Retoques fotográficos

30 Dic

Es público que mi relación con el baloncesto empezó hace mucho tiempo. De pequeño quieres jugar y cuando te das cuenta que no llegarás muy lejos te resistes a dejarlo e intentas ser entrenador. Durante el paso de todo este tiempo vas conociendo gente, viendo comportamientos, actitudes y analizando gestos. Gestionando decepciones e ilusiones, y momentos en los que sólo tienes ganas de tirar la toalla, pero no sé por qué, de momento vas aguantando.

Por casualidades de la vida, sigo relacionado con el baloncesto. Ahora gracias a los medios de comunicación, en concreto a Cope y La Opinión de Málaga. En el grupo de gente que he ido conociendo, entre los más importantes está Alfonso Queipo de Llano. Aunque no lo hubiera conocido antes, sólo por lo que ha hecho por el baloncesto en Málaga estaba obligado a colocarlo entre los importantes. O mejor, los imprescindibles.

Cuando en 2001 disfrutamos del primer título de nuestro Unicaja, la Copa Korac que se consiguió frente al Hemofarm Vrsac, Manoli Chico, recién nombrada responsable de deportes de Cope Málaga, pidió al recordado Paco Rengel un par de nombres para acudir a una tertulia sobre baloncesto que quería realizar con motivo de la final. Aunque yo no formaba parte del Diario Sur, Paco, habló de mí y pude divertirme un buen rato participando en algo novedoso para nuestra ciudad y nuestro deporte: un espacio exclusivo en radio para el baloncesto.

Casi a finales de aquel verano, Manoli me volvió a llamar y me comentó la intención de contar conmigo para hacer la tertulia de forma semanal. Para completarla, me habló de algunos nombres que le habían facilitado y entre ellos salió el de Alfonso Queipo de Llano. Ante esto le dije a Manoli que contar con Alfonso le facilitaba que si había bajas por enfermedades largas o continuas, él podía hacer el programa de baloncesto, de flamenco, de verdiales, de toros o de cualquier otra cosa…

Este pasado sábado, antes del partido ante Estudiantes, se le entregó a Alfonso el premio “Raimundo Saporta” en reconocimiento a su labor por el baloncesto desde las diferentes facetas que este autoproclamado joven de 77 años ha venido desempeñando: jugador, entrenador, dirigente o miembro de los medios de comunicación, faceta en la que tengo la suerte de disfrutarlo en primera persona y desde el primer día, ya sea en la tertulia o las retransmisiones de los partidos del Unicaja en Cope Málaga.

En la entrega del premio, Alfonso hizo gala de sí mismo, agradeciendo a los presentes y a muchos de los ausentes todo lo que habían significado en lo que se refiere al baloncesto, nombró y agradeció a una lista interminable de personas, ya fueran amigos o rivales (con la personalidad de Alfonso, es imposible ser su enemigo) agradeciendo todo lo que pudieron haber aportado, cuando lo cierto es que si había algo que evaluar ahí era lo que el bueno de Alfonso significaba para el baloncesto en general y los que fueron nombrados en particular.

Repasar el extenso currículum de Alfonso en el baloncesto lo hace casi imposible, por eso remito una visión de la página web de la FAB en Málaga (www.fabmalaga.org), aunque no figure que ha puesto ingentes cantidades de dinero de su bolsillo, algo impensable en los dirigentes actuales. De todo en lo que ha estado presente, me quedo con algo que es capital para entender el baloncesto como lo tenemos ahora en Málaga, la decisiva intervención junto con José María Martín Urbano y Paco Moreno para que la Sociedad Deportiva Caja de Ronda apareciera en 1977 y ahora, casi en 2015 sigamos disfrutando de un club puntero no sólo en Andalucía y España, sino también en Europa.

Precisamente, en aquel acto, la ausencia más destacada y más comentada entre los que nos encontrábamos allí, fue la de cualquier persona que ostentara alguna responsabilidad en nombre del Club Baloncesto Málaga, que ninguna figura que representara al club que Alfonso ayudó a fundar en su momento hiciera acto de presencia, me parece un flaco favor a la imagen de la sociedad deportiva que en la actualidad representan.

Este detalle no deja de ser uno más en la capacidad de gestión de la imagen externa del club que -honestamente- pensaba que se estaba mejorando con el paso del tiempo, pero se suma a cosas que generan malestar o al menos no se entienden.

Hace tiempo, un amigo me preguntaba por las circunstancias que mantenían todavía en el limbo los cuatro estandartes que representaban el palmarés del club con los éxitos conseguidos y otro más con el reconocimiento a la afición. Los motivos reales para que no estén desplegados los desconozco, la leyenda urbana habla de enfado con la afición desde la directiva y la oficial dice que iban a limpiarse, de eso hace tanto tiempo que ha podido hacerse con un cepillo de dientes varias veces con el brazo escayolado. Pero aunque se adivinan enrollados en el techo del pabellón, no hay fecha para su “vuelta a la vida” y poder presumir de los logros de todos otra vez.

No creo que haya paralelismo entre la ausencia de representación oficial del club en un acto de homenaje a uno de los pilares básicos en su creación y el pase a la clandestinidad de algo que tenía que ser motivo de orgullo y ejemplo para todos. Pero esta capacidad de reescribir la historia ya estaba inventada antes, sólo hay que recordar como en algunos regímenes del siglo XX se retocaban imágenes mucho antes de la fotografía digital para que aparecieran sólo los agradables al mando.

PD: Con esta columna acaba el año 2014, para todos los que me honran con su lectura de forma esporádica o habitual, os deseo ahora lo mismo que el resto del año: lo mejor, esperando sobre todo que el quinto año que inicio en este periódico sea mejor que el anterior.

2 respuestas a «Retoques fotográficos»

  1. Magnifico comentario que suscribo cien por cien. No se puede entender que no hubiera representación del club en un acto para honrar una figura irrepetible y que, con su pasión por este deporte ha hecho posible que el baloncesto en Málaga sea hoy dia lo que es. Pero quedémonos con lo positivo del emotivo acto que pudimos vivir y el agradecimiento a Alfonso por su enorme labor. Feliz año 2015!!

    • Muchas gracias por leerme Pedro. Pienso que sólo se hubiera engrandecido la dimensión del club al haber estado junto a gente tan importante como el Alcalde, mucho más cuando se colaboraba intensamente con el Clínic y la AEEB, en fin, otra oportunidad perdida para hacer más grande a nuestro Unicaja. De todas formas me quedo con lo grandes que son todos lo que estuvieron allí arropando a otro más grande. Feliz 2015 a ti también.

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