Los jardines del deán García Mota, una justa reclamación

2 Feb

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Vivimos en una ciudad bastante desmemoriada que sólo se acuerda de sus personas más destacadas cuando fallecen o se encuentran al pique de un repique. 

En realidad, no hace falta esperar al deterioro de salud del homenajeado para demostrarle el reconocimiento de Málaga, al fin y al cabo se trata de realizar un pequeño acto de justicia.

Uno de estos actos justos consistiría en la colocación de una placa que ‘bautizara’ los jardines de la Catedral como los del deán Francisco García Mota.
Para quien no haya tenido la suerte de conocer a este sacerdote, sigue paseando por la calle Císter, que en un futuro próximo verá casi peatonalizada del todo, algo que seguramente le satisfará mucho.

Durante los últimos 17 años ha sido el ‘párroco’ o deán de la Catedral de Málaga y esto ha sido lo mejor que le ha podido ocurrir al monumento.
Gracias a la mano izquierda de don Francisco, logró aunar a los políticos de todos los partidos para salvar un Templo Mayor invadido por las goteras. Ha sido él quien ha sacado de un segundo plano a la Catedral y quien la ha hecho ‘visible’ a muchos malagueños. También en sentido real cuando llega la noche, porque consiguió que tuviera iluminación artística, pero no son estas las únicas mejoras.

No contento con esta incansable labor de salvaguarda del patrimonio, el deán tuvo la valentía de plantear la conclusión del Templo Mayor. Como muchos malagueños, ve completamente absurdo continuar con la situación actual de ‘inconclusión’, causa primera de esas goteras y desprendimientos de hace unos años.

Don Francisco siempre ha peleado porque la ciudad colabore en terminar lo que empezó hace tantos siglos y no le ha importado toparse con la calculada indefinición de nuestros políticos que ahí siguen, estando “totalmente de acuerdo, en parte”, como decía un antiguo concejal de Izquierda Unida.

Por todos estos años de atención y sensibilidad patrimonial, que tanto ha beneficiado a Málaga, el antiguo deán merece este pequeño acto de justicia. Una idea, por cierto, que ha partido de la Cofradía de la Paloma y a la que un servidor se suma porque es una reclamación justa y merecida.

Visiones
Ayer, pasadas las 10 de la mañana, un grupo de turistas españoles trataba de ‘otear’ la plaza del Obispo detrás de tres furgonetas aparcadas junto a la fuente. Por suerte, un guía les describía aquello que apenas podían ver. Por lo que contaba, la plaza del Obispo, presidida por la Catedral, era digna de admiración. Tendrán que fiarse.
Atracción
Un pequeño atasco ayer al atardecer, en la Travesía del Pintor Nogales (la cuesta de la Aduana), fue la máxima atracción para el pasaje del autobús turístico, que se quedó extasiado contemplando la maniobra entre el autobús, una excavadora y otro transporte de la obra que realiza zanjas en la cuesta. Son los detalles vivos y pasionales de Málaga los que atraen a los turistas (también los más comunes e insulsos). Tomemos nota.


Las aceras de calle Beatas ya ‘rebullen’ en un mar de solería. Van camino de la reforma y quizás de una nueva vida para esta decaída calle. ?

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