El sentimiento de pertenencia a la tribu no sólo se sustenta en estatutos de autonomía. En la adolescencia, los «incipientes» malagueños necesitan del respaldo del grupo para crecer en sintonía, aunque esto mengüe otras parcelas de su desarrollo como la intelectual, no así la artístico.
En este último aspecto, la pérgola del parque de los Ángeles, muy cerca del centro comercial Rosaleda, es un tesoro antropológico y sociológico, en el que las pandillas siguen el ritual de dejar sus nombres e incluso sus pensamientos más telúricos.
Sin importarles que los bajos de la pérgola sean un «montañoso» gotelé, con paciencia nuestros adolescentes ofrecen a la posteridad el testimonio de unos años intensos y en ocasiones, desnortados.
Mandy, Stefy y Xankete son algunas de las firmas registradas, pero impacta sobre todo este aviso a navegantes, que ni en la segunda parte de El Padrino: «To los muertos del k komente de la Sandra, del Tino y de la Sella». Ahí queda eso. Como para comentar algo.
También hay espacio para el desenvolvimiento musical («Viva el flamenco») y una referencia al mote más universal en toda pandilla malagueña que se precie, en este caso en versión femenina: «Kaníah» (sic).
La solidaridad también aparece, como en el lema «Todos somos hermanos», acompañado por un grupo de infatigables amigos: «Cristi, Mari, Lili, Trapo»… e incluso cierta «Titi Peludi» y en otro rincón de la pérgola, «Yasmina Plastilina».
Abundan también en estas pintadas los correos electrónicos, que en ocasiones retratan al conectado a internet, como ese «davidtuning@», en el que adivinamos a un fan de los coches discoteca.
En grandes caracteres sellan su amistad Felipe y Jose, mientras una flecha señalando a uno de los dos aclara el parentesco: «Mi pimo» (sic).
Emociona entre tanta «bullicie de ideas» constatar que también hay espacio para la música, y así, acompañada por notas de un pentagrama aparece la siguiente reflexión «Este silencio esconde demasiadas palabras».
Lástima que algunos autores de pintadas no opten por el silencio y coronen esta pérgola con una pintada que tilda a «todas las niñas» de «guaras» (sic). Para «guaro», el autor de esta frase resentida y que como diría un político curtido «falta a la verdad». Además, no hay que faltar a nadie.
Otro día daremos una paseada semblanza del parque.
Presentación
Mañana jueves, a partir de las 20.30 horas, se presenta en el Centro Teológico de Málaga, en la calle Santa María, 29, un libro «políticamente incorrecto», escrito por el sacerdote malagueño Pedro Sánchez Trujillo, párroco de la Sagrada Familia, en Los Corazones, titulado «Málaga tierra de mártires». Se trata de un estudio sobre la persecución religiosa en Málaga en los años 30.
Terral
Estufa a destiempo.