La actualidad hace que nuestros afanes sean el estilo de Rajoy, con su aceptación de un encargo para formar un gobierno que parece tan lejano como su compromiso a presentarse a la investidura
Busco un principio para la columna y un verso de Antonio Gamoneda viene al encuentro: «Háblame para que conozca la pureza de las palabras inútiles». ¿No les recuerda también a ese habla estéril, esas palabras inútiles, a ese diálogo sin salida al que parece que estamos abocados desde el 20-D hasta hoy?
La actualidad hace que nuestros afanes sean el estilo de Rajoy, con su aceptación de un encargo para buscar los apoyos para formar un gobierno que parece tan lejano como su compromiso a presentarse a la investidura. Y, entre la ambigüedad, la inacción y el paso del tiempo, discutimos si su parsimonia le llevará a formar gobierno o si, finalmente, la estrategia de no hacer nada, junto con la incertidumbre y el hartazgo de los ciudadanos le conducirán a la mayoría necesaria en unas terceras elecciones. Ese parece ser el dilema político del momento.
Su experiencia política no parece contribuir a resolver la parálisis política en que estamos. Sin avances en las negociaciones y sin reunir los apoyos necesarios y con el único criterio de legitimidad de ser el partido más votado, con las posiciones negativas de los principales protagonistas del escenario político (PSOE y PODEMOS), a excepción del C´S que se muestra bullidor y dispuesto a ser el partido bisagra del momento. La aritmética parece casi imposible con Rajoy en una coalición tanto conservadora, como de partidos constitucionalistas. Por la izquierda más que una posibilidad esgrimida por Pablo Iglesias parece más una quimera. El papel clave en ambos casos es el que juega el PSOE con su negativa. Rajoy parece convertirse en un estorbo y en una de las razones del bloqueo político que padecemos.
Lo peor es que ahora es cuando más falta hace que las palabras de los políticos sean útiles. Precisamente para eso, para salir de esta parálisis en que vivimos. Mientras salimos de ella, recordé Summertime de George Gershwin en la voz de Janis Joplin, Summertime, and the livin’ is easy…. Cada uno que elija la versión que más le guste. Felices vacaciones.