La posibilidad de comentar los artículos en las páginas de los periódicos digitales en muchas ocasiones nos muestran posturas extremas, radicalizadas por el hecho de que esas opiniones se dan con nombre falso o de forma anónima.
Ayer mismo, una noticia positiva para Málaga como era el que aquí se iban a dar nuevas carreras gracias a la alianza con la Universidad de Sevilla, levantó una pequeña ola de indignación antisevillana y en contra de la Junta de Andalucía, como si en lugar de nuevas titulaciones, de la ciudad de la Giralda nos hubiera llegado una plaga de langostas verdiblancas.
En realidad, cualquier noticia que tenga que ver con la capital de Andalucía y con la administración autonómica suele provocar en muchos internautas resquemor y animadversión, por no hablar de aquellos que creen, a pies juntillas, que existe una conspiración hispalense-masónica para hacerse con nuestra región.
También es verdad que se acercan las elecciones municipales, un tiempo abonado para todo tipo de proclamas milenaristas.
Llama la atención que en Málaga, en los últimos tiempos, esté cuajando un discurso de reivindicación fiscal que encaja con las peticiones más retrógradas de todo partido nacionalista que se precie. Mientras en esa región inventada llamada la Padania italiana, en Flandes o en Cataluña se insiste en que estos territorios se desangran con los impuestos para mantener a los vagos que tienen alrededor, en Málaga ya hay voces que se quejan de lo mismo: de que recibimos menos de lo que damos, como si los impuestos los pagaran los territorios, en lugar de las personas.
En todo caso, esta reivindicación sólo demuestra que nacionalismos y localismos están unidos por el mismo sustrato reaccionario y que a veces, las diferencias sólo se limitan a una cuestión de tamaño. Criticar la redistribución de riqueza para acabar con una supuesta maldición sevillana que asfixia la economía malagueña es, aparte de un ejercicio de insolidaridad e inventiva, no caer en la cuenta de lo mucho que la redistribución hace por Málaga.
Sin ir más lejos, la recuperación del Centro Histórico se debe a los dineros de la Unión Europea. A Dios gracias, en Alemania y Francia no han triunfado las tesis políticas que claman por no dar más dinero a unos zánganos como nosotros.
Que los políticos vocingleros de ERC y los localistas malagueños más acérrimos compartan el mismo punto de vista, llámese el enemigo exterior España o Sevilla, debería hacernos pensar.
La Junta de Andalucía es una administración más, con sus aciertos y sus fallos, entre estos, su exceso de burocracia, su despilfarro y su cuota de inútiles, como en todas partes.
Dejemos de una vez las conjuras provincianas y centrémonos en sacar adelante Málaga, sin necesidad de buscar culpables de fuera. Cedamos esa tarea sin sentido al nacionalismo carca.
El triunfo
En la calle Dolores Ibárruri aún ondean en las farolas banderas españolas en recuerdo del Mundial.
Es fácil estar de acuerdo con lo que plantea. Los políticos se dedican a llorar eternamente por lo mal que nos tratan desde la Junta, y hay que recordarles de cuando en cuando que la Junta son ellos mismos, que no es algo abstracto, que la forman gente de todas las ciudades andaluzas y de todos los partidos. Decirles que lloren menos y cumplan mejor con su trabajo.
Nos debíamos mas que felicitar por haber conseguido ser un campus de excelencia, sobre todo al considerar que hace apenas 40 años en Málaga no existía la universidad, mientras que la de Sevilla tiene más de 500 años. Tendríamos que colaborar más, ya vemos que da buenos resultados. Y de los sevillanos en particular hay bastante que aprender, que ellos si miran por lo suyo y protestan y reclaman cuando algo no les conviene. Aquí estamos alelados esperando a que todo se resuelva solo, con quejarnos ya está solucionado. Como va de formación, recordaré que cuando hace unos años se andaba pensando en que lugar de Andalucía se instalaría el Conservatorio superior de Danza, no lo pusieron aquí por casualidad, sino porque la gente se movilizó, pidiendo firmas, con manifestaciones, ect….
Acaba usted, don Alfonso, de mearse en una de las puntas del Arco Iris, en filosofar la piedra descubridora, en coincidir con Calderón de la mierda en que este mundo es una barca; en fin, en meterla hasta la corva con su eterno acervo de que sólo usted está en el aserto cuando el resto, aún sus desvelos, yerran por gilipollas y necios localismos. Pues no, ea, hoy no se merienda y se queda usted sin play station; a estudiar y a ver si de una pajolera vez se entera que hay un movimiento ciudadano de subjetiva importancia donde se reivindican los intereses de esta provincia y donde la maldada Junta de Andalucía no es santo de devoción; todo lo contrario. Entendemos que usted pertenece a un grupo editorial con ubicación en toda esta novísima región en la que Sevilla es determinante, y usted, como en las formaciones políticas, han de tener un ojo y medio en Sevilla y sólo el otro medio restante en la provincia que le ha tocado en suerte. No debemos, pues, ni entrar en vericuetos de ver quien es más localista ni tener en cuenta su opinión y mi opinión en este delicado asunto; no son objetivas. Javier Fernández es vicepresidente de Rayya
Desde luego es que manda bemoles, a usted como se le ocurre comparar a los malagueños que no hemos tenido más remedio que salir en defensa de nuestra provincia, ante la pasividad de las fuerzas vivas y ante la venta de humo de la Junta centralista sevillana, el hurto de organismos e incluso de barriadas ( con el único objetivo de parar a esta ciudad ) y el de parar el progreso de la provincia con promesas incumplidas, con los separatistas , los que luchamos por nuestra provincia somos tan españoles o más que usted, lo que no nos vamos es a callar, ya que la ilusión que teníamos en los ochenta se han encargado de quitárnosla en estos treinta años de castigo andaluz ( Estará usted de acuerdo con la historia esa que tanto nos han explotado, que Almeria, Granada y Málaga, son Reino de Granada no andalucia o Castilla novissima como quiera llamarle, o eso también es propaganda separatista, le explico algunos de los motivos que nos ha despertado nuestro malagueñismo ante la injusticia que creemos se trata a esta tierra. Como por ejemplo: El Tren Litoral, El Saneamiento Integral, El Plan Guadalmedina, El Teatro Romano, El Cinturón Verde, Los Baños del Carmen, El Auditorio, La Carretera del Arco, El Plan Trinidad-Perchel, mientras los alcaldes de nuestros pueblos se manifiestan en Málaga, pidiendo médicos, y los malagueños pidiendo un Hospital en el Este, la Junta se inventa un Megahospital mientras los enfermos se pegan días en los pasillos esperando camas en el Clinico, El Vial distribuidor, El Parque Temático, El gran pulmón verde, 508 hectáreas en un proyecto para encausar el rió, La Autovía de Ronda que cada vez que hay elecciones la sacan a la palestra y luego a dormir otros cuatro años, El puerto seco de Antequera y las promesas de descentralización del señor Griñan que parece que ya se le han olvidado. Yo como malagueño espero la salida de mi provincia de la Junta sevillana ( cuatro canales de TV con la que esta cayendo) y su conversión en comunidad autónoma ( tenemos más habitantes que diez de la actuales autonomías, algunas tan importantes como Aragón o Extremadura, así que sin acritud. Si Gandhi libró a La India de los ingleses tenga la seguridad que los malagueños nos libraremos de la Junta acaparadora. http://www.regiondemalaga.es
Vamos a ver, ¿protestamos? o ¿no protestamos?, los sevillanos ¿pueden protestar y mirar por lo suyo y los malgueños no?. ¿Qué hacemos, dar gracias a la Junta de tener un plato de comida todos los días?. ¿Tenemos que pedir perdón a la Junta por, sin ayuda alguna, tener más proyección económica? y si no es Málaga la que tiene que tirar del carro, ¿qué provincia sería?. Como usted afirma Málaga debe ser solidaria para con las demás províncias pero, ¿quién reparte esa solidaridad? y para seguir repartiendo solidaridad ¿no sería mejor seguír apostando por Málaga, que está demostrado, es la única que actualmente puede hacerlo? o ¿matamos la gallina de los huevos de oro?, y si a Sevilla le diera igual donde esté la capitalidad andaluza, ¿por qué no está en Antequera?, o ¿usted entiende que Málaga no tiene entidad para ser capital de Andalucía y Sevilla si? , porque si entiende que si tiene entidad suficiente, ¿por qué no la va a reclamar?. Bueno, podría estár haciendole 1000 preguntas más, pero quiero que tenga claro que no vamos en contra de nadie sino a fabor de Málaga, porque entendemos que desde la Junta no se están haciendo bien las cosas para con Málaga, y su indolencia nos hace flaco fabor.
Si en Malaga tenemos aeropuerto internacional es xq se construyo antes de las autonomias y con eso no quiero justificar la horrible diactadura fascista q sufrimos.
Con malagueños como usted,señor Vázquez, estamos salvados. Para usted nunca ha habido agravio con Málaga desde los Pactos de Antequera y mire que los ha habido; pues nada, usted ,como buen periodista agradecido al imperio hispalensus, quiere meternos en la cabeza que debemos ser conformista, no con la providencia, sino con lo que la Junta nos prepare. Agarrémonos. ¿No era usted el que criticaba en su libro «el majarón malagueño» a un tipo de persona despreocupada por su ciudad y por lo que a ésta le pudiera suceder? Usted criticaba que el malagueño fuese indolente; sí, señor, usted. Y me viene a decir en este artículo que no nos debemos quejar. Aclárese, señor Vázquez, porque está perdiendo toda la seriedad y el rigor profesional que se espera de un periodista en este diario malagueño. De un malagueño que ama a su tierra por encima de todo.