Guirnaldas bajo el cielo de la calle Lagunillas

6 Jun

Cuánta dignidad desprendía el pasado sábado el cielo de la calle Lagunillas.

A pesar de esa doble hilera cada vez más interminable de casas decrépitas, con las ventanas selladas, mostrando el suelo abombado o una herida incurable en el techo; a pesar de haber dejado de ser una de las calles más comerciales de Málaga para convertirse en escenario del cuento de Pedro Páramo; a pesar de tantos males, el sábado varios metros de guirnalda blanca y banderitas de España demostraron que todavía queda mucha vida en esta calle y en toda esta zona olvidada del barrio de la Victoria.

Guirnaldas y banderitas colocadas por la asociación de vecinos de Lagunillas mostraban la alegría por la nueva sede vecinal, en la calle Poeta Concha Méndez.

Se trata de un local cedido por el Ayuntamiento y que los vecinos se han encargado de arreglar con su trabajo como albañiles, gracias también a la donación de varias empresas, que han regalado los materiales de construcción.

No es una sede al uso sino un almacén donde este colectivo podrá seguir repartiendo alimentos en mejores condiciones a miles de familias al año.

Lagunillas fue uno de los rincones de Málaga en los que antes se notó la crisis. El paro hizo estragos en Lagunillas y la Cruz Verde antes antes que en otros barrios y la asociación reaccionó a tiempo para socorrer a las familias sin dinero para comer.

El local que ocupaban hasta el pasado fin de semana, en la misma calle, estaba compartido por otro colectivo, por lo que apenas había espacio para almacenar y repartir alimentos en buenas condiciones.

La nueva sede cumple estos requisitos y para celebrarlo, ofrecieron una paella a los vecinos, que estuvo acompañada por un par de castillos inflables, aportados por el Ayuntamiento.

Los propios miembros de la asociación obsequiaron a Curro López, su presidente ­–un joven tan políticamente incorrecto como cargado de humanidad– con una placa homenaje que le arrancó las lágrimas.

La asociación quiso también agradecer el trabajo del Ayuntamiento, de la cofradía del Rocío, el Rotary Club de Marbella, la cadena de televisión PTV y La Opinión por el apoyo a esta asociación. También el autor de estas líneas recibió un recuerdo por hacer, a fin de cuentas, su trabajo.

Es un honor colaborar con la asociación de vecinos de Lagunillas, un respiro semanal contra la desesperanza para miles de familias, la prueba de que con corazón y tenacidad se puede hacer mucho por los demás.

Las guirnaldas y banderas de esta calle de la Victoria son una lección de generosidad y dignidad de los que menos tienen.

Libros a motor

Durante esta Feria del Libro los lectores podrán conocer por dentro el bibliobús, aparcado como otros años en el Paseo del Parque, un servicio del que hace un par de semanas ya dio este diario un extenso reportaje y que celebra sus primeros diez años repartiendo cultura por los barrios más alejados de Málaga.

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