Colaboración público-privada y ADN canino: fórmula medioambiental activada en Málaga para favorecer el bienestar y la protección animal en la ciudad
ADN Canino es la empresa que, en colaboración con el Área de Sostenibilidad Medioambiental del Ayuntamiento de Málaga, en su afán por salvaguardar el bienestar animal, ha implantado por primera vez en España, con la capital de la Costa del Sol como principal escenario, un sistema pionero de censo de perros a partir de su secuencia genética.
Precisamente, a imagen y semejanza de Málaga, el registro del ADN de los canes ya es una realidad a la que se han sumado numerosos municipios españoles. El objetivo es que la población canina en España, por encima de los 5 millones de perros, tenga en el corto, medio o largo plazo garantizado un seguimiento más real, más eficaz y más actualizado.
Hacerlo reporta un mejor y mayor control de la población canina, detección precoz e identificación de casos de maltrato o abandono animal, así como prevenir y disminuir la presencia de heces en las calles de los municipios, para una mejor calidad medioambiental y salubridad en los entornos urbanos.
Asimismo, la información a partir del ADN canino es el complemento necesario para la información que ofrecen los microchips, para optimizar el control salubre de la población canina. En este aspecto, la constante colaboración con los colegios de veterinarios está siendo clave para conseguir reducciones de hasta un 80% de deposiciones en las calles de las ciudades que cuentan con el servicio de identificación genética canina.
Porque las heces de las mascotas en la vía pública significan un problema de salud pública en sí mismo para la ciudadanía. Identificar a los autores de las infracciones a partir de la información genética de sus canes consigue mejorar la calidad medioambiental y la salubridad de la ciudadanía en sus entornos.
ADN Canino, pues, es la primera empresa que ha desarrollado un proyecto capaz
de englobar dichos valores fundamentales para la convivencia entre los ciudadanos y nuestras mascotas. Y el Ayuntamiento de Málaga ha sido el socio cooperador necesario en ese afán, gracias a la confianza que ha mostrado desde el primer momento en el servicio. Un ejemplo de los beneficios que la colaboración público-privada puede proyectar en las mejoras medioambientales y de calidad de vida de las personas.
Vota por tu favorito...
Voto por tu candidato dentro de la categoría de Innovación Sostenible