El mundo analógico se va apagando. El digital toma su lugar. La televisión local puede ganar calidad y espectadores. Es la hora de renovar contenidos
En universo globalizado, donde la información está a tiro de Google. Donde el aleteo de una mariposa china se puede escuchar en alta definición en la Bolsa de Nueva York, apostar por medios de comunicación locales de calidad no parece descabellado, aunque sí costosos. Nunca ha sido barato hacer buena televisión. La oportunidad está a las puertas. La Televisión Digital Terrestre (TDT) es un salto tecnológico equivalente al paso del blanco y negro al color. Esta vez más radical aún. Si usted no tiene en casa un televisor y una antena adaptada no podrá ver ningún canal.
Se le atribuye a los japoneses, suscrita por los americanos, la idea de pensar global y actuar local, lo glocal. Una de las empresas estadounidenses que lo ha aplicado en España es McDonald, cuya política internacional es la de no vender bebidas alcohólicas, pero aquí tuvieron que adaptarse y ofrecer cerveza con sus comidas rápidas.
Cosa parecida está ocurriendo con la información. Los más recientes estudios académicos y de los propios medios de comunicación de Norteamérica apuntan hacia las noticias y sucesos locales. Se desarrollan medios que priorizan las cosas de la ciudad, del barrio, del entorno más próximo. La gente quiere saber lo que le ocurre al vecino. En tal sentido, cobran importancia capital las emisoras locales. El mundo digital va a facilitar y redimensionar la comunicación más cercana.
En Málaga han quedado pocas teles locales. Málaga TV con una licencia regional; Procono, la tele por cable malagueña y la pública Onda Azul, que ya transmite en TDT, aunque siguen sus emisiones en analógico, por ahora. Es cuestión de dar tiempo a los malagueños para que terminen de poner al día su tecnología hogareña.
Las teles locales del grupo Prensa Ibérica están en campaña para adecuar sus programaciones al entorno territorial andaluz. En estos días, también emiten en digital ocho horas diarias de las procesiones en Málaga. Procono, seguirá dando la parrilla de teles locales que estén digitalizadas. En la municipal Onda Azul, que está en el aire desde hace algo más de cuatro años, Están satisfechos con su audiencia, que colocan en Málaga y provincia en unos 380.000 hogares, según ratifica el EGM. Producen cuatro horas y media al día, que se concretan en informativos, magacines, culturales y tertulias. Onda Azul Radio y TV, es un lugar de trabajo para 31 periodistas, técnicos y administrativos. En estos días de Semana Santa, el esfuerzo informativo está en la calle con el directo -cinco horas diarias- de las procesiones.
La emisión en TDT les va a reclamar a toda las locales ser aún más exigentes con sus producciones. La mayor calidad de la imagen y la posibilidad de interacción de la audiencia les obligarán a ello. Está el detalle de los presupuesto de operación, que en el caso de Onda Azul ha sido recortado sensiblemente, desde 2005 al actual. Procono depende de sus abonados y Málaga TV del esfuerzo publicitario, siempre difícil y esquivo.
La era digital tiene como principal característica, además de la mayor calidad de la imagen, la del feedback, que es la posibilidad para el espectador de ser parte algo más activa del proceso de la comunicación. Todo sea por hacer crecer la democracia.