Va a resultar que el agravio contra Málaga no es tan irreal. Un alto dirigente del PSOE, Rafael Velasco ha dicho que su partido y la Junta prefieren a Córdoba
Bueno, este joven, le ha hecho un gran favor a la candidatura de Málaga a la capitalidad cultural 2016, afirmando que su partido y la Junta prefieren a Córdoba. No ha podido escoger mejor momento, porque en el marco de la consagración del alcalde, cuando le daban esa matrícula de honor por su gestión diez, el vicesecretario general del PSOE de Andalucía, les confirmaba el leitmotiv que los del PP esgrimen contra el partido adversario: la discriminación a la que someten a Málaga. Velasco se los ha reiterado.
Preferir Córdoba a título personal es una cosa, pero institucionalizar esa preferencia es otra. Velasco mezcla sin pudor aparato partidista y gobierno autonómico y establece una comparación odiosa. Ambas ciudades andaluzas están en su derecho de aspirar a ese título y las dos tienen con qué responder. Ese empeño de los políticos de tercera, como este muchacho, de plantear todo asunto en el plano de la confrontación ideológica es una confirmación del atraso conceptual que arrastran. Cualquiera de las dos que ganara ese 2016 sería un orgullo para Andalucía y España, sea cual sea la orilla política que las gobierne. No piensa así Velasco.
Es hora ya de dejar atrás los esquematismos, los abundantes clichés con los que esos políticos esgrimen sus ideas ñoñas. Creer que Málaga es menos ciudad que Córdoba u otra cualquiera sólo porque no la gobiernan demuestra ese anquilosamiento en el que se apoltronan personas como Velasco. Salta la impresión aún más, al ver que es un joven perteneciente a la era de la democracia española. O le han enseñado muy mal o no vale para esto. La grandeza en política está en la apertura de mente. Váyase a un spa, joven Velasco, y lávese las ideas, hágase un tratamiento de aggiornamento.
Además, ha puesto en un brete a sus colegas de Málaga, que se preguntan el porqué no se habrá quedado calladito. Le ha dado alas a la teoría del victimismo que de tan buena manera maneja el alcalde, al parecer por esto, con alguna parte de razón. En fin, Velasco, una mala idea la expresa cualquiera, aunque rectificar es de sabios, que decían los clásicos.
Sobre esto de la capitalidad cultural, queda tela por cortar. En octubre próximo se conocerá el primer corte, es decir que de 15 ciudades con posibilidades dejarán a unas cuatro o cinco. Es cierto que sólo nuestra Comunidad Autónoma presenta a dos, si quedan ambas en esta primera criba, será una sorpresa y la pugna andaluza crecerá aún más. Si queda sólo una de ellas, que parece lo más lógico, ya veremos qué dice entonces Velasco, si fuera Málaga, porque si es Córdoba ya nos imaginamos lo que declarará. Ese afán de dividir a Andalucía en mitades irreconciliables sólo perjudica a quien lo intenta, o cree en ello, como una forma de obtener el poder donde no lo tienen.
No parece casualidad –en política no existen, dicen– que esta arremetida contra la candidatura de Málaga suceda cuando la sociedad civil y el Ayuntamiento han iniciado una movilización en toda regla, un poco tarde tal vez, pero en la senda de poner a la ciudad toda en pro de ganar este envite.
Acertada y de sentido común su opinión. El PSOE o cambia el rumbo que han marcado personajes sin pedigrí politico alguno o el camino diseñado dará al traste con muchos años no sólo de gobierno, sino también de ilusiones. Se está equivocando este partido colocando a jovencitos sin experiencia en lugares donde se ganan con los años de permanencia y buen trabajo. En MAdrid Pajín, aqui Velasco..mal van en el PSOE. Quién cambiará el rumbo, por supuesto las elecciones, pero nunca dirán que fue su culpa, la culpa la crisis, la madre de todas las culpas….
Estos «niñatos» están llevando a la ruina a este partido, primero en Málaga y luego en Andalucía.
Cada dia estoy más seguro de que nos equivocamos y que esta no es nuestra autonomía.Lo bueno es que ya somos muchos en esta provincia.