Y al pobre de Scariolo ni una triste maceta

20 Mar

Que los políticos se apuntan a un bombardeo es algo que podemos apreciar en la rapidez sideral con la que nuestro alcalde ha apoyado el que el actual entrenador del Málaga C.F., Manuel Pellegrini, cuente con una calle en nuestra ciudad.

El problema del callejero es ciertamente peliagudo para nuestros representantes políticos porque, ¿cómo denegar una petición que nace de una afición ciertamente eufórica y que tiene razones para estar feliz?

Antes se cortan las manos que tuitear una respuesta que no contente de golpe a miles de personas. Populismo lo llaman.

Claro que desde el punto de vista puramente deportivo se plantean algunas dudas. ¿La calle habría salido adelante de haber perdido el Málaga la eliminatoria contra el Oporto? y desde el punto de vista de los logros si lo comparamos con el Unicaja de baloncesto, que ganó la Copa del Rey en 2004-2005 y la Liga ACB en 2005-2006, resulta una injusticia que Málaga no cuente con una calle, aunque sea sin salida, dedicada a Sergio Scariolo. El italiano logró bastante más que el entrenador chileno, sin olvidar que también ayudó a que el equipo de baloncesto de nuestra ciudad quedara tercero de Europa en la final a cuatro de Atenas en 2007. Pues nuestro Ayuntamiento no le ha dedicado ni una maceta con geranios. ¿Hay justicia en en nuestro callejero?

A un servidor, que por cierto es seguidor del Málaga, esta iniciativa de la calle a Pellegrini le parece ahora mismo precipitada y exagerada, pues si el equipo ganara la Champions entonces habría que hacerle directamente una estatua ecuestre.

Y no es que el entrenador del Málaga no se merezca algún día una calle, ¿por qué no si es muy bueno en su profesión y ha logrado repartir felicidad en estos tiempos de escasez? pero las cosas hay que hacerlas con perspectiva. Pensemos en el tiempo transcurrido hasta que malaguistas como Viberti o Pipi no tuvieron su glorieta o su parque, jugadores que marcaron la vida del Málaga tanto o más que el chileno.

Ahora mismo, y pasados seis o siete años de la mejor etapa del baloncesto en Málaga, quien sí se merecería una calle es el olvidado Sergio Scariolo. La memoria deportiva es difusa y sólo se acuerda del último triunfo.

En cualquier caso en este asunto de las calles, tiempo y perspectiva serían los ingredientes de la receta más sensata –siempre a juicio del firmante, claro– y en la medida de lo posible, que nuestros políticos no se apunten al bombardeo de la semana. Esto último sí que es un sueño.

Suciedad en cadena

Las calles de Capuchinos y el Molinillo se encuentran desde hace tiempo atiborradas de pintadas con la dirección de una insistente página web en el mismo tamaño que las letras de Hollywood.

Se trata de una auténtica faena para estos dos barrios, cuyos vecinos han visto cómo se han ensuciado numerosas paredes impolutas con la memez de turno. Puesto que el perpetrador de la hazaña busca publicidad, le deseamos que la Policía Local publicite una multa ejemplar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.