Los seguidores del dúo animado formado por Wallace y Gromit se van a quedar de piedra, o más bien, de plastilina, cuando se asomen a la fastuosa exposición que desde el 15 de diciembre está ofreciendo el Archivo Municipal, en la Alameda Principal.
Tan grande ha sido el éxito, con más de 3.300 visitantes, que el área de Cultura ha decidido posponerla hasta el próximo domingo, 15 de enero.
Si no ha visto todavía esta maravilla, tiene la oportunidad de pasar un buen rato, y no ponga como excusa la edad porque ese dato aquí resulta anecdótico.
La Fundación Educa encargó al esmerado colectivo Plastiart que construyera en plastilina 20 escenas de la Historia de la Humanidad. El resultado es muy divertido y fuentes de la exposición cuentan que más de un niño se ha quedado obnubilado leyendo los textos informativos que acompañan estas escenas.
Con una estética muy parecida a la de las películas animadas de los mencionados Wallace y Gromit, uno recorre la Plastihistoria de la Humanidad con la sensación de que las figuras –todas de plastilina y con unos alambres de soporte dentro– en cualquier momento echarán a andar por el Archivo Municipal y se perderán por la Alameda.
Comienza este paseo de cientos de miles de años en el Paleolítico, con la clásica caverna ante la que un grupo de prehistóricos cazadores conduce el almuerzo a casa, mientras un avispado pintor inmortaliza en la roca un desconocido televisor.
Las cosas mejoran en el Neolítico, con la llegada de la agricultura pero no parecen irles bien las cosas a los esclavos que en el Antiguo Egipto arrastran un bloque de piedra tan grande como ego de un faraón.
Espléndido e imponente resulta el persa montado en su carruaje tirado por caballos que arrastra a un león herido y lo mismo hay que decir de la embarcación fenicia, también de plastilina, que acaba de arribar a una tierra del Mundo Antiguo, quién sabe si a la pequeña península en la que se fundó nuestra ciudad.
Magnífico es también la escena del caballo de Troya, más falso que una película de chinos y por cuyas logradas entrañas de madera asoman ya los griegos.
No se olvida este repaso tan artístico de los gladiadores ni de la escena de la lanzada a Jesús en la cruz, un cuadro que a pesar de estar hecho con monigotes, consigue transmitir mucha emoción.
Genial es también, tras pasar por una problemática Edad Media en la que los señores feudales abusan de los cazadores furtivos, la divertidísima escena del Descrubrimiento de América, con Cristóbal Colón mostrando su famoso huevo a unos indígenas llenos de colorido que no saben la que les espera.
Miguel Ángel y su David, una empiringotada marquesa del Barroco, la Revolución Francesa, un Goya picarón desnudando con el pincel a su maja vestida, el Salvaje Oeste, las dos guerras mundiales, la conquista de una Luna llena de alienígenas… y si quieren ver una obra de precisión y arte, fíjense en como le queda el chándal al hombre negro de la última escena, dedicada a la globalización. Hasta el domingo 15 en el Archivo Municipal. No se lo pierdan.
Cuando se prepara algo bueno y original tiene su recompensa. Esta exposición, aunque se hiciese a prisa y corriendo, es una maravilla y las plastilinas son de una calidad sobresaliente (parece peloteo, pero he tenido que hacer algunos trabajos en plastilina y es muy dificil conseguir esa calidad).
A mi me encantó ver como los niños disfrutaban y aún mas los mayores. Me encanta como ha llegado hasta este blog, que buenas manos y interesantes son sus entradas 🙂
Un saludo