Ese fórum del cotilleo que son las redes sociales también cuenta con grupos y reflexiones interesantes que aportan una mirada aguda sobre Málaga. Y es que, aunque algunos políticos autóctonos no lo comparten, hasta ahora ninguna ciudad del mundo ha mejorado a base de cataratas de piropos sino con críticas constructivas.
Esto es lo que acaba de hacer el grupo Malaguistán en Facebook, un colectivo que ha publicado en esta red social un vídeo que compara el tratamiento que dan los húngaros a algunos solares de Budapest y el destino que reciben los solares más desgraciados de Lagunillas (y habrá que adelantar que su destino es infecto).
En el vídeo sobre la perla del Danubio pueden verse solares convertidos en bares al aire libre, con alegres lonas, atracciones y vallas coloreadas, una oportunidad para aprovechar un rincón de la capital en lugar de la decadencia y caída de cientos de solares malagueños.
Y es que tras el paraíso húngaro llega nuestro infierno autóctono, personalizado en tres solares separados por un muro en un lateral de la plaza Miguel de los Reyes que como aporta el vídeo en fotografías, en el último año han ido acumulando grandes cantidades de basura hasta convertirse en un pequeño vertedero de Los Ruices en el corazón del barrio de la Victoria.
El pasado otoño el firmante dio fe de la decrepitud de este entorno tan poco solariego que –una vez más habrá que insistir– de ningún modo deben pisar los cruceristas o nuestra estrategia turística se irá por el inodoro.
En este sentido, nuestro Ayuntamiento debería vallar directamente el arranque de la calle Merced –el lateral de la Casa Natal de Picasso– y no permitir que los turistas siguieran por Lagunillas so pena de que huyan despaboridos rumbo al puerto y no haya fuerza sobrehumana que les haga bajar del barco.
Parece la única alternativa si nadie es capaz de obligar a los propietarios de este complejo de vertederos conectados, a limpiar el bochinche tan espantoso que hay formado dentro.
Pero junto a esta montaña creciente de porquería, también sigue para el arrastre la plaza de Miguel de los Reyes, un espacio pictório en el que se han hecho fuertes los reyes, pero los del spray.
No es sino el reflejo actual de Lagunillas, un trozo de la Victoria que fue el motor comercial del barrio y que como ya se ha dicho alguna vez, sigue en caída libre, comido por el paro, la dejadez administrativa y a la vista de estos solares tan poco húngaros, por la acción de algunos cabestros sin escrúpulos.
Cortijo de Maza
La asociación de vecinos Amigos entre todos del Cortijo de Maza, se ha puesto en contacto con esta sección para agradecer al Ayuntamiento el comienzo de las obras en el Camino del Pilar, una carretera en la que los accidentes estaban a la orden del día, con profundos desniveles junto a la calzada y mucha falta de acera. De paso, recuerda a la delegación de Vivienda de la Junta su compromiso, todavía sin hacerse efectivo, de pagar la mitad de las obras. El movimiento se demuestra andando.