Mi mujer ha trabajado durante muchos años como Jefa del Departamento de Orientación de varios institutos de Enseñanza Secundaria de la ciudad de Málaga. Consiguió superar la primera oposición de profesionales que iban a realizar un trabajo tan complejo y apasionante como es la orientación a la comunidad educativa en su conjunto y a cada uno de sus miembros en particular. Y en ello ha trabajado hasta hoy.
La actividad de Los Departamentos de Orientación tiene tres vertientes complementarias: el trabajo con el profesorado, especialmente con aquellos profesores y profesoras que asumen la importante responsabilidad de la tutoría de un grupo, el trabajo con las familias y el que realiza con los alumnos y las alumnas, tanto en las aulas como de forma individual. Pero, sobre todo, inspira y enriquece la elaboración, planificación y desarrollo del Proyecto de Centro. Es esta intervención en el Proyecto la faceta más importante, a mi juicio, de su quehacer.
Creo que los Departamentos de Orientación han aportado y aportan una dimensión más profunda, rica y sensible a la vida de los centros. Constituye un ejemplo de lo que digo su presencia y participación en las sesiones de evaluación de los aprendizajes del alumnado.
Hace muchos años (exactamente en 1994) escribí en mi libro “Entre bastidores, el lado oculto de la organización” un capítulo titulado “Piedras en el camino: dificultades de los Departamentos de Orientación”. Reflexionaba allí entonces sobre los problemas que se estaba encontrando esa nueva instancia que se insertaba en la maquinaria escolar que venía funcionando durante muchos años. Mi mujer vivió en sus carnes algunas de estas dificultades, nacidas de la actitud de equipos directivos insensibles a las dimensiones educativas del Departamento o celosos de la hegemonía que éste iba teniendo en los centros. De manera torpe y equivocada los veían como competidores más que como aliados. Un sufrimiento innecesario provocado por actitudes mezquinas. No menos importancia tenían las actitudes de algunos docentes que consideraban que una persona joven (además, mujer) que no sabía de su asignatura, pudiera ofrecerles orientación de ningún tipo.
Cuando llegó al primer Centro, alguien le dijo en la sala de profesores:
– Qué ganas teníamos de que vinieras. Nos hace mucha falta tu trabajo. Porque tenemos cada uno…
– Y ella preguntó con calma, para desconcierto de su interlocutor:
– ¿Profesores?
– No, mujer, no, alumnos… Te voy a mandar a uno…
Para celebrar los 25 primeros años de la creación de los Departamentos, los orientadores y orientadoras de la provincia de Málaga (y de Sevilla después) me pidieron una conferencia para celebrar esos cinco primeros lustros de trabajo. La titulé “Un manojo de rosas para los profesionales de la orientación”: rosas rojas de dificultades, rosas blancas de aprendizaje, rosas amarillas de logros y rosas violetas de mejora. Les hice entrega, al terminar, de un manojo con esas rosas y sus respectivos colores.
Estos profesionales están realizando un trabajo magnífico en los centros. Desbordante muchas veces. No dan abasto a la demanda y a las necesidades más apremiantes. En realidad se trata de órganos individuales en centros con un número de alumnos que multiplican las demandas de forma inabarcable. Los equipos directivos tienen en ellos los mejores aliados y su especialización profesional hace que se beneficie la concepción pedagógica del quehacer cotidiano. Cada uno de los miembros de la comunidad que lo desee o necesite tiene en ellos una ayuda incondicional.
Inicialmente los Departamentos tenían una concepción más clínica que educativa. Se dedicaban más tiempo y empeño a curar heridas que a conseguir que la maquinaria institucional no las produjese. Pronto se dieron cuenta de que era más importante prevenir que curar.
Los más necesitados y necesitadas tienen en los orientadores y orientadoras el principal apoyo. Ellos y ellas han sabido poner el énfasis en la necesidad de entender que cada aprendiz es un mundo que no se puede comparar con ningún otro. Ellos y ellas han hecho visible el principio de la equidad. Ellos y ellas han hecho de los centros lugares que sienten, valoran, aman y atienden la diversidad.
Hoy quiero hablar de la prejubilación voluntaria de una profesional que se ha dedicado durante muchos años a esta apasionante tarea. Y en ella quiero plasmar la gratitud y el reconocimiento a una tarea de gran calado que no siempre se valora de la forma debida.
Se ha ido de su trabajo para siempre una profesional que ha dedicado la vida a ayudar a los demás. Con una espina: ha visto con pesadumbre que, cada día, el componente burocrático haya ido ganando peso al relacional Cada vez era más el tiempo dedicado al programa Séneca en el ordenador que el destinado al trabajo directo con las personas. Estoy cansado e irritado de oírle esta queja. ¿Cómo es posible que se empobrezca el acto educativo por iniciativa y mandato de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo crecer?
Coincidió su último día de trabajo con la celebración adelantada del día de Andalucía. A la fiesta comunitaria se añadió su homenaje de despedida. Cada alumno/a escribió en un abanico un pensamiento o expresó un sentimiento destinado a la persona que les había escrito una carta de despedida en la que les daba las gracias y les pedía perdón.
“Quisiera pedirte perdón por todas las veces que te fallé. Por los momentos en que no supe comprenderte. Por no haber podido ayudarte cuando lo necesitabas. Por mi torpeza para saber lo que esperabas de mí y no supe darte. Espero que olvides mis errores y que solo te quedes con el recuerdo de que realmente me has importado…”
“Quiero darte las gracias por todo lo que cada día me has hecho sentir. Me has ofrecido el regalo de sentirme valorada, necesitad… a través de tu búsqueda, de tus confidencias… Gracias por haber contado conmigo en tus malos momentos, compartiendo tu vida conmigo y buscando mi ayuda y mi consejo. Gracias por la confianza que siempre has depositado en mí. Gracias por tu respeto y tu confianza”.
Transcribo algunos de los textos escritos por los alumnos y alumnas del IES Puerta de la Axarquía, sito en La Cala del Moral.
Hay tres tipos de contenidos en los abanicos: Un sentimiento de gratitud que se repite con abrumadora frecuencia. Considero importante este sentimiento, esta actitud que explicita el reconocimiento a la ayuda recibida
– Gracias por estar ahí y ayudarnos.
– Gracias por ser como eres
– Gracias por deslumbrar con tu sonrisa los días de tormenta
– Gracias por haber sido parte de mi vida.
– Gracias por tanto en tan poco.
– Gracias por ayudar sin pedir nada a cambio.
– Gracias por enseñarnos los caminos.
Otro bloque de emociones se circunscribe al ámbito del afecto. En casi todos los abanicos aparece un “te quiero” o “te queremos”.
– Siempre estarás con nosotros
– Te vamos a echar de menos
– Me has ayudado mucho, me has sacado una sonrisa cuando estaba mal
– Tú eres la que nos ayudaba. Te queremos un montón.
Un tercer componente se cifra en el deseo de un futuro feliz, una vez agotada la vida laboral.
– Este abanico es para que puedas airear tu bondad y personalidad, para que así llegue a más gente.
– En la vida hay muchos caminos y tú has elegido el de vuelta. Te deseo lo mejor.
– Por favor, no te olvides nunca de lo que has sembrado a tu paso, porque ha llegado el momento de recoger.
Quiero hacer extensivo este homenaje de los abanicos a todos los orientadores y orientadoras de los centros educativos, que se dejan la piel cada día en una tarea desbordante, con demandas excesivas, prescripciones minuciosas y burocracia creciente. Por su ilusión y compromiso persistente a pesar de todos los pesares.
¡¡Feliz jubilación, Lourdes!!
El recuerdo de tanto aprecio y cariño, sin duda, te llenarán de alegría el resto de tus días.
Puedes estar bien orgullosa de tu caminar por esta vida.
Un gran abrazo a tan hermosa familia.
Querido Joaquín:
Muchas gracias, querido amigo, por tus hermosas palabras de felicitación a Lourdes.
Ha sido un trabajo no siempre fácil pero muy gratificante.
Creo que los Orientadores/as han sido y están siendo muy importantes en los centros de secundaria.
Un gran abrazo y buen fin de semana.
MAS
Miguel Ángel, ¡qué detalle tan bonito hacia tu mujer, hacia la comunidad educativa del IES Puerta de la Axarquía y hacia todos nosotros !. No hay nada tan emocionante como el reconocimiento de los que tenemos al lado.
Querida María Aneas:
Gracias por tus palabras.
Creo que a etapa más compleja del sistema educativo es la vuestra. La edad problemática (y esperanzadora) de los adolescentes l hace especialmente estimulante. Los adolescentes han dejado de ser niños y todavía no son adultos. Qué responsabilidad la vuestra. Y qué mérito.
Enhorabuena también para ti. Lourdes me dice que eres una profesional comprometida y entusiasta.´ Envidia me das.
Besos y gracias.
MAS
Feliz Jubilación a tu mujer; brillante sentimiento encontrado en sus discípulos, tristeza por la despedida de la persona que trabajó con amor en la tarea educativa. Ha ganado la vida de los demás con el servicio desinteresado más que ganar en remuneración económica. Felicidades desde Paraguay Gran Maestro Miguel Santos Guerra por seguir dando lo mejor de su sabiduría a todos quienes amamos la educación.
Querida María Teresa:
Gracias por tu mensaje desde tan lejos, desde tan cerca.
Creo que las sementeras de la educación siempre traen cosechas de sentimientos.
A veces no son visibles y no son inmediatas, pero siempre llegan.
Sí.A través de la educación se gana la vida de las personas, no solo un sueldo.
Besos y gracias.
MAS
Feliz jubilación. Difícil tarea La Orientación. Efectivamente hay que ir cambiando su función. No se trata de arreglar a niños y niñas con dificultades sino de cambiar la escuela para que todos y todas entren.
Querido Cristóbal:
No es casual que un viernes por la noche alguien te cuente que viene de una reunión donde ha estado trabajando las “Lessons Study”. Se ve que nao había sido suficiente el trabajo de toda la semana con tus enanos.
No sé si te ha llegado mi libro sobre Infantil titulado La casa de los mil espejos.Una deuda.
No sé si está ya superada aquella vieja idea de que el Orientador/a es el que arregla a los que tienen desperfectos. Peligrosa concepción que hace decir a los docentes:
– No le ha arreglado el especialista de arreglar y le voy a arreglar yo que soy de Química, de Literatura, de Matemáticas, de Ingles, de…
Un gran abrazo
MAS
Querido amigo y maestro:
Coincido contigo en todo lo que planteas, especialmente en lo relativo a la creciente burocratización de la labor docente y, en particular, de los EOEs, que ha provocado que llegue a minimizarse en exceso la atención directa a los beneficiarios de su labor.
Traslada, de parte de mi familia, nuestro reconocimiento a tu mujer. Estamos seguros de que Lourdes ha contribuido de manera ejemplar con su profesionalidad a que las instituciones en las que ha estado hayan sido mejores por el hecho de trabajar en ellas. Nos sumamos también a la valoración más que merecida de quienes se han dedicado a la complejísima tarea vinculada a la orientación. Nuestra gratitud y felicitación por la parte que nos corresponde.
Nos alegramos también de la vertiente positiva, pues Lourdes y tú tendréis más tiempo ahora para compartir en familia. Seguro que Carla también lo agradece. ¡Ya sabes lo que dice con respecto a lo demandado que estás y a los numerosos viajes que implica…!
Un fuerte abrazo para tu maravillosa familia de parte de la mía.
¡Feliz Semana Santa!
Querido Juan Miguel:
Un comentario que te fotografía de cuerpo entero.
– Generosidad en las valoraciones.
– Cercanía emocional.
– Clarividencia en el análisis de la función orientadora.
– Compromiso profesional.
– Sentido de inclusión familiar.
Gracias en nombre de Lourdes, de Carla y en el mío propio.
Un gan abrazo para vosotros cuatro, maravillosa gente en este soleado Domingo de Ramos.
MAS
1.- Suelo leer más de una vez los artículos de Miguel Ángel. La primera vez que lo hago es la que me dice lo que siento. Las otras van dirigidas a la comprensión, a la reflexión, y supongo que están más dirigidas por la poca cabeza que pueda tener.
Empiezo así porque la lectura del artículo realmente me ha emocionado por muchos motivos. (Ahora esperaréis que los mencione, como es lógico. Solo diré que en ese año 1994 estaba disfrutando a tope con mis estudios, con todo un dificultoso y maravilloso mundo que aprender).
“El mensaje es simple: si quieres mantenerte a salvo, oculta tus sentimientos de la mirada pública”. (Parker J. Palmer).
2.- Me preguntaba por el papel del orientador u orientadora (funciones). Y por el de los maestros, y el de los profesores. Cómo no, el de las instituciones.
3.- Arriesgándome a no mantenerme a salvo, en este tercer punto quiero decirle al arquitecto, a mi profesor, que echo de menos sus enseñanzas. Cuando leo las palabras que voy a citar a continuación, no puedo evitar pensar en él. Luego, también pienso en otras personas que encajan en ellas.
“Necesitamos profesionales que <> sus instituciones, cuya lealtad a los valores nucleares de sus campos los llamen a resistir la minimización institucional de tales valores”. (PJP).
“Algunos profesores universitarios hablan como si no valorasen ni la enseñanza ni hablar sobre ella. La investigación y las publicaciones, la relación con su gremio profesional, el diálogo con profesionales de su propio campo – esto es lo importante para ellos-. La enseñanza, sostienen, es una lata necesaria, el precio que tiene que pagar por tener la oportunidad de seguir su carrera académica, de ahí que no les interesen las ocasiones para desarrollar su enseñanza que requieran más que un tiempo y una energía mínimos”. (PJP).
¿Cómo no acordarme de las quejas del profesor de la Universidad de Córdoba? ¿Cómo no pensar en orientadores y Licenciados de Matemáticas, por ejemplo? ¿Y la de negociaciones que se deberán llevar a cabo para casar tantos intereses?
“Algunos de ellos (profesores universitarios) muestran incluso un interés imperioso en conectar de manera significativa con las vidas de los jóvenes, y eligen la generatividad más que el estancamiento”. (PJP). ¿No os recuerda a alguien que siempre se empeña en conocer los nombres de sus alumnos y alumnas? Conectar de manera significativa con sus vidas.
5.- Querido Miguel Ángel. Parezca que no hablo de tu artículo, que no te preste atención. Creo que no es así, aunque no lo haga directamente. (Es difícil poner por escrito los sentimientos, así hemos sido educados). Espero y deseo la participación de muchas personas de la educación, estén en el lugar que estén (o hayan estado) tanto en el aspecto laboral como en el ideológico, y me refiero a la ideología educativa, a cómo ven la educación, en el caso de esta semana, la orientación. Que sepan que dos lectores fijos van a tener, como mínimo.
“Hemos de reconocer la importancia de las emociones de nuestros alumnos, tanto como la de sus intelectos” (MJP). Este hombre con coraje lo dice, y muchos más docentes también. Pero también hay muchos otros que sus buenas risas se echan con estos y otros asuntos, como los Departamentos de Orientación. Me refiero sobre ellos, aunque entiendo que también puede haberlos muy risueños. Y conste que no tengo nada en contra de la risa, al contrario.
6.- Orientador, maestro, cualquier profesional. ¿Qué?
Gloria Fuertes decía:
Lo primero, la bondad;
Lo segundo, el talento.
Y aquí termina el cuento.
Creo que talento y formación bien pueden y deben ir de la mano. La primera premisa es impepinable.
Querido José Antonio:
El mérito tuyo es doble. No solo lees el artículo una vez, sino dos. Una para el corazón, según dices. Y otra para la mente.
1. Yo también hecho de menos las aportaciones de Aureliano, siempre editadas y enriquecedoras. Se nota la ausencia.
2. Muy de acuerdo con las afirmaciones de Parker J. Palmer sobre la valoración de la enseñanza por parte de muchos profesores y profesoras de Universidad.
3. Yo también deseo que participen muchos docentes (y no docentes) en la reflexión sobre estas cuestiones que a nosotros tanto nos interpelan.
4. Sobre el valor la importancia del sentimiento me remito a mi libro “Arqueología de los sentimientos de la escuela”. Creo que la escuela ha sido siempre el reino de lo cognitivo y debería ser el reino de lo afectivo.
5. No puede haber un buen profesional si no es también un profesional bueno.
Un gran abrazo, lector por partida doble.
Y gracias por tu presencia.
A ver si entre los dos recuperamos a nuestro común y admirado amigo Aureliano.
MAS
(Se lo ha comido). Profesionales que estén en, pero no sean de sus instituciones,…
El artículo me ha parecido lúcido y emotivo. Soy Orientadora y he vivido las situaciones que se plantean en el artículo. He pasado muchos días complicados, sobre todo porque mis compañeros han visto con reticencia mi trabajo, Y porque algún equipo directivo me ha hecho la vida imposible.
He tenido mucha satisfacción en el trabajo con familias y alumnado.
Agradezco de corazón este homenaje que se hace, a través de la mujer del autor, a todos los orientador5es y orientadoras.
Gracias.
Querido Miguel Ángel, gracias por tu homenaje a tu mujer y a los orientadores. Y gracias a tu mujer por haber contribuido a construir esa apasionante y compleja profesión: la Orientación educativa. Abrazos para ambos. Chelo
Querida Chelo:
Gracias a ti por tantas cosas. Por leer el artículo. Por tu amable y generoso comentario. Por tu compromiso y proyección profesional.
Cada vez se hace más rico y profundo el quehacer de los profesionales de la orientación. Por la práctica y por la reflexión sobre la misma.
He dirigo una tesis sobre la cuestión, se ha escrito mucho sobre ella y ahí está el trabajo cotidiano (casi desmedido) de los Orientadores y Orientadoras.
Gracias, Chelo.
Besos.
MAS
Lourdes, aunque no te conozco personalmente, me atrevo a felicitarte por el desempeño fecundo de una especialidad tan difícil como la orientación. Según mi experiencia, cuando un orientador es competente y está entregado a su trabajo, su centro mejora muchísimo en todos los aspectos. No dudo que este será tu caso.
Ahora, con la íntima satisfacción de la tarea realizada, permíteme que te dé la bienvenida al club de los jubilosos, donde no se vive tan mal, después de todo.
Saluda cordialmente de mi parte a tu marido 😉
Querido Antonio:
Muchas gracias en nombre de Lourdes y en el de mi familia.
Con buen criterio hablas de la competencia de los orientadores y orintadoras (el género importa, no solo el lenguaje). De acuerdo. Completamente de acuerdo.
Hay modos de vivirla y entenderla no solo ineficaces sino nefastos.
Con una mujer orientadora ya te imaginas: primer plato, segundo plato y postre de cada día aderezados con historias del instituto.
Tú habrás experimentado experiencias de todo tipo a lo largo de la amplia trayectoria profesional.
Gracias también por tu bienvenida al honorable club de los jubilados. En efec<to, hay que saber sacar partido a la nueva, situación.
Un abrazo y muchas gracias.
MAS
Por una vez, y sin que sirva de precedente, te voy a dar la razón: el género SÍ importa en el caso de la orientación. He conocido orientadores nefastos. En cambio todas las orientadoras que he conocido han sido, sin excepción, excepcionales. Un especial recuerdo a quien ha sido mi orientadora y directora en mis últimos cursos en activo: Ana Portillo, excelente profesional y mejor persona, que encara también la recta final hacia su jubilación.
Saludos
Estimado Antonio:
Pues ya ves, pienso que habrá orientadores varones excelentes. Y alguna mujer orientadora nefasta. cuando decía en mi comentario que el género importa no era en ese sentido. Me refería ahecho de que algunos profesores (varones) han puesto en entredicho la tarea de las orientadoras por el hecho de ser mujeres. No explícitamente, sino subrepticiamente.
Lo he visto entre médicos. Cuando la tutora era mujer y el MIR un varón, los pacientes se dirigían a él para hacer la consulta.
Mi mujer conoce muy bien a Ana Portillo y comparte la estupenda valoración que haces de ella.
Mis mejores deseos para quienes estamos o van a estar pronto en el Club de los jubilados.
Hace unos días impartí una conferencia en ASPROJUMA (Asociación de Profesores Jubilados de la UMA). La titulé FORMAR CIUDADANOS, NO SÚBDITOS NI CLIENTES. Hay formas estupendas de llenar el tiempo.
Unc ordial saludo y feliz Semana Santa.
MAS
Matización: estoy seguro, por pura estadística, de que habrá orientadores excelentes y orientadoras nefastas. Solo hacía referencia a mi experiencia personal (limitadísima, por cierto).
Tengo que discrepar en otra cosa: nunca he visto que se haya puesto en entredicho la labor de una orientadora o una profesora por el hecho de ser mujeres. Aunque, por pura estadística, seguramente habrá casos. Ya sabes la frase, atribuida a Einstein sobre “las dos cosas infinitas”.
Resaludos y feliz Semana Santa
Estimado Antonio:
Nada que objetar a lo que tu experiencia te ha brindado.Te creo a pies juntillas.
Mi experiencia, `por contra, me ha hecho ver que algunos y algunas (también algunas) docentes han puesto en entredicho la labor de orientadoras. A veces de forma explícita, otras de manera más camuflada. Es más, en el cuerpo de Orientadores/as que algo conozco ésta es una tesis sobre la que más de una ve he oído comentarios, más o menos malévolos, pero atinados.
A disfrutar del buen tiempo y de las procesiones (si te gustan) en nuestra Málaga.
Un cordial saludo y gracias por tus aportaciones.
MAS
(Ya está aquí, de nuevo, el toca narices mayor del reino del infantilismo y la vaciedad).
4.- Sé que soy de las personas menos indicadas para opinar sobre “estas gaitas de la educación”. Por eso apelo (recurro a alguien o algo en cuya autoridad, criterio o predisposición confío para dirimir, resolver o favorecer una cuestión) a ti, lector o lectora, que impartes o recibes los beneficios (o males) de la orientación.
Entrando en el contenido del artículo, Miguel Ángel nos dice que los orientaderes/as han sido y están siendo muy importantes en los centros de educación. Estos docentes (como ejemplo) que a continuación cito, no creo que estén muy de acuerdo con tal afirmación.
“Esa corriente antipedagogía, variada, rica y plural en sus enfoques, se basa en una reflexión que parte de la experiencia docente, no de teorías o ficciones ajenas al aula. Y que reivindica el conocimiento, la cultura y el saber como componentes esenciales de la enseñanza frente al océano de infantilismo y vaciedad producidos por la pedagogía dominante.” (Comentario de Mariano en “Carta abierta a un antipedagogo).
“No soy más que un modesto profesor que se ha volcado en sus alumnos tanto como cualquiera y que ha visto con tristeza como la educación en España ha caído en picado al amparo de unas teorías delirantes.” (Ricardo Moreno Castillo).
“Fuera del estricto campo de la Pedagogía o las Ciencias de la Educación no se han oído voces en defensa de la utilidad o, al menos, de la inocuidad de esta ¿ciencia?, ¿disciplina?, ¿materia? Puede que las haya, pero yo las desconozco. Ruego a los contertulios que, si conocen alguna, me las hagan saber. ¿No os da motivo de reflexión que prácticamente nadie, fuera de vuestro propio ámbito intelectual y de ciertos ambientes políticos, reconozca y valore lo que hacéis? (Antonio del Pozo).
No son más que suposiciones mías, pero me da la sensación de que con quienes más se trabajaba desde los Departamentos de Orientación era con el alumnado.
Pero a mí me interesa saber sobre el trabajo con el profesorado, si se sigue manteniendo la idea del chiste de Miguel Ángel. Me refiero al “ahí te va este, aguántalo tú que para eso estas, y si puedes arreglarlo, que lo dudo, me lo devuelves, a ver si aprende algo el energúmeno/a.
Pistas nos deja María Ángeles Cano:
“He pasado muchos días complicados, sobre todo porque mis compañeros han visto con reticencia mi trabajo, Y porque algún equipo directivo me ha hecho la vida imposible.
He tenido mucha satisfacción en el trabajo con familias y alumnado.”
Equipo directivo y compañeros, no. Familias y alumnado, sí. ¿Será esto lo más habitual o solo un caso esporádico? ¿A qué reticencias se referirá María Ángeles?
Dice Miguel Ángel que “cada uno de los miembros de la comunidad que lo desee o necesite tiene en ellos una ayuda incondicional.” Yo me pregunto qué pasa con los que más lo necesitan y suelen ser los que menos lo desean, los más reticentes. (Mi pensamiento está centrado en el profesorado).
“De manera torpe y equivocada los veían como competidores más que como aliados.” PREGUNTO, a día de hoy, ¿aliados o enemigos?
– ¿Va a venir este pseudocientífico a “mi clase” a decirme cómo debo dar mi materia o tratar con estos energúmenos ignorantes asilvestrados? ¿Va a enseñarme a enseñar? ¿Pero quién se cree que es?
– ¿Quieres ayudarme? ¿Crees que necesito ayuda? Pues sí, la necesito. Llévate estos dos impresentables que no respetan ni a su madre y déjateme de monsergas sobre comprensividad, inclusión, equidad, diversidad y demás historias buenistas de libros infumables. Aquí se viene a aprender. El que quiera y pueda, bien. El que no, a plantar pinos al monte o recoger lechugas al invernadero, ¡qué le vamos a hacer! Yo no he inventado el mundo.
7.- Como podéis comprobar, por mi parte, pura fantasía. Pero, ¿cuál es la foto de la realidad? ¿Vosotros/as la visteis o la vivís? ¿Te gustaría abrirme los ojos?
8.- “He conocido orientadores nefastos. En cambio todas las orientadoras que he conocido han sido, sin excepción, excepcionales.” (Antonio del Pozo).
Querido Antonio. Si te apetece, solo si lo haces por placer o por lo que sea que te lo pida el cuerpo. No me importa el asunto de machos y hembras. Según tu valoración y experiencia: tres (o las que quieras) características principales que hacían de esos profesionales EXCEPCIONALES o NEFASTOS. (Me interesan las que vayan dirigidas a los compañeros, no directamente al alumnado). (Me está recordando a una pregunta de examen, pero ya no estamos para eso).
Querido José Antonio:
No quiero volver al manido tema de la antipedagogìa. Ya nos explayamos hace unas semanas en la cuestión.Pero, qué manía con que una cosa es la realidad y otra las teorías alejadas de la práctica. Yo le pido a cualquier crítico que me diga cuántas horas ha dado de clase y las compararé con las mías. En primaria, en Secundaria y en Universidad. Toda la vid en las aulas.
Estoy de acuerdo en que los orientadores/as han tenido más acogida y mas eco entre las familias y el alumnado. Pero he visto trabajar muy bien a orientadores/as con tutores y tutoras. Y he visto muchos proyectos interesantes con el Profesorado impulsados por Departamentos de Orientación.Y he visto a algunos profesores/as que han solicitado materiales que les han sido muy útiles… Y he visto muchas sesiones de evaluación (con profesorado) en las que las intervenciones del orientador/a han sido muy apreciadas.
Recuerdo el título de un libro sobre orientación titulado “El mago sin magia”. ¿Qué expectativas existen sobre su tarea?, ¿qué demandas se le hacen?, ¿qué se espera dd él? Claro que no tiene una varita mágica para conseguir que los alumnos y las alumnas estén motivados. Claro que no va a enseñar al profesor de Química a impartir mejor sus clases…Claro que no puede “orientar” a quien no quiere o no necesita ser orientado.
No digo que estos profesionales hagan siempre una tarea eficaz. Como todo el mundo. tienen limitaciones y errores. Pero creo que han hecho y están haciendo aportaciones valiosas a los centros.
Gracias por tu interesante e interpelador comentario.
Un abrazo.
MAS
Respuestas “tipo test” al cuestionario joseantoniano:
He conocido orientadoras excepcionales porque demostraban cada día:
– Entrega humilde y sin reservas a su trabajo
– Empatía y trato afectuoso con compañeros y alumnos
– Voluntad de comprender y aportar. Querer formar parte de la solución, no del problema.
He conocido orientadores nefastos porque:
– Eran “fugitivos de la Universidad”. Solo valoraban el trabajo universitario y se consideraban infravalorados e infrautilizados en un centro de secundaria.
– Tenían un trato despótico y desconsiderado con los alumnos. Entraban a las aulas gritando y dando órdenes bruscas. Hablaban despectivamente de los alumnos.
– Se consideraban los “amos del cortijo”. Pretendían decir a todo el mundo (profesores y equipo directivo) lo que tenían que hacer. Si no se hacían las cosas como ellos decían, se inhibían del trabajo y se encerraban en su despacho a “trabajar” con el ordenador.
Espero haber satisfecho tu curiosidad. Un abrazo
Gracias, señor Del Pozo, por tomarse la molestia de contestar a mi cuestionario.
No se lo tome por el lado malo, no es una valoración con el ánimo de calificarle, pero, fijándome en su respuesta, diría que mi abuela, de 93 años, daría una orientadora excelente: es humilde, trabajadora, afectuosa y comprensiva.
Veo que en apartado positivo ha destacado características de personalidad más que la formación.
No le molesto más. Agradecido. Otro abrazo para ti.
No me lo tomo a mal, José Antonio, antes al contrario; pero si te fijas en el lado negativo, lo que aparece son también características personales.
De todas formas, cuando hablo de entrega sin reservas a su trabajo, quiero decir “que hacen bien su trabajo”. Entrar a detallar todos los aspectos del trabajo de orientación me habría parecido demasiado prolijo.
De todas formas, te agradezco el interés y las preguntas. Una de mis frases favoritas cuando estaba en activo era: “No hay preguntas tontas, sino tontos que no preguntan”.
Un abrazo
Por cierto, José Antonio, me acabo de dar cuenta de que unas veces me tratas con mucha ceremonia (señor Del Pozo, tratamiento de usted…) y otras, en cambio, me tuteas. Si es ironía, está bien; pero si no lo es, déjate de ceremonias, hombre.
Para Antonio y José Antonio:
No quiero interferir en vuestro diálogo.
Solo quiero decir que vuestras posiciones no son antagónicas sino complementarias en lo que respecta a las exigencias de formación del profesional de la Orientación.
En la formación y en el ejercicio profesional de los orientadores/as hay una parte técnica que son las competencias profesionales (BUEN PROFESIONAL) y otra parte personal que se nutre de actitudes y valores (PROFESIONAL BUENO). Las dos son necesarias, imprescindibles. Son las dos caras de una misma moneda. La abuela de José Antonio no podría ser una buena orientadora porque le falta una parte. Pero un orientador sin esas cualidades de la abuela tampoco haría bien su tarea.
Un cordial saludo y feliz Semana Santa.
MAS
Todas y todos sabemos que estás (verbo) se escribe con acento. Las que no veo os las dejo.
Lo cierto es que están en los centros de secundaria unos profesionales que se han hecho valer, que son necesarios en todos los aspectos de la vida académica y profesional, y que todos todos los centros de primaria reivindican a tiempo total por la gran ayuda que que suponen para asesorar al profesorado, ayudar al alumnado y colaborar con la familia para el mayor rendimiento del alumnado, como se viene haciendo en secundaria, y esto señores es pedagogía y es psicología de y es un trabajo apasionante que valoran las personas que miran con los ojos de la comprensión y no sólo del conocimiento aprendido.
Querida Rosa:
Gracias por tu comentario.
Yo apoyo también la idea de que haya Departamentos de Orientación en el centros de Infantil y Primaria.
También hay que reseñar que UNA SOLA PERSONA en centros muy grandes es insuficiente para atender las necesidades de todos y cada uno de los miembros (además de la tarea de intervención holística).
Creo que la historia de los Departamentos ha mostrado su eficacia y, por consiguiente, su necesidad.
Besos.
MAS
Hola a todos,
¡Felicitaciones Miguel Ángel a ambos, vos y tu esposa! Porque muchos de los logros en una parejas son de a dos justamente.
Por otro lado, es cierto que es muy necesaria su tarea en las escuelas, para acompañar a alumnos pero también a docentes que a veces se nos complica en algunas situaciones y los equipos están para orientarnos a trabajar mejor con los chicos. Sus consejos de adaptaciones y adecuaciones son muy necesarios para que nosotros también hagamos mejor nuestra tarea docente.
Saludos desde Rosario y una vez más felicitaciones.
Evelyn Rumi
Querida Evelyn:
Muchas gracias por tus hermosas palabras.
Me alegra recibir desde Rosario estas reflexiones. Y recibirlas de quien recibe la orientación, no de quien la proporciona.
Esa actitud tuya dice mucho de ti, de tu profesionalidad y de tu capacidad de transformación y mejora.
En mayo tendré la suerte de volver a Rosario.
Besos y gracias.
MAS
QUERIDA LOURDES, QUERIDO MIGUEL:
¡Qué autenticidad revelan los contenidos del artículo! De los dos grandes bloques ( reflexión sobre el quehacer de la Orientación y la nueva etapa de Lourdes), resaltan y emocionan las palabras emotivas dedicadas a Lourdes: una gran mujer ( de las mejores que he tenido la suerte de conocer); una gran profesional de la Orientación. Siempre digo que es la mejor orientadora de España -sin menoscabar la cualificación de sus colegas.- Una gran Amiga y una excelente persona que destaca por sus cualidades humanas, su hondura intelectual, por sus virtudes . Además de Amiga, Maestra de buenas cosas desde su ejemplaridad…Termino: Que seas muy feliz, Lourdes, en esta nueva etapa. Y, ¡ cómo no!, gracias por todo y perdón por no haberte sabido mostrar a veces mi afecto, mi admiración y mi Amistad.
Querido Carlos:
Lourdes acaba de leer tu comentario y me dice que está emocionada. GRACIAS. GRACIAS. GRACIAS.
Ella también se siente muy feliz por haber compartido contigo (amigo entrañable y excelente profesional) un tiempo de trabajo en un IES malagueño.
No sabes cuánto me ha alegrado verte por estos pagos en este artículo tan espacial para ella y para mi.
Sabes que siempre te recordamos con afecto, gratitud y admiración.
Un gran abrazo.
MAS
QUERIDO MIGUEL ÁNGEL: Te agradezco con toda sinceridad tu diligente mensaje. Me emociona saber que mi comentario haya conmovido positivamente a LOURDES. Un abrazo para ella, para Carla y para ti. Carlos.
Querido Carlos:
Te mandaré por mensaje un cuadro de Lourdes para el ex libris.
Ha sido un detallazo.
Muchas gracias.
MAS
Llego tarde… pero llego….
Disfruta de tu mujer ahora que los dos “tenéis” más tiempo… Tú seguro que lo tendrás bien repleto y ocupado, me imagino que tu mujer también, pero ahora os podéis dedicar más tiempo para vosotros y disfrutar juntos del mar y de vuestra hija.
Respeto a la orientación, no he leido nada de lo anterior, lo siento, pero no tengo tiempo en esta ocasión. Si importante es esta acción en secundaria, no lo es menos en primaria. En esta etapa se cuecen la mayoría de las dificultades que ocuparan a los deptarmentos de orientación de los IES. Por ello, para una acción preventiva eficaz, los centros de primaria requieren la presencia contínua de una persona orientadora. En la mayoría la compartimos con otros centros….
Cada día son más frecuentes las dificultades tanto en la enseñanza como en el aprendizaje. Y como decía tu mujer, la ayuda la requieren no sólo el alumnado sino también los docentes.
Un abrazo.
Querido Juan Carlos:
Nunca es tarde para los buenos sentimientos y las buenas ideas
Gracias.
No sé que se espera para tener Departamentos de Orientación en Primaria.
Buena semana de Pascua
Feliz regreso al cole.
MAS
Hola, soy Ana Portillo, orientadora y en mi recta final hacia la pre jubilación, gracias por los comentarios agradables, siempre bienvenidos bien.Lo cierto es que han sido unos años profesionales con luces y sombras, pero apasionantes, he tenido la gran suerte de conocer a personas extraordinarias, profesores y alumnos/as y me siento muy agradecida.
Al final de muchos años de profesión sólo puedo dar gracias, y contenta de haber podido contribuir un poquito a la difícil tarea de educar.
Miguel Angel, gracias por tu colaboración y las aportaciones Q han ayudado, al menos, a reflexionar que no es poco. Besos a Lourdes.
Querida Ana:
Qué alegría verte por aquí.
Gracias por tu trayectoria profesional que, como ves, es tan visiblemente alabada por el sector más complejo y exigente de la comunidad.
Gracias también por tus palabras sobre mis aportaciones. Eres muy generosa.
Gracias en nombre de Lourdes.
Besos.
MAS
Buenas tardes,
Aunque lo he descubierto años más tarde, me alegro muchísimo de haber encontrado este artículo sobre la orientación y en especial sobre Lourdes.
Tuve la suerte de encontrarla en mi camino cuando cursaba la ESO en un instituto de La Cala del Moral, y créeme a día de hoy sigo recordando el gran trabajo que hacía y le agradezco la dedicación, simpleza y cercanía con la que se dirigía a nosotros.
Se puede decir que gracias a sus palabras y apoyo, no quedé como una adolescente más perdida en un mundo que se nos hace grande.
Mil gracias por su trabajo y por ser tan grande. Y gracias por visualizar la labor tan grande e importante que realizan los orientadores.
Un abrazo, Patricia
Querida Patricia:
Leeré tu comentario a Lourdes que, seguro, se alegrará muchísimo de tus palabras y de tus sentimientos.
No sé desde dónde me hablas (no me refiero solo al lugar sino al trabajo) pero sea cual sea lo que hagas y el lugar donde estés, me ha parecido maravilloso recibir este comentario al artículo después de tanto tiempo.
Gracias a ti por tus generosas palabras. Siempre he estado muy vinculado a la orientación, en buena parte por ella.
En el próximo número de COPOE publican una entrevista y aparece la recensión de un nuevo libro mío.
Besos y gracias en nombre de Lourdes y en el mío.
MÁS