De las ventajas de una Feria del Libro en Málaga

2 Jun

La plaza de la Merced y sus jacarandas acogen a partir de hoy la Feria del Libro de Málaga, con el aliciente de que habrá más escritores que personajes de televisión con libro.

Esta misma semana aparcábamos las críticas cíclicas sobre lo que manchan las flores de las jacarandas para admirar, arrobados, la maravillosa floración que exhiben las plazas de Capuchinos y de la Merced, frondosas constataciones de lo mucho que Málaga mejoraría con más zonas verdes y menos «centralidades», eufemismo que suele camuflar opíparos negocios inmobiliarios. Entre ellos, la llegada en masa de cientos de viviendas, no sólo en la parcela de Repsol, sino en el vecino polígono industrial de San Rafael.

Habrá que concluir que contamos con algunos políticos con la misma visión urbanística de futuro que Paco Martínez Soria.

Y para olvidar una concepción de la ciudad que en ocasiones bebe de La ciudad no es para mí, El turismo es un gran invento o Estoy hecho un chaval, nada mejor que buscar refugio en los libros, terreno poco afín a muchos cargos públicos pues la lectura fomenta el espíritu crítico y la falta de este es la clave para una larga carrera en un partido.

Hoy comienza la Feria del Libro en Málaga, precisamente, en la plaza de la Merced. El pasado domingo, el autor de estas líneas se encontraba asomado a una caseta del Retiro, en la Feria del Libro de Madrid, y un editor le comentaba lo mucho que habían cambiado estos certámenes. Con ironía, este profesional del libro se lamentaba de que en ferias del libro como San Jordi, en Barcelona, se llevaran la palma los libros sobre nacionalismo y los escritos por personajes de la televisión, un fenómeno que provoca colas kilométricas para conseguir la ansiada firma del famoso. Al menos en la de Madrid, argumentaba, todavía había hueco para los escritores profesionales.

En este sentido, fue esperanzador ver cómo Fernando Aramburu, el autor de la exitosa Patria, se multiplicaba por tres para firmar en el mayor número de casetas posibles, mañana y tarde. Acabará como los tenistas, con un esguince de muñeca.

Lo curioso es que, junto a la caseta en la que firmaba un servidor se encontraba la de una de estas fulgurantes estrellas de la televisión, el cocinero Jordi Cruz, así que el firmante tuvo ocasión de presenciar el desfile de admiradores y la ordenación que del tráfico lector hacían los guardias de seguridad. Todo un espectáculo. Aramburu y Cruz, las dos caras de las ferias del libro españolas.

Por suerte para la Feria del Libro de la plaza de la Merced, los malagueños no hemos salido nacionalistas, así que no abundarán los libros-soflama ni las manipulaciones históricas sobre la Guerra de Sucesión. Además, por la lista de firmas invitadas habrá más escritores que personajes televisivos, aunque qué duda cabe que cualquier libro que, por unas horas, nos evada del whatsapp, los vídeos y las bolas de colores supone un triunfo para la Humanidad. Y encima, rodeados de jacarandas. Feliz Feria del Libro de Málaga.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.