Aquí los terremotos son estrictamente políticos. Los temblores se limitan a las vibraciones vocales de los insultos. Esas ‘olas gigantes’ bañan a los ciudadanos
Hoy todos somos japoneses. Esa actualidad es mucho más que un seísmo momentáneo. Abarca la muerte, la desolación; la amenaza nuclear, tan presente en su memoria histórica, las repercusiones económicas y las aún por determinar sobre el desplazamiento del eje del planeta Tierra y su incidencia en los polos magnéticos, que ya los mayas, que sabían de lo que hablaban, señalaron en su día. Es la hora de la solidaridad y de la fe en el futuro del pueblo japonés.
Pero los árboles no nos deben impedir ver el bosque o ¿era al revés? Nuestros tsunamis particulares siguen sucediéndose en clave política con el horizonte de las elecciones municipales acercándose por el horizonte. Unos retrasan la inauguración del ‘palmeral’, que da la sorpresa de dejar la mayor parte de la verja en pie, permaneciendo la barrera visual y física entre el parque (la ciudad) y su puerto marítimo, tan cerca y tan lejos. Todo, al parecer, para satisfacer el ego y el errado diseño del arquitecto del foso de los cocodrilos. El retraso va a empañar a la otra inauguración magna, el museo de la baronesa Carmen Thyssen si, finalmente, las fechas se solapan. No exento de polémica, como acostumbran, la nueva pinacoteca, ha estado salpicada de todo tipo de críticas socialistas. La otra pieza inaugural, la nueva plaza de La Merced, tendrá que esperar a fechas posteriores a las municipales, ya que una simple remodelación, un lavado de pavimento, se ha complicado. Así, unas palmeras y unos cuadros se convierten en las estrellas pre-electorales de unos políticos en horas bajas. Son nuestros tsunamis exclusivos.
En estos profesionales de las inauguraciones no cree ya casi nadie. Así lo enseña un sondeo del diario británico, The Guardian, realizado entre el 24 de febrero y el 8 de marzo en el Reino Unido, Francia, Alemania, Polonia y España, en combinación con Le Monde, Der Spiegel, Gazeta Wyborcza y El País. Las conclusiones eran previsibles, pero no menos contundentes. “Los perciben incapaces de solucionar los problemas que afectan a cada país y, sobre todo, no creen que sean honestos”. “Sólo el 14% de los europeos conserva alguna expectativa de que sus gobernantes logren manejar la situación. Un 78% se reparte entre los que no tienen muchas o ninguna”.
Esta apreciación de no fiarse de los políticos, viene dimensionada por la crisis económica, que ha obligado a los dirigentes europeos a tomar medidas que agreden el día a día de sus ciudadanos. Así, el 66% de los británicos, el 80% de los alemanes o el 78% de los españoles desconfían de sus líderes, David Cameron, Angela Merkel o José Luis Rodríguez Zapatero. Todos los encuestados en los citados países consideran que sus gobiernos han derrochado dinero público y no ha sabido gestionar la crisis a tiempo.
Por si fuera poco, la desconfianza se extiende a los políticos que están en la oposición, es decir a los que aspiran a gobernar. El 90% no confía ‘mucho’ o ‘nada’ en los que podrían tomar el relevo. Es especialmente llamativo en el caso español, donde el 91% se desmarca de los opositores o gobernantes señalados por casos de corrupción, sea el caso Gurtel o los EREs. Los delitos políticos no siempre son aquellos donde hay malversación de fondos de por medio. En Alemania, el ministro de la Defensa ha tenido que dimitir por mentiroso, plagió parte de su tesis doctoral. En Francia la ministra de Exteriores, le ha costado el cargo sus vacaciones amistosas en el Túnez de Ben Ali. En España, sin embargo, somos más laxos y permisivos a la hora de pedir dimisiones.
Las consecuencias son que líderes antaño plenos de carisma se desploman en cada encuesta. Sarkozy, Zapatero; sólo resiste un incombustible Berlusconi en medio de sus encerronas eróticas. El sondeo de estos principales periódicos no muestra datos optimistas hacia una pronta recuperación de la economía. Con este panorama, nuestro tsunami exclusivo está servido.
Cuando estamos en periodo de elecciones los tsunamis políticos se suceden unos a otros casi a diario..¿qué podemos esperar de este espectáculo??
Pingback: Online casino
Pingback: porn
Pingback: Free games
Pingback: free stuff
Pingback: Lonely Planet Phuket Encounter
Pingback: Farmers Dashboard
Pingback: Kasper Suits Petite
Pingback: free website
Pingback: corner computer desk
Pingback: Travel Deals