Más impuestos no, gracias

Es lo que tiene 2011, en mayo hay elecciones municipales y lo políticamente correcto es congelar los impuestos. El Ayuntamiento de Málaga propone un presupuesto para el próximo año ‘austero, pero digno’; en un marco de dificultades económicas mucho más serias de lo que se cuenta. La mayor parte de los consistorios españoles están con las arcas limpias de maravedíes. El malagueño no, ‘tiene una economía solvente y saneada’, dice la portavoz y concejala del tesoro, cuya profesión es la Economía. Aunque para las nuevos proyectos o los que están paralizados, se necesitará buscar financiación, ya sea entusiasmando a gestores privados o públicos, vendiendo o permutando solares. Todo vale, con tal de llevar a cabo las actuaciones que la ciudad espera con paciencia de santo.
      Hay que dar las gracias a nuestros gobernantes malagueños, por haber tenido piedad con los bolsillos de sus ciudadanos; no como otros despiadados, que nos rebajan el sueldo, aumentan el IVA y nos piden que sigamos trabajando sin descanso hasta los 67 años, para salvarles el tipo. Al menos en esta ciudad, los impuestos se quedan como están. Lo que no ha anunciado la portavoz popular es que aún falta ajustar más el cinturón dentro del equipo de gobierno. Dejar los asesores al mínimo indispensable; acabar con esa práctica de contratar a ‘estrellas’ foráneas, francesas, americanas, madrileñas, que son fugaces aportes, pero onerosas. Valorar a los gerentes por sus cuentas de resultados y no por sus cláusulas secretas. Refundir concejalías en un solo delegado; en síntesis, ahorrar más aún. Es posible, portavoz, coja la calculadora, los números cantan y no desafinan. Esos ajustes ya no se harán, sino hasta después de la cita electoral local de mayo próximo.
      Este año va a concluir con un presupuesto equilibrado, ‘el Ayuntamiento ha hecho los deberes’, sin ‘reducciones drásticas ni eliminar inversiones’, o sea un milagro malagueño tomando en cuenta el diluvio que cae del cielo de la economía nacional y mundial. Bienestar Social soporta en solitario la carga de los más desfavorecidos, mientras espera que la Junta haga su aporte. Desde arriba, el gobierno central, aprieta el cuello. Ha obligado a los ayuntamientos a devolver los anticipos del año 2008, antes del plazo acordado. Ahora, con el grifo cortado, los municipios están a su propia suerte. Si aumentan los impuestos para compensar, los ciudadanos se soliviantan y el voto peligra; si no consiguen financiación para obras y mantenimiento, la ciudad se paraliza. El callejón no tiene salida. Gobernar en tiempos como este es un atolladero. La portavoz ha garantizado los pagos a proveedores, y dice que no estamos en quiebra, como otros, como casi todos los 8.000 ayuntamientos de España. No descuidarse, porque todos los análisis de los expertos coinciden en que el último trimestre del año presente será de aúpa. Y el próximo 2011 de pronóstico reservado.
      Una de las fuentes de recaudación inmediata va a ser las multas a los propietarios de edificios, que no han realizado las rehabilitaciones que están previstas por la Inspección Técnica de Edificios (ITE). La gerencia de urbanismo calcula en 919 los inmuebles, con más de 80 años de edificados, que no la han cumplido, una vez cerrado el plazo. Se arriesgan a recibir, y tener que pagar, una multa de 3.000 euros. Esto significa en números redondos una recaudación de 2.757.000 euros. Algo es algo. De los 2.804 edificios más ancianos, los deudores representan un tercio, pero ahora habrá que perseguirlos, normativa en mano, para que cancelen la multa y hagan los arreglos pertinentes. En estos días, donde el panorama se parece más que nunca al bosque de Sherwood, toda cobranza es poca.
      Y hablando de presupuesto, la Diputación se enreda en su propio laberinto. A los 2.200.000 euros asignados para rehabilitar y acondicionar la antigua sede de la plaza de la Marina, tienen que añadir otros 180.000 euros, en un modificado siempre usual en estas obras, pero incomprensible en los tiempos que corren e, incluso, en ninguno. ¿De dónde sacarán tanto dinero?
      En el PSOE andaluz no quieren oír hablar más de primarias, pero Ignacio Trillo es su pepito grillo. Ha cogido su mochila de ecologista militante y se ha llegado a Madrid, a las puertas del despacho de Leire Pajín, la amiga de la Cuba oficial y secretaria de organización de su partido, para que le aclare el asunto de la negativa a realizar primarias en los municipios andaluces con más de 50.000 habitantes. Trillo va por vía judicial a impugnar tal decisión, un estado de excepción que no piensa tolerar, pues deja eliminada de facto la opinión de la militancia socialista. Mientras tanto, en el PP malagueño, ríen en silencio, ‘nuestro partido es una balsa de aceite’, ha dicho Bendodo.