El parque Campamento

Si se hace el milagro, las elecciones próximas pueden ayudar, aquel terreno militar se podría convertir en el pulmón verde de la ciudad. Hay que sortear el pleito judicial por su titularidad. La verja sigue en pie.

Sorprendente, en contadas ocasiones las fuerzas políticas se ponen de acuerdo de entrada, como en esta ocasión, aunque Fomento no está por la labor. Esta ciudad está tan necesitada de zonas verdes urbanas, que esas 28 hectáreas son de oro. Ahora que el ladrillo está en la UVI es la oportunidad para arrebatarles esos casi 300.000 m2 al cemento depredador. Es una buena noticia en medio de la depresión informativa local de todo el verano. Por otra parte, es hacer justicia con la ciudad que, en 1924, cedió los terrenos al ejército de la época de manera eventual, según sostiene el Ayuntamiento de Málaga, de allí su querella judicial con el Ministerio de Defensa y Fomento, para que sean devueltos a la ciudad, máxime cuando están sin uso oficial desde 1995.
      Los obstáculos no se han terminado, aunque la idea del parque está ya aprobada por unanimidad de administraciones y vecinos. Primero, habría que retirar, de mutuo acuerdo, la demanda de titularidad, aunque es obvio que pertenece a la ciudad, los vericuetos legales, que son insondables, pueden retrasar la decisión judicial hasta el olvido; lo importante es que sea un parque público para Málaga. Segundo, en este acuerdo tienen que participar las tres administraciones: Gobierno central, Junta y Ayuntamiento. Tercero, hay que colocar el dinero, ¿a partes iguales? El alcalde habla de unos 20 millones de euros para acondicionar aquel terreno como un parque decente; además de que habrá que mantenerlo, vigilancia, normas de uso, etc. Esta cifra no incluye el Museo del Transporte, que en 2005 anunció Magdalena Álvarez, cuyo coste estima el gobierno municipal en unos 300 millones. En tiempo de crisis, tal vez los políticos se inclinen por más parque y menos museo.
      El alcalde se ha comprometido en hacer el proyecto de forma gratuita y a poner parte del dinero. Se espera por la respuesta de las otras dos administraciones, que han dicho sí a la idea, falta su parte de la pasta. Fomento ha dicho que esperará a que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre el recurso del Ayuntamiento de Málaga reclamando la titularidad de los terrenos para la ciudad. Primera gran piedra en el camino, si Fomento no rectifica para que este parque Campamento sea una realidad. Prometemos que invitaremos al ministro José Blanco a la inauguración si aún sigue al frente de Fomento, y si no, también. Lo que sucede es que Blanco no le interesa el Museo del Transporte y, además, no tiene dinero para eso, y le echa el balón al Tribunal.
      Es mejor tener un parque metropolitano en funcionamiento, que unos terrenos cerrados y en progresivo deterioro. Es mejor tener una nueva gran zona verde, que un museo en proyecto incierto. Es más fácil conseguir 20 millones de euros que 300. Es mejor un parque ahora, que un museo mañana, y si éste se puede construir pues bien, tendríamos un parque con museo. Pero lo que la gente quiere es aire libre y no tanto un oda al transporte, como si de un poema futurista se tratase. Los árboles hacen mejor poesía. Para una documentada historia del Campamento Benítez ir al siguiente enlace: http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2042724
       Hoy, en Madrid, el jurado que calificará los proyectos de las ciudades aspirantes a la capitalidad europea de la cultura en 2016, escucharán a Málaga. En la comitiva oficial estarán los representantes de la oficialidad malagueña, menos el gerente de la Fundación, Javier Ferrer Morató, quien asistirá en calidad de ‘acompañante’, ya que ha sido defenestrado por el omnipotente presidente de la misma, Juan López Cohard sin que el alcalde haya defendido a su hombre de confianza. Un marco inapropiado para la cita de hoy. No se puede tener a dos cabezas en una campaña, sobre todo si es cultural. López, sin ningún tino político, no sólo ha arremetido contra su gerente, que fue quien le proporcionó el equipo básico de trabajo, sino contra el presidente del PP, Elías Bendodo. Demasiado afán de protagonismo en un personaje que se ha visto fotografiado de la noche a la mañana, encantado de haberse conocido. El 30 de septiembre conoceremos si el jurado nos da la venia para aprobar el primer examen.