Hoy es fiesta grande en Málaga. La calle va bebida. El sol cae a plomo, la mar calma. Propios y ajenos se bañan en sudor. Aquí se recibe al extranjero ampliamente, llegue en patera o en crucero de lujo
Esta semana de feria, alcohol y bailoteo es la tregua del cansancio malagueño. La gente lee poca prensa con noticias repetidas. El gran emperador de Manhattan amenaza al coreano majarón, que se gasta los pocos cuartos en misiles balísticos. Los podemitas se dan prisas en gobernar, y no les basta Castilla, quieren todo el mapa nacional. Son jóvenes, ambiciosos y tienen el apoyo de un PSOE que se refunda en sus raíces. Hay victorias pírricas, que siempre es mejor que una derrota. Como los soldados de Dunkerque regresaron derrotados, pero no vencidos. Winston Churchill se echó a la mar y salvó a Europa. ‘Si te humillas por salvar la guerra, al final tienes humillación y guerra’, dicen que dijo el primer ministro y Lord del Almirantazgo. Por aquí, entre los anti-todo, los neocomunistas, los separatistas y los pantalones flojos, el camino se cubre de maleza. Basta una colilla mal apagada para provocar el incendio de todo el monte. Faltarían bomberos y personal militar de emergencias. A ver si la memoria histórica nos sirve para analizar mejor el pasado y no repetir los mismos errores.
El verano alarga las sombras. Y las sorpresas doblan las esquinas, buscando refugio bajo los balcones. Náufragos del comunismo ortodoxo se dan cita en una nueva casa: ‘Actúa’. Intentan poner orden en la dispersa izquierda española de siempre. El patio del recreo político estival se anima mirando a ese otoño bolchevique auténtico con el exjuez Baltasar Garzón de aval y Gaspar Llamazares de palmero insigne, sólo les falta Melchor. Los antiturismo siguen a lo suyo. Los vigilantes de aeropuertos también. Van molestos, y crean colas interminables de los que huyen con sus vidas en dos maletas. La huelga es un derecho pero, como tantas otras cosas en España, necesita regulación. Cierto orden dentro del caos. El verano siempre es divertido para viajar y perder los vuelos. Pero los turistas siguen llegando, son analfabetos de los eslóganes adversos.
Donald Trump contra el mundo. No descarta la fuerza bruta en su patio trasero petrolero. Si se pone el uniforme de marine le daría la gran baza a Maduro en plan pobre criollo agredido por el Imperio opresor. Mientras se lo piensa y arma sus misiles, le remodelan el despacho oval, donde no se sienta a gusto, más acostumbrado a su suite cuadrangular en su torre de Manhattan. Manejar a EEUU como si fuera una empresa inmobiliaria va a dar grandes titulares. Por eso, ha creado su propio medio de noticias propicias. Lo dijo y lo sostiene con hechos. No cree en la información de las cadenas americanas: ‘siempre mienten’, ha dejado claro, Mr. Trump, el más verborréico presidente jamás elegido.
El patio catalán secesionista goza de buena salud. Las chicas de la CUP, tan guapis y guerreras, han desplegado su campaña anti-española. Su lema es ‘barrámoslos’. Tienen una escoba mágica para barrer con todo lo que huela a España, incluida su historia común. No salvan a nadie. Desde los toreros hasta el rey, incluido el mismo Artur Mas, representante del antiguo régimen del 3% corruptor. Sin olvidar a los dirigentes del PP, punto central de la mira a derribar. Fijado el 1 de octubre como fecha definitoria de la gran ruptura, la agitpro de la CUP y sus compañeros de viaje calienta el verano, para que su musculatura callejera no se relaje. Los comandos antituristas no le son ajenos.
En Venezuela no termina de llegar el otoño del régimen dictatorial. Tras cuatro meses largos de asesinatos (sobrepasan cien), cientos de heridos y miles detenidos, acusados de protestar contra el gobierno, la ONU acusa a Maduro de cometer excesos en la represión. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos (ACNUDH), denuncia ‘una sistemática violación de derechos humanos por parte de las fuerzas represoras del régimen’. Allanamientos de viviendas privadas, torturas, juicios militares a civiles. Una cadena de actos violentos, que no hacen mella en Maduro. Acaba de inaugurar la mayor fechoría a una democracia: crear un Asamblea Nacional Constituyente de 535 miembros todos chavistas confesos. Paralela a la elegida legalmente hace año y medio, le ha otorgado toda la capacidad legislativa por encima de los poderes establecidos. Un verano más caliente sería difícil de imaginar en ese trópico utópico.
Mientras se aclara lo de los huevos tóxicos, mejor abstenerse de tortillas varias. La UE tan propicia a regular lo regulable, después se olvida de vigilar las reglas. En varias granjas avícolas de Holanda, según anunció Bélgica, aunque también de Alemania y Francia se originaron los huevos tóxicos al usar fipronil para desinfectar a las aves ponedoras. El producto es un pesticida prohibido en Europa, pues afecta seriamente a la salud de las personas. La investigación está en marcha. Da que pensar que se haya usado en varias naciones, donde conocen su prohibición. Dieciséis países europeos y otras regiones están afectados. Los huevos malos y el caluroso verano no suelen llevarse bien.
Mientras tanto, por esta semana malagueña, la Feria de agosto se afianza implacable. Desparramada por las calles o soterrada en bares refrigerados, la multitud olvida tanto titular añejo que los periodistas insisten en recordar cada día. Cosas de la actualidad que no da para más.