Me parece magnífico, incluso recomendable, quedarse con la imagen de la tabla de la Liga ACB, también con la del grupo de la Euroliga del Unicaja. Mucho más cuando hago memoria y recuerdo los momentos tan oscuros que se han vivido en Málaga. El túnel se nos ha hecho tan largo, que en muchos momentos se ha pensado que volver a ciertos lugares de gloria era algo impensable. El resumen de lo que llevamos de temporada puede ser todo lo triunfalista que queramos. Pregonar por ahí que no hay quien pare a los chicos de verde y creernos que lo que llevamos visto no es más que el principio de algo que va a ser perpetuo desde octubre a junio. Pero no va a ser necesario que se haga una llamada a la sensatez y a la prudencia. Honestamente, no lo creo así, sobre todo porque ya somos mayores. La gente que sigue al equipo no va a dejarse llevar por la euforia que significa no conocer la derrota tras ocho partidos entre ACB y Euroliga. Incluso no veo necesario recurrir a las típicas frases de entrenador, ésas que sabemos de memoria sobre la dificultad del contrario, la necesidad del respeto de las lesiones y la problemática que resulta el calendario y alternar las dos competiciones más difíciles fuera de la NBA. De hecho, me gusta que Joan Plaza transmita ambición, pasión y orgullo por este equipo y su trabajo actual… y futuro. Yo entiendo que el nivel de juego actual da para estar arriba tras jugar frente a los rivales a los cuales Unicaja ha derrotado, pero ni mucho menos es el que ha de mostrar el equipo para hacer frente a todas las complicaciones que van a ponerse por delante. Pero de momento, hay que estar más que contentos con lo que llevamos visto y pensar que la senda que está recorriéndose es la adecuada para estar arriba. Es ley de la competición que lleguen las derrotas. Cuestión de tiempo. Pero puestos a aplazar algo, pediría que las lesiones se alejaran. Tener a Carlos Suárez prácticamente inédito, a Jon Stefansson varado y a Stefan Markovic en el filo de la navaja no son buenas noticias. Aunque tener un discurso de ilusión por parte del entrenador, deseando que llegue el momento en el cual el equipo esté bien y completo para seguir demostrando lo que puede hacer, es la mejor campaña promocional que he visto últimamente. El nivel que atisba el entrenador es el que deseamos ver y que tanta gente añora. Ahora que el calendario se pone cuesta arriba con partidos en Europa de los «clasicazos» (CSKA y Maccabi) y en ACB ante equipos complicados y que quieren recuperar sensaciones (FIATC Joventut, Iberostar Tenerife y Valencia Básket), alguien puede sentenciar diciendo que el mes de noviembre mostrará la realidad del equipo o simplemente servirá para poner las cosas en su sitio. ¿Qué hacemos? Disfrutar y estar orgullosos de todo esto en la parte que nos toque. Si alguien se siente llamado a echar una mano, se me ocurre que puede seguir poblando la grada del Palacio de los Deportes y de camino hablarlo con los amigos para que aquellos que dejaron en su día de acudir vuelvan a la que es su casa. Porque al fin y al cabo, creo que tengo que ir mucho tiempo atrás para imaginar un grupo tan convencido de lo correcto de su trabajo como el que estoy viendo bajo el mando de Joan Plaza. Sobre todo entiendo que es para estar orgulloso, sacar pecho de lo que se está haciendo y de lo que se hizo en su momento, aunque también recuerdo que había unos estandartes en el techo del pabellón que honraban los éxitos pretéritos y que se quitaron para limpiarlos. Lo mismo ya ha dado tiempo a ello... ¿No? Un convencimiento que tengo es que gran parte de la gente que formamos parte de la masa social del Unicaja no somos en ningún modo advenedizos o recién llegados, y que ya somos lo suficientemente mayores para pensar que lo mejor está por llegar. ¿Cómo cuantificar eso y determinar el horizonte del equipo? Creo que la competición pondrá a cada uno en su lugar y ya podremos hablar de objetivos, pero de momento, lo que se vive ahora en Málaga, hay que disfrutarlo. Porque además mucha gente lo merece.
Una pequeña dosis de orgullo
4
Nov
Ya era hora de que disfrutaramos en lo mas alto, despues de lo de canal sur, da gusto ver la clasificacion y reirse un poco de los palanganas, no deben de estar pasandolo bien ahi abajo, y los trabajadores de canal sur protestando porque las noticias de baloncesto no existen, jajajajajaja, que duro es intentar engañar al pobre y al final no conseguirlo, es lo que hay sevillanos, disfrutemos por lo menos hasta el domingo este liderato acb, para disfrute y para cabreo de canal sur y los palanganas.