugar mejor, y no dejar que un rival te derrote pareciendo más ambicioso y con más ganas.
Al iniciarse la competición, la visión optimista podía apostar un pleno de victorias en las cuatro primeras jornadas, antes de jugar frente al Real Madrid, los rivales (UCAM Murcia, San Pablo Burgos, Montakit Fuenlabrada y Real Betis), se pueden encuadrar en el grupo de equipos que hay que ganar si se quiere aspirar a estar en la zona noble de la liga, lo cierto es que, al igual que para el partido del jueves se recitará la frase de “es el momento de ganarles, no cuándo llegue el playoff”, seguro que los rivales mencionados en ACB, lo dicen antes de encontrarse a los de Joan Plaza.
No se acaba el mundo por caer ante los compañeros de Christian Eyenga, pero si uno de los problemas de llevar adelante dos competiciones tan atractivas y tan complicadas como ACB y Euroliga está en la falta de días para entrenar y ensamblar piezas, habrá que sacarlos de donde sea, queda aún mucho trabajo por hacer, cosa normal al principio de la competición.