Cubrir etapas.

15 Abr

El paso del Unicaja de esta temporada va cubriendo etapas, pasando los momentos que van transcurriendo y tomando los contratiempos que se ponen en el camino como algo normal a la hora de desarrollar la tarea que ha de solventar el grupo.

Sólo queda una de ellas por resolver, la Liga ACB, atrás quedó la Copa del Rey y acaba de rematarse la Euroliga. De la competición nacional ya hablamos en su día, y quedó claro que fue una decepción, más que nada porque todo el mundo esperaba algo más que caer en la primera ronda, frente a un equipo no presupuestado como muy superior al de Los Guindos y que provocó que volvieran a aflorar las dudas sobre la solvencia del cuadro malagueño.

Con la Euroliga tal vez ocurrió algo diferente. Tras una primera fase resuelta con ciertas dosis de fortuna (algo que por otra parte es lo único que no se entrena), el sorteo del Top 16 y sobre todo, la puesta en escena de esta segunda fase por parte de los de Joan Plaza frente al Laboral Kutxa de Sergio Scariolo, auguraba una travesía larga, problemática y que iba a castigar con poca piedad a la plantilla del Club Baloncesto Málaga.

Tras disputar un Top 16 en un grupo más que complicado, el sabor de boca no es del todo malo. No sé si hablar de notable, calificar de buena la actitud del grupo, o ponerme más exigente, pero creo que el plantel sale mejor de lo que llegó a la segunda fase de la Euroliga, podría haber llegado más lejos de mediar algo de suerte con las lesiones, algo más de respeto propio y ajeno y algo de ambición por parte de quién correspondiera. Me gustaría ver que la repetición de participaciones en el Top 16 año tras año arroja algo más que una solitaria participación en los playoffs previos a la Final Four (bendita única ocasión). Quisiera que participar en la competición europea se tomase como algo más que un “marrón” a solventar para los diversos estamentos que se ven implicados y que esa oportunidad que se le brinda al Unicaja, y por la que media Europa suspira, tiene que ser defendida a dentelladas.

Queda una parte impresionante de competición para llegar todo lo arriba que se pueda, desconozco si la pelea podrá llegar a ser suficiente para aspirar a volver a estar por los lugares que en su momento ocupó este club y que últimamente parecen ciencia-ficción. De momento, el primer objetivo ha de ser consolidar el juego del equipo, dotándolo de toda la dureza necesaria para afrontar la Liga ACB con la necesaria regularidad para llegar todo lo arriba que se pueda en el playoff.

Haber peleado con FC.Barcelona, Armani Milán, Olympiacos, Panathinaikos, Fenerbahce y Anadolu Efes tiene que haber servido a este equipo de demostración sobre su capacidad para poder estar en un lugar y defender su estatus entre un grupo reducido de equipos del continente. Ahora, cuando aún no se ve cerca cerrar la temporada 2013/2014, la primera piedra de la próxima es dejar claro que la participación en la Euroliga es algo que llega por derecho propio y no en base a reglas que pueden sonar injustas y que ayudan bien poco a la estabilidad general de nuestro baloncesto.

Para el tramo de temporada que falta, puesto a pedir cosas, pediría lo mismo que creo que necesitó el equipo en el Top 16, espero que las cosas no se tuerzan, sigan por donde parece que puede seguir marchando el equipo, y esa alegría que todos esperamos llegue. No es necesario colocar el listón en tal o cual objetivo, lo importante es que pueda competir, en Málaga sabremos apreciarlo.

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