La vida prodigiosa frente a los Baños del Carmen

21 Nov

A los vecinos de Pedregalejo y el Aula del Mar se suma Málaga para la Gente para intentar proteger la fauna y flora submarina frente a los Baños del Carmen, que se puede ir a hacer gárgaras con una futura playa artificial.

Cuando en enero de 1918 Enrique García de Toledo Clemens solicitó permiso para una primera avanzadilla turística formada por 50 casetas de lona y madera con toldos, además de la colocación de sillas y mesas, le tomaron por excéntrico por el lugar elegido: la playa de San Telmo.

Esta playa se había formado por los restos sumergidos del antiguo puerto de la cantera de San Telmo, situado al pie del cerro del mismo nombre. Se construyó hacia 1880 para transportar las piedras y así poner, nunca mejor dicho, su granito de arena en las obras de ampliación del Puerto de Málaga, que necesitaba 732.000 metros cúbicos de piedra.
Una vez que cumplió su cometido, el puerto cayó en el olvido en ese rincón perdido de Málaga con chalés aislados, huertos, chozas de pescadores y un rincón para reparar los barcos.

De hecho, en 1901 fue demolido, pero permaneció parte de la estructura bajo el agua y el paso de los años fue transformando ese lugar inhóspito, en el que las barcas de los pescadoras tenían tantas dificultades para acceder, en una playa con dos grandes lagunas de agua salada, producto de los temporales, cuenta, en un estupendo trabajo Yayi Heredia Campos.

La historia terrenal la conocen todos: tras el éxito de estas casetas, «al estilo de las de San Sebastián», como comentaba la prensa de entonces, a partir de 1919 fue construyéndose el auténtico Balneario del Carmen, con sus sucesivos equipamientos a lo largo de los años 20, en la playa de la Torre de San Telmo, que terminaría llamándose playa de los Baños del Carmen.

Por contra, lo ocurrido desde la demolición del puerto de las canteras hasta nuestros días, casi 120 años después, sólo la conocen un grupo de biólogos marinos del Aula del Mar y los buceadores que disfrutan de la fauna y la flora bajo el mar: esos restos de las escolleras han dado lugar a un florecimiento de la vida submarina que puede irse al carajo si se ejecuta el proyecto de playa artificial que pretende hacer la Demarcación de Costas, cuyos técnicos, metafóricamentemente hablando, han demostrado estar en Babia, comarca de León, es decir, demasiado tierra adentro.

Como hace unos días informó La Opinión, tanto el Aula del Mar como la asociación de vecinos de Pedregalejo alertan de que una playa artificial, bien sea de chinos o de arena, puede dar al traste con este discreto paraíso submarino. El Ministerio de Medio Ambiente, a Dios gracias, ha pedido un estudio más a fondo del impacto ambiental del proyecto de Costas, mientras que el grupo municipal Málaga para la Gente acaba de recoger el guante y presentará una moción en la Comisión del Medio Ambiente para proteger el roquedal.

Ojalá que todos los partidos sean conscientes del tesoro (submarino) que podemos perder si las cosas sólo se hacen desde los despachos. Ya saben, sin mojarse lo suficiente.

Una respuesta a «La vida prodigiosa frente a los Baños del Carmen»

  1. Como siempre, el dedo en la llaga, y con certera precisión. ¡Ojalá que tus “Crónicas de la Ciudad” logren el eco que se merecen, Alfonso! Son muchas las cosas que si no estuvieran haciendo gárgaras otro gallo cantaría a esta “ciudad del Paraíso”, que “…sí, sí, pero el cielo y el infierno está aquí”, que cantó/contó Blas de Otero.
    Gracias por estar ahí : algún día esta ciudad sabrá agradecerte tu labor, reconocerla, valorarla. ¡Seguro! Un cordial abrazo virtual, querido amigo.

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