Una editorial nacional recupera un famoso tebeo de la II República uno de cuyos personajes es el entonces famosísimo malagueño Fernando Rein Loring, pionero de la aviación.
La recuperación por una editorial nacional de un viejísimo tebeo español acaba de suponer la vuelta al escenario, aunque sea el de los comics, de un héroe malagueño de la aviación que es un desconocido en su tierra.
El tebeo en cuestión, Pili, Polito y Lucero dan la vuelta al mundo entero, es una joya exótica, porque se vio muy influenciado por las aventuras de Tintín, que en el paso de los años 20 a los 30 vivía sus primeras aventuras y ya se estaba haciendo muy popular en Europa.
En realidad, el tebeo convertía en viñetas semanales para la revista Ondas las aventuras radiofónicas de esta pareja de niños, con perro incluido, que había escrito para Unión Radio Carlos Caballero y que se emitieron de 1932 a 1934. Un año más tarde los textos y los dibujos se recopilaron en un álbum, que es el que acaba de ser rescatado por la editorial Reino de Cordelia.
El tebeo fue obra del logroñés Augusto Fernández Sastre, un dibujante que murió en México en el exilio tras la Guerra Civil por sus ideas republicanas, y detalla la vuelta al mundo de estos intrépidos niños, acompañados por el perro Lucero, un Milú a la española.
Lo particular para el lector malagueño es la aparición en las aventuras de un aviador nacido en Málaga que, paradójicamente, pese a que realizó una hazaña internacional de los primeros tiempos de la aviación, está bastante olvidado, y ni siquiera cuenta con un rincón en nuestro callejero, que uno sepa.
Se trata de Fernando Rein Loring, quien en plena II República, en 1932, completó en solitario el trayecto Madrid-Manila. Lo hizo a bordo de una avioneta de aluminio de menos de 500 kilos y a una media de 150 kilómetros por hora.
La avioneta, por cierto, era una Loring E-II, de la fábrica familiar de aviones. La prensa bautizó el avión como La Pepa.
El famoso aviador, piloto desde los 22 años y veterano de la Guerra de Melilla, hizo realidad su aventura y fue recibido en Filipinas como un héroe.
El tebeo se hace eco de la fama de este pionero de la aviación, por eso cuando el trío de pequeños viajeros llega a Manila, después de recorrer toda Asia y sortear huracanes, es recibido por Fernando Rein Loring, a quien la niña le entrega un ramo de flores: «A Rein Loring le visitan y ¡viva España! le gritan», reza el texto del tebeo, escrito en forma de aleluyas.
El texto radiofónico que acompaña los dibujos entra más en detalles y recuerda que en Manila, «coincidieron con Rein Loring, famoso aviador civil español, que desde España fue a Filipinas volando, y a cuya amabilidad debieron poder trasladarse rápidamente a Australia (…) en una avioneta como la que utilizó el célebre piloto, y que les fue regalada por él».
Como se ve, un malagueño, as de la aviación, convertido en personaje de tebeo, que en Málaga, tristemente, pocos recuerdan.