Hace ya algunos años que los políticos malagueños, en su pertinaz afán por emplear palabras cursis, largas o que suenen a chino mandarín (a veces las tres cosas) se sacaron de la manga el adjetivo ‘soterrado’.
Era mucho más sencillo emplear la expresión ‘bajo tierra’ o las palabras ‘enterrado’ o ‘subterráneo’, pero es bien sabido que el profesional de la política busca distanciarse de la plebe y crear una ‘barrera de incomunicación’ con el electorado mortal.
Por eso, seamos finos y digamos que el Museo Interactivo de la Música de Málaga se ha pasado casi toda su existencia ‘soterrado’. Por una jugarreta del destino ha estado más próximo a los círculos del infierno de Dante (poco musicales) que a la superficie. Un castigo injusto que comenzó como un detalle municipal para cederle un espacio pero que se fue ‘encasquillando’ durante años.
El detalle es de agradecer por parte del Ayuntamiento, pero su sitio no estuvo nunca junto a un parking municipal ‘enterrado’ bajo la Acera de la Marina.
No hay que olvidar que el MIMMA fue el primer museo ‘moderno’ de Málaga, el que rompió la ‘visión estática’ de una exposición de objetos.
En esta página no caben la enorme cantidad de actos organizados y de originales puestas en escena.
Era una pena que un museo tan completo y con unas prestaciones excelentes se encontrara al mismo nivel (geológico) que un sarcófago egipcio.
La situación era todavía más hiriente en estos tiempos en los que se crean museos como setas (nada tiene el firmante contra las setas).?Por eso, ha sido una estupenda noticia conocer que el MIMMA por fin saldrá de las catacumbas. Las obras del metro han acelerado la ‘emersión’.
Y la felicitación es doble, por que el Museo de la Música estará emplazado en el antiguo palacio del Conde de las Navas, en la calle Beatas, gracias a una permuta del Ayuntamiento.
Con este gesto acertado se potencia un museo al que se le puede sacar mucho más partido y además se revaloriza, en sentido estético, una calle Beatas que muy pronto dejará de ser la vergüenza del entorno picassiano.
Felicidades a todos los participantes en esta operación cargada de buenos sonidos.
Hechuras
Y seguimos con el lenguaje. Dado que la gordura está mal vista, en una tienda del Centro se venden trajes para novios “de configuración gruesa”.
Hace 30 años, en una tienda de calle Calderería se exhibía el maniquí de un señor gordo como un ‘zollo’ (la palabra quizás provenga de ‘sollo’, esturión). Un maniquí de esas anchuras y hechuras hoy ‘no tiene cabida’.
En bici
La asociación Ruedas Redondas ofrece hoy sábado, a partir de las 11 un paseo por la parte alta de Málaga, incluido el Seminario. La salida, de la plaza de la Marina.
Por fin se toman en serio temas como el uso de la bici en Málaga o el tema del museo de la música