De un solo golpe Donald Trump arrancó esta nueva etapa con todas sus ínfulas. Falta ver si fue un ‘pronto’ o si ha comenzado una época diferente
Putin necesita fundamentalmente que no pretendan arrebatarle Crimea y por eso está atrincherado en Ucrania
De repente Donald Trump empuñó su fusil y atacó directamente a Siria. Y ahí comenzó otra historia. Hasta ese momento estábamos todos observando y haciendo elucubraciones como los mirones de una partida de ajedrez. Parece que Obama ha removido el avispero y las cosas quedaron confusas. ¿Podía Trump ser amigo de Putin?
Ahí hay una especie de ‘todos contra todos’ en el que cada uno apunta, dispara, y luego mira a su alrededor y, si no lo están vigilando, pega un tiro perdido para sembrar más confusión. Pero este solo ataque norteamericano puede volver las cosas a su sitio.
¿Empezarán a resignarse los soñadores a que Putin no es Lenin? Está lleno de gente que se ha quedado sin líderes y es capaz de asumir como tal al mismísimo Putin. Me da la impresión de que esos necesitados de una batería de respuestas muy completa se conforman con un dictador inteligente.
Siria es un sitio perfecto para que los conspiradores vuelvan a tejer teorías. Ninguno de los ‘actores’ sabe muy bien dónde está y hacia dónde podrá moverse, aunque sea un pequeño deslizamiento para ver como están las cosas, como esos soldados de primera línea que tiran piedrecillas a su alrededor a ver si alguien dispara.
Parece que ni siquiera Trump sabe cuál será su próximo paso.
Uno de los peligros mayores es ahora que Israel apunte todo su poder dentro de Estados Unidos para darle empujoncitos a Trump hacia un choque frontal.
Trump seguramente tendrá muchas ganas de chocar con Irán pero Putin no puede retroceder tanto.
Habrá que esperar las próximas ‘jugadas’ para saber si el gran acercamiento Trump-Putin durante la campaña electoral fue un ‘romance’ pasajero o intentan mantenerlo ahora en vigencia, si logran recomponer la cuestión de Siria. ¿Habrá que pensar que Trump es más listo de lo que parece y con esos melindres logró neutralizar a Rusia para poder dar sus primeros pasos? ¿O habrá que creer que retomarán el idilio y realmente tendremos un nuevo ‘escenario’?
De momento habrá que imaginar ese nuevo escenario sin crearnos mayores expectativas: los protagonistas son los mismo porque ‘no hay más cera que la que arde’.
Putin necesita fundamentalmente que no pretendan arrebatarle Crimea y por eso está fuertemente atrincherado en Ucrania, donde eventualmente podrá ceder algún terreno sin retroceder ni un palmo en la pequeña península, pieza estratégica clave.
El resto del mundo está expectante pero fue claro el movimiento de acercamiento a Washington y las carantoñas que los líderes europeos le hicieron a Trump. Fue como un alivio: !ah, las cosas empiezan a volver a su sitio! De modo que nadie pidió muchas explicaciones o detalles del presunto ataque con armas químicas… si hubo muchas mentiras y hay que ir destapando la verdad, ya será tarde para cambiar las cosas. De momento no parece que nadie quiera escarbar demasiado: cada bando se conforma con las confusas versiones que se han ido divulgando.
La situación puede ponerse muy difícil: si el ataque químico realmente existió, Putin quedará en una posición muy débil; y si fue un gran ‘invento’, Trump, y con él todo Occidente, dejarán en evidencia que las cosas no han cambiado un ápice: Puede iniciarse o ampliarse una espantosa guerra con solo catapultar una mentira sobre la opinión pública mundial.
Quizás el mayor peligro ahora sea dar espacio a los que quieren mantener y ampliar la guerra. Es la famosa frase de Séneca vuelta del revés: si no hay buenos vientos para quien no sabe a dónde va, no hay brisa que se desaproveche para los que siempre apuntan en la misma dirección: la de ampliar la guerra todo lo posible hasta hacer prácticamente imposible una vuelta atrás.
Los mayores interesados en agrandar el fuego son sin duda la propia Siria, para la cual es muy difícil encontrar un ‘momento oportuno’ para ‘salir’ del conflicto (por otra parte, todos la empujan para que no retroceda) e Israel, que siempre persigue obcecadamente sus objetivos estratégicos… en este caso, destruir o al menos debilitar a Irán.