Las personas son, en principio, un mundo en sí mismas, pero podemos tener algún atisbo de ellas incluso si se trata de los trazos vitales de alguien tan inabarcable como Jorge Campbell.
Fue George, o Jorge, un irlandés nacido en 1917 y fallecido en 1979, que en su juventud trabajó como reportero de deportes y a quien la II Guerra Mundial le descubrió, de forma traumática, el mundo del arte. Como explica su amigo José Antonio Sierra –un abulense afincado en Málaga que dirigió el germen del Instituto Cervantes en Dublín– Campbell era alguien «para quien los colores de los pasaportes no existían, existían las personas».
Enamorado de España y en particular de Málaga, visitó nuestro país en 27 ocasiones y de esas largas temporadas de 4 ó 5 meses en nuestra tierra han quedado cuadros sobre marengos del Palo y Pedregalejo o el decorado del (cerrado) restaurante Los Vikingos, además de que don Jorge se convirtió en un experto guitarrista de flamenco y en un gran promotor en la isla verde de las excelencias de Málaga. En 2006 el Ayuntamiento le dedicó una glorieta en la subida al Cerrado de Calderón.
Contemplados estos trazos, que forman el cuadro incompleto de una vida, no puede extrañar que se haya constituido el Círculo Cultural Internacional Jorge Campbell de Málaga, fundado por el propio José Antonio Sierra, y que quiere promover intercambios culturales y educativos de la capital y la provincia con todos los países de la Unión Europea.
Su programa de acción es ambicioso, e incluye, entre otros muchos puntos, la difusión internacional y la promoción de intercambios para dar a conocer la música tradicional de Málaga; intercambios de archivos y bibliotecas; la promoción de la marca Málaga en español que la convierta en centro internacional para el estudio del español; intercambios de idiomas o la difusión del patrimonio de Málaga a través de los institutos Cervantes…pero José Antonio Sierra tiene muchas más ideas: ¿por qué no organizar un ciclo de conferencias de los cónsules de la UE para que hablen de sus respectivas colonias?, ¿por qué no lograr el hermanamiento de asociaciones de jubilados de Málaga con otras de Europa o de colegios malagueños con escuelas de la UE?, ¿no sería bueno que en el Ateneo se escucharan charlas en otros idiomas?
A su juicio, si bien en turismo Málaga no se puede quejar, falta la proyección internacional de su cultura, y al mismo tiempo enriquecernos con lo que nos ofrece Europa.
Y todo esto lo quiere conseguir, básicamente, empleando internet y las redes sociales, un campo en el que está consiguiendo una enorme difusión de sus proyectos.
José Antonio Sierra, una fuente continua de buenas ideas, seguro que pondrá todo su empeño en llevar adelante este proyecto tan necesario y que refleja la visión cosmopolita y comprometida con Málaga de Jorge Campbell, un irlandés que pintó su vida sin fronteras.
Impresión
Algunos carteles electorales están hechos –quizás sin pretenderlo– para asustar a los niños.