11/11/2011: 11 horas

20 Sep

El Metro malagueño en vía muerta hasta 2013

Un metro llamado deseo. El tramo que se había ofrecido inaugurar en fecha tan redonda se queda en vía muerta. El 11 ha resultado un número nefasto

Es lo que tiene adelantar vencimientos, sin saber que las elecciones se venían encima. Colocarles un número tan exacto en el calendario y una hora en punto, no cuadra con la aritmética del número de usuarios por viaje. Hubiera sido memorable cumplirla, pero las cuentas no han salido. El olor a chapuza organizativa invade los túneles. Ahora se esgrime otra fecha más amplia, más dilatada, más precisa, si se cumple, tal vez: febrero de 2013, 13 meses después de la inicialmente proclamada. Otro número de mal fario. La decisión está tomada y la Junta de Andalucía sigue excavando sus propios socavones.
      Para ese entonces, las líneas de Carretera de Cádiz y Universidad probablemente estarán terminadas, unidas y listas para que los usuarios vayan pagando la ingente inversión. Son varios los factores que apuntan a posponer aquella fecha redonda y bordada para el recuerdo. Es, o sería en noviembre, un mes imposible para inauguraciones de cara a los adelantados comicios de las generales. También inaugurar una obra fundamental para Málaga, donde en la foto estarían más representantes del PP que del PSOE. Los del Ayuntamiento malagueño por derecho más que propio, pues la ciudad ha aportado el 33 por ciento del costo de las obras, que en Sevilla pagó la Junta y el gobierno central en su totalidad. Así las cosas, posponer era lo indicado. Se impone siempre la conveniencia político-partidista y la cercanía de las urnas siempre mandan por encima de inauguraciones de estorbo.
      El socio local en la obra, ha saltado de la silla al escuchar la decisión. El fondo de la cuestión para el alcalde, Francisco de la Torre, está en la base de la concepción de la misma, que une construcción y explotación en la empresa concesionaria. Para el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo es el PSOE y no la Junta el que precipita la nueva fecha. Y el secretario general del PP andaluz, Antonio Sanz, cree que es una artera puñalada a la yugular de Málaga, entendiendo la metáfora como el sistema de transporte público que esta ciudad reclama con mayor precisión en las obras. Los vecinos, que ha soportado las obras, los desvíos y el polvo del camino férreo, levantan su voz verdaderamente indignados. Finalmente, para enredar aún más el trompo, juguete analógico que vuelve a estar de moda, la Junta reclama al Consistorio malagueño 17 millones de euros; cifra que estaba prevista se pagaría en especies, una obra pública alternativa, cuestión acordada con Rosa Aguilar en su momento de consejera de obras públicas andaluzas, pero que ahora se desconoce u olvida. La zarzuela serie ‘B’ sigue en su tercer acto.
      Mal enfocado desde sus inicios, según el alcalde malagueño; constantes cambios en la máxima dirección de obras de la Junta de Andalucía, que ha tenido 6 cabezas en los últimos cuatro años y dos en la gerencia del propio Metro, y la crisis de la economía de aquí y de allá, dan un panorama oscuro, que les lleva a tomar decisiones imperiosas, donde la línea más fácil y negativa es posponer la fecha de puesta en marcha, a más de un año para no pillarse las manos nuevamente y alejarse de fotos desagradables. En medio del fragor político y de los bolsillos vacíos es una muy mala noticia.
      El Metro en funcionamiento, no sólo aliviará el diario tráfico -aunque sólo llegue a la Universidad y no hasta el Parque Tecnológico de Andalucía-, sino que reanimará las castigadas zonas que sufren y sufrieron sus dentelladas al terreno. También creará empleo que no es baladí en los aciagos tiempos presentes. Mientras tanto, Málaga seguirá esperando su porvenir, una actividad que se ha hecho signo de identidad en una ciudad que merece mejor trato, más mimo y más confianza. El desencuentro, una vez más, ha hecho descarrilar esa pre-inauguración de noviembre.

Una respuesta a «11/11/2011: 11 horas»

  1. 11-11-11; demasido once. Undécimo, onceavo, docena menos uno, casi docena…casi adocenados(atiéndase al término). Ese día será viernes. No está hecho el hombre para el sábado ni el viernes para los trenes. La inauguración interruptus, el niño prodigio que no tuvimos que se entretuvo con el smog atmosférico y las nubes poéticas e hizo que perdiéramos el tren. Pero no pasará nada, el protocolo parado, como vino tempranillo, aquellos fastos de lo que pudo haber sido y no fue, tendrá que convocar a los anfitriones para mejor ocasión. El 11 de noviembre, en todo caso, estarán las gargantas afónicas de tanto gritar en los comicios del día 20, si encima hubiera tren les vendría más largo que el Transiveriano. Yo pienso, que a la gente le trae al pairo el tema del metro, y las disensiones, dimes y diretes de las dos Administraciones, en el papel grital de termas de Caracala, les anima poco. Otra cosa sería un tren de cercanías desde la axarquía a Málaga; me temo que sería más esperado. Pero en la política lo que la gente espera no es lo que los políticos inician. En todo caso, las disputas son como las tragedias griegas, asuntos locativos o circunstnciales, cada cual juega el papel que le toca, podria ser igual a la inversa, cuestión de turno. Esperemos que, pese a todo, todo vaya bien, y que el transporte ferroviario ayude a la gente a moverse por la ciudad, también a leer el periódico. Saludos.

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