El inconcluso centro deportivo Bizcochero-Capitán sigue durmiendo el sueño de los justos entre grafitis y cristales delante de la Ciudad de la Justicia.
En esta sección visitamos de vez en cuando los territorios que hacen de frontera y que, no es ninguna novedad, siempre han fascinado a muchas personas, incluido el firmante.
Claro que las fronteras de la ciudad de Málaga son de chichinabo sin las comparamos con las del Salvaje Oeste o las de la expedición a la India de Alejandro Magno, pero con algo hay que conformarse.
Alguna vez ha aparecido en esta crónica una de las fronteras de Teatinos, personalizada en la calle dedicada al cineasta Frank Capra, que por cierto no está tan lejos de la calle Orson Welles, su colega de profesión.
Frank Capra está sobre una gran loma que desciende hacia la rauda avenida de Valle-Inclán y entre medias una gran extensión de campo, que durante mucho tiempo se usó de acopio de materiales para las obras del metro.
Sin embargo, lo más fascinante de la calle Frank Capra se encuentra al otro lado, las vistas de esa enorme construcción alcanzada por los rayos maléficos de la crisis y que se quedó compuesta y sin novio constructor. Se trata del fallido centro deportivo Bizcochero-Capitán.
La obra se aprecia mucho mejor desde el otro lado, porque esta construcción iba a ser un enorme complejo frente a la Ciudad de la Justicia, en la calle que recuerda al fiscal Luis Portero, asesinado por ETA.
Desde esta calle se ve a la perfección el amplio aparcamiento del edificio -lo único construido- con los pilares al aire. De permanecer así por los siglos de los siglos quizás algún despistado arqueólogo del futuro lo confunda con los cimientos de un gran palacio, complemento del de la Justicia.
Conmueve ese laberinto de columnas labrado en el enorme cráter en el que se han colocado los cimientos de lo que no pudo ser. En la misma calle, la valle que circunda la fallida construcción muestra un enorme agujero por el que, es de suponer, descienden los jóvenes que han llenado el espacio con sus grafitis.
La foto de la crónica de hoy está tomada hacia las 10 de la mañana, cuando el sol da de frente y enciende un mar de ladrillos hechos trizas y de cristales, evidencia de alguna juerga vandálica o alcohólica. Saquemos partido a esta nada con columnas rodando en ella alguna serie de bajos fondos.
Procedamos
Conmueve el laberinto del lenguaje político, también en la variante informativa, que empuja a enrevesar el español hasta hacerlo casi ininteligible. Y así, por el Ayuntamiento sabemos que el Área de Movilidad ha instalado unos semáforos en El Romeral.
Algo en principio tan sencillo se expresa así: «Desde el Área de Movilidad se ha procedido a la instalación de semáforos de peatones». Las administraciones (o «desde» las administraciones, perdón) se pasan todo el día procediendo a hacer cosas en vez de hacerlas sin más.