La reivindicación continua de Torrijos 1831

12 Dic

La asociación histórico cultural, que mañana domingo homenajea al general Torrijos, ha sido uno de los grandes defensores del convento carmelita del Perchel.

Más de una vez lo hemos contado, pero no debemos olvidar que en los tiempos más agrestes del boom de la construcción, cuando ninguna consideración cultural frenaba al ladrillo, el Ayuntamiento de Málaga quiso demoler el convento carmelita del Perchel, al que le dedicó las palabras menos cariñosas que puede recibir un monumento histórico de cuatro siglos, razón de ser de uno de los barrios más veteranos de la ciudad.

Uno de los colectivos que más contribuyó a reconducir a nuestros selváticos políticos por la senda de la civilización ha sido la Asociación Histórico Cultural Torrijos 1831, que en esos tiempos en los que a algunos de nuestros cargos públicos sólo les faltaba escupir sobre las ruinas del convento, reivindicaron a pleno pulmón la rehabilitación del monumento, al tiempo que recordaban que, a la importancia de los restos había que sumar el que el edificio hubiera acogido al general José María Torrijos y sus hombres en sus últimas horas antes de morir fusilados el 11 de diciembre de 1831.

Quedaron atrás esos años de caspa y dinero fácil y, salvaguardado ya el convento, que aspira a su completa rehabilitación, la asociación continúa reivindicando la figura de Torrijos y ha puesto de moda algo que aunque nos siga pareciendo exótico, es una tradición en muchos rincones de Europa y Norteamérica, además de un atractivo turístico: las recreaciones históricas.

Para mañana domingo la asociación ofrece un buen puñado de actos, que comenzarán a las 9.20 con una recreación, con uniformes y trajes de época, del famoso cuadro de Gisbert del fusilamiento de Torrijos delante de la Cruz del Bulto, ante la que los miembros de la asociación depositarán un ramo de flores, pues señaló en su día –hoy no– el lugar exacto del ajusticiamiento. En nuestros días, por cierto, ese sitio se encuentra junto al edificio de la Gerencia de Urbanismo.

A las 10 de la mañana los socios homenajearán en el Cementerio Inglés a Robert Boyd, el joven norirlandés que se unió a Torrijos, con la colocación de una corona en su tumba (cerca de donde descansa, pues hay dos, muy próximas, que pudieron acoger sus restos).

A partir de las 10.50 hay previsto un desfile romántico-liberal por el Centro, que partirá de la iglesia de Santiago, en calle Granada, y que recorrerá las calles Santiago, Alcazabilla, Cister, Molina Lario, la plaza del Obispo, Salinas, Larios, la plaza de la Constitución y por la calle Granada se dirigirá a la plaza de la Merced.

Y a las 12.30, el tradicional acto del Réquiem por Torrijos, a cargo del presidente de la asociación, Jesús Rivera, en la plaza de la Merced. Además, el acto incluirá la ofrenda de coronas de flores al pie del obelisco donde descansan las víctimas del peor rey de nuestra historia: el zangolotino y cruel Fernando VII.

Torrijos 1831, siempre en la defensa de nuestra Historia y Patrimonio.

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