El Archivo Histórico Provincial, junto al convento de la Trinidad, viene ofreciendo desde 2004 el documento del mes, un asunto que cambia doce veces al año y que sirve para mostrar la riqueza de fondos que alberga este completo edificio.
Otros veranos el archivo se ha acordado de los antiguos baños de Málaga, el sistema de vigilancia de las costas o el balneario para trabajadores que funcionó en la Misericordia de 1964 a 1971).
Este mes de agosto el tema elegido es el presidio de Orán, en Argelia, una posesión española de 1509 a 1792, que tuvo un enorme intercambio comercial con Málaga, aparte del envío de tropas, municiones de forma regular, habitantes y presidiarios. El puerto de Málaga, con alhóndiga (para la compraventa y depósito de trigo) y atarazanas (arsenal) fue uno de los principales en este fructífero trajín con el norte de África.
Hay un confusión con la palabra presidio, y es que, en la estructura político administrativa española del siglo XV, hacía referencia, en el norte de África, a las ciudades fortificadas con un puerto importante y pocas tierras alrededor, pensadas sobre todo para frenar el trasiego de los piratas corsarios.
En el caso de Orán además, hablamos de un doble presidio, porque a un tiro de piedra estaba el otro de Mazalquivir, también posesión española. En algunos casos, los habitantes de estas ciudades eran personas desterradas de la península y a partir del XVII comenzaron a llegar sobre todo presos comunes.
Desde Málaga, además del abastecimiento, se controlaba la administración del presidio. En este sentido, el archivo recuerda la salida del puerto de nuestra ciudad, en agosto de 1531, de una escuadra capitaneada por Álvaro de Bazán, formada por 11 galeras, 2 bergantines y provisiones para dos meses que en Orán recogió a 250 soldados, para luego dirigirse al puerto de Honeine, en el reino de Tremecén (cerca de Orán) para conquistarlo en una acción de castigo.
La burocracia, algo que hoy tratamos de evitar como la peste bubónica, es la feliz causante de que nos hayan quedado importantes huellas documentales de las relaciones entre Málaga y la entonces plaza española de Orán.
El Archivo Histórico Provincial expone este mes de agosto dos viejísimos documentos que dan fe del buen trabajo de los escribanos de ambas ciudades.
El más antiguo de ellos, fechado en Málaga el lejano 21 de abril de 1499, es un acta notarial en la que Martín de Arizábalo, maestre de la nao Santa María, en el puerto de Málaga, comunica que fleta la nave para «cargarla de mercancías y pasajeros» pasando por Almería, Orán, Argel y el destino final, el puerto de Bujía.
El segundo documento, redactado en una fecha de la que tampoco quedan testigos directos (el 19 de noviembre de 1573), está escrito en Orán y en él el capitán Luis Álvarez de Sotomayor da poderes al comerciante y vecino de Málaga Nuño Gómez para que se haga cargo de percibir los censos y arrendamientos de sus tierras y casas que tiene en la ciudad de Málaga.
Dos hermosas evidencias escritas a mano del pasado común de las dos ciudades.