Comienza 2015 con buenas noticias de una macroeconomía española ejemplo para Europa. Aunque los sencillos bolsillos aún no tintinean. Este 15 es electoral
El paro, una pandemia andaluza, sigue a diez puntos por encima de la media nacional (22 contra 32 puntos). Se crea empleo, 400.000 el pasado año y anuncia el gobierno central que 600.000 más para este año promisor. Aun así, el porcentaje no se reducirá sensiblemente, pues quedarán en la cola del paro unos 3,5 millones de españoles. Por estas tierras, ahora mismo, la estadística dice que un millón de andaluces siguen desempleados. A las puertas electoras de marzo o de mayo, ese dato se lo van a arrojar los unos a los otros y éstos a aquellos como pedradas en la cara. Lo ha dicho la presidenta/candidata: “Que hablen los andaluces”. Van a hablar dos o tres veces en este 2015, lo que no está tan claro es con que palabras lo harán.
Van cayendo otras noticias, los caminitos para las bicis van alargándose por la ciudad, con dinero fresco de la Junta/Ayuntamiento, que a veces se ponen de acuerdo, aunque sea una pareja mal avenida casi siempre. Por aquí estuvo la delegada andaluza del ramo, militante de IU, en lo que posiblemente haya sido su último acto oficial, pues su matrimonio con el PSOE habrá llegado a su fin en el momento en que usted esté leyendo estas líneas. Poco a poco, los ciclistas van a poder recorrer casi 69 kilómetros ciudadanos, de este a oeste, hasta Rincón de la Victoria; y de norte a sur, hasta el PTA. La Junta pone el 75 por ciento de los 18 millones de euros, que les da los fondos Feder de la UE. El 25 restante los asume el Ayuntamiento. Málaga, a la vuelta de dos años tendrá una alargada red bici. Bueno para la salud personal, el ahorro y la protección del medio ambiente urbano.
Un serio y experimentado investigador de la UMA encabeza un grupo de profesores, que, unidos a la NASA, adelantan explorar Marte, ese planeta rojo tan alejado de la Tierra, pero tan profundamente establecido en las mentes de la ciencia ficción con sus marcianos amenazantes. Es curioso que en la Academia española, que es la institución más lamentablemente perjudicada por estos ya largos años de crisis, y que no aparece en los rankings mundiales de casas universitarias por sus méritos y excelencias académicas, haya al menos un profesor en ese equipo de primera línea en la investigación del espacio exterior. Provoca admiración y risa, porque su mérito se refleja en la UMA, pese a que las deficiencias evidentes y otras no tanto, se acumulan a la sombra de presupuestos disminuidos hasta en recortes miserables. Y mientras los académicos se han visto empujados a aparcar investigaciones y acumular horas de clases sin aviso y sin protesta resonante. Pero siempre nos quedará Marte y en esta Galaxia, no tan lejana, algún día alguna nave llevará una placa de platino que inscribirá, para la eternidad, la contribución de unos profesores españoles a entender mejor esas piedras frías y rojas.
Una cárcel se va a convertir en vivero cultural. Es noticia en sí misma, rescatar, finalmente, una edificación en un barrio desprovisto de elementos culturales, para que sirva a los ciudadanos y no sólo sea un refugio de matojos y ratas. La poética es que donde hubo enrejados ahora habrá artistas, creativos y público asistente. ¡Abajo los barrotes, arriba el arte! No se conoce bien cómo funcionará el invento. Sólo que se invitará a jóvenes creadores malagueños a instalarse y dar a conocer sus trabajos, y otras actividades culturales como se puede pensar. Lo llevará la delegación municipal de Cultura. Sólo falta encontrar un gestor cultural con las ideas más claras que los que hay ahora, y ha habido en los años recientes. También será de agradecer que su cultura general esté por encima de la media, tampoco es tan difícil. Lo veremos en mayo. Por ahora la antigua cárcel se va a remozar en su primera planta, dejando la superior para más adelante, sine die. Será porque el dinero para la cultura siempre puede esperar.
La cabalgata electoral se adelanta a marzo y dos meses después las locales en un patio encharcado por los de siempre y los nuevos que quieren parte del pastel. Doña Susana, que pronto será madre, aunque ya ejerce de matrona de todos los andaluces, tiene delante una tarea complicada y es, primeramente, bajar el paro a su mínima expresión. Los expertos dicen que un 5 por ciento es pleno empleo, son unos 28 puntos menos que ahora, nada fácil. Tiene que reforzar la economía regional y diversificarla, no sólo del turista y el oloroso aceite verde olivo vive el andaluz. Que mire el modelo del Estado de Washington (EEUU), allí gobiernan los demócratas desde hace décadas, aunque tienen un sector conservador rural potente. Su economía, para unos 8 millones de habitantes, funciona como un reloj suizo. A ver si lo consigue. Lo siguiente será encontrar una mayoría mínima para gobernar un Parlamento sesgado por más de tres partidos. Si es así, le va dar oxígeno puro a sus candidatos a las alcaldías. El adelanto de Susana está muy bien diseñado.