Contentos, pero buscando la felicidad

10 Dic

Es probable que tenga cierto sentimiento de confianza con el grupo que dirige Joan Plaza y no me ha llegado sensación de duda con respecto al equipo cuando llegaron las derrotas de Moscú y de Badalona, pero cuando se han atravesado problemas, plasmados en los partidos ante Alba Berlín, Montakit Fuenlabrada o Limoges, ha sido otro cantar.

Ciertamente al equipo hay que ponerle pocos peros, numéricamente nada es criticable, tras igualar el mejor inicio de la historia en ACB, cerrar de forma virtual el pase a la Copa del Rey y de forma real la clasificación para el Top 16 de la Euroliga, tendríamos que estar rozando la felicidad, pero el juego mostrado por momentos en los últimos partidos por el conjunto de Los Guindos no deja contento a la mayoría, sobre todo porque los motivos en las bajadas de rendimiento no se les ve causa lógica, y entonces, los desvaríos son libres.

Pensar con lógica sobre las circunstancias que empujan al Unicaja a desconectarse en los últimos cuartos de los partidos ante Alba, Fuenlabrada y el segundo tiempo completo en Limoges es meterse en un lío. De los tres encuentros mencionados, me atrevería a decir que el de Málaga se ganó porque los madrileños están inofensivos para según qué equipos en ACB, pero los de Euroliga, aunque se enfrentase a equipos que no estén entre los favoritos del grupo, no puede haber tanta suficiencia para pensar que se va a ganar de cualquier forma.

Este Unicaja que tiene una pinta buenísima y que ha completado un inicio estupendo, es el rival a día de hoy de Real Madrid en la primera posición de la ACB, pero de sus nueve victorias sólo tres de ellas han sido ante rivales que estén en posición de playoff.

Con este tipo de datos no trato de rebajar la euforia, sobre todo porque los momentos de juego del equipo que estoy viendo me pueden producir desazón (como los partidos indicados) o en otro momento, por ejemplo en el duro partido de Murcia, veo que hay ratos en los que el equipo va completando las etapas que han de llevarlo al nivel que quiere el entrenador, el cual, por cierto transmite su firme creencia en la posibilidad de mejora del grupo, pero ni mucho menos se muestra autocomplaciente ni eufórico con lo mostrado hasta ahora.

Queda aún mucho por completar, y aunque hay motivos para estar felices, me quedo sobre todo con la solvencia que demuestra el grupo a la hora de ir completando etapas, la buena victoria ante el UCAM Murcia, cuya cancha que estaba a día de hoy sin conocer la derrota esta temporada, ha de ser un paso más, ni siquiera un punto de partida, para que nadie espere pasar por encima del CSKA porque se esté colíder de la ACB.

De manera natural, hay que esperar ver el rendimiento del conjunto cuando llegue el momento de jugarse algo, a mi parecer, esta temporada ha de ser importante en el Top 16, aunque la marca de diez años consecutivos presentes en la segunda fase es un galardón para presumir (aunque en Málaga llevamos sólo regular eso de publicitar convenientemente los logros colectivos, no así con los individuales), espero que se dé un paso al frente y que el playoff de la Euroliga no se quede cerquita como el año pasado y sea una realidad cuando llegue la primavera próxima.

Aunque todo esté muy lejos de ver dónde están los requerimientos de la Euroliga para posteriores temporadas, creo la situación del equipo a esta fecha es todo lo óptima que puede ser, ahora el reto está en ir alargando y fortaleciendo para estar de forma conveniente para afrontar los retos cuando llegue el momento decisivo.

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