Esa cosa incrustada en las Casas de Campos

3 Nov

Desde el lateral izquierdo de la plaza de la Merced el inmueble más fotografiado de Málaga, las Casas de Campos, exhibe un terrorífico remate arquitectónico.

Al hilo de la visita explicativa del arquitecto Rafael Moneo a Málaga para tratar de convencer de las bondades del proyecto de Hoyo de Esparteros, un servidor repasa mentalmente el catálogo de atropellos urbanísticos malaguitas, no ya proyectados sino ejecutados desde hace años y la lista es mayor que la de las naves que Homero enumera en La Ilíada.

Si Machado en sus últimos versos evocó «estos cielos azules y este sol de la infancia», en nuestra ciudad mirar al cielo es pasar un mal rato por el cúmulo de atrocidades autorizadas o surgidas por combustión espontánea sin que a la tropelía se le haya puesto remedio.

Si nos limitamos al catálogo de remates horrendos en edificios memorables, ahí tenemos la cristalera-coctelera de la calle Alcazabilla, autorizada recientemente en algún tipo de ataque alucinógeno por la Gerencia de Urbanismo. Pero si este añadido entronca de forma perfecta con décadas de barbarie urbanística, se lleva la palma el que quizás sea el inmueble más fotografiado de Málaga: el de las famosas Casas de Campos, que incluye la Casa Natal de Picasso.

Los turistas que desde la plaza de la Merced inmortalizan el edificio se llevan de recuerdo una estupenda agresión arquitectónica. Si se colocan en el lateral izquierdo de la plaza verán que la parte de las Casas de Campos junto a la Casa Natal de Picasso luce un espantoso remate incrustado en el tejado, que ha perdido la línea de tejas bicolores que separa la preciosa cubierta.

Se trata de un cuadrado con forma de búnker, con una especie de miradores coronados por unas antenas parabólicas. Se ignora la finalidad del artefacto, aparte de la evidente de porta-antenas. ¿Un lucernario?, para eso no hacía falta desgraciar las casas. Se podía haber hecho algo mucho más digno y menos dañino para el patrimonio.

Pero, perpetrada la salvajada en un edificio tan importante para la imagen turística de Málaga volvemos a lo de siempre: ¿en qué sector de la luna de Valencia se encuentran nuestros técnicos municipales?, ¿por qué se permiten año tras año tantas tropelías en una ciudad que vive del Turismo? Es la pregunta del millón y resulta toda una paradoja que en la Málaga que estos días proclama su excelencia y su calidad en la feria turística de Londres se cometan estas cutrísimas faenas.

La próxima vez que paseen por la plaza de la Merced contemplen esta chunga incrustación en las preciosas Casas de Campos. Ni el guionista de Torrente 5 imaginó nada igual.

La pulmonía

En el reciente y excelente libro El cementerio de los ingleses, de Rafael Torres, se recuerdas que no hubo ahogados malagueños en el naufragio de la Gneisenau, como se creía, pero sí un muerto: el conserje del Banco de España Emilio Caballero, quien murió de pulmonía semanas más tarde por lanzarse al agua y tratar de salvar a los marineros alemanes.

Una respuesta a «Esa cosa incrustada en las Casas de Campos»

  1. Las aberraciones arquitectónicas en España son parte de la cultura y la historia del país, pululan por toda la geografía y retratan el carácter español. Destruímos para reconstruir de forma horripilante y muy, muy subjetiva.
    Un ejemplo lo vemos aquí mismo : la pulmonía de Caballero no tiene nada que ver con la arquitectura en la Plaza de La Merced.

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