La casa del reloj vuelve a marcar las horas

23 Mar

Cierto que el boom inmobiliario ha dejado serios daños colaterales en Málaga y la Costa del Sol –algunos de los cuales se examinan estos días en los tribunales–pero también se ha trabajado bien en campos como la rehabilitación de edificios singulares. Hace 30 años, el Centro Histórico de Málaga era clavadito a Comala, el animado pueblo al que acudió Pedro Páramo.

En estos años el panorama ha cambiado totalmente. El Centro Histórico ya no tiene el aspecto de un paisaje de posguerra y cientos de edificios recuperan su belleza y dignidad. Uno de ellos es objeto de admiración en la Alameda Principal porque el derribo de un bloque ha dejado al descubierto el tramo de la calle Panaderos donde se encuentra esta joya, un inmueble del siglo XVII con esplendorosas pinturas murales del XVIII.

La buena noticia es que después de unos meses de parón, las obras han continuado hace poco, con la intención de llegar a buen puerto.

El edificio, conocido como el del reloj, perteneció a un indiano malagueño que hizo fortuna en América y vivió para contarlo…en la fachada de su casa, donde encontramos preciosos medallones con escenas del otro lado del charco como tiendas de indios y una serpiente de mar, que simboliza los peligros del viaje.

El arquitecto del proyecto es Carlos Domingo Corpas mientras que el encargado de la obra técnica, su hermano Emilio. Los dos profesionales tienen un largo trabajo de rehabilitación detrás, y en su haber destacan el edificio de la antigua Costa Azul en la plaza de la Constitución y los antiguos Almacenes Mérida, hoy transformado en hotel.

Según informa el arquitecto, lo que resta a la obra son trabajos menores, pues además del rescate de las preciosas pinturas se reforzó la estructura del edificio, que se destinará a locales y viviendas.

Este inmueble de calle Panaderos, esquina con Torregorda, bien podría incluirse en visitas turísticas que recuerden esa Alameda Principal desde la que los comerciantes del XVIII y XIX presenciaban en directo la llegada de sus barcos. La rehabilitación de la casa de los Heredia, a poca distancia de esta casa del reloj (en realidad dos relojes pintados en la fachada), señala la dirección por al que debe seguir caminando el Centro. Felicidades.

Hacienda

Quizás les sorprenda la siguiente apreciación, pero ya que esta semana estamos hablando de jardines, bueno es resaltar lo bonitos que son los jardines de Hacienda. Sí, de Hacienda, porque antes de entrar y dar buena cuenta de nuestros impuestos, la delegación ha tenido la delicadeza de endulzarnos el panorama con un jardincito bastante bien cuidado en el que hay un limonero, dos preciosas yucas y muchos claveles. De acuerdo que uno entra en Hacienda sin fijarse en flores pero al salir, echen un vistazo y se sentirán mejor.

Meigas

La campaña electoral andaluza es como una meiga, haberla hayla pero muy pocos reconocen haberla visto y bastante menos, seguido.

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