Casi cien seguidores españoles de Eurovisisión nos hemos desplazado a Estocolmo para asistir a la gran final de Melodifestivalen, el certamen del que sale elegida la canción que cada año representa a Suecia en Eurovisión.
Disfrutar en vivo de unos de los mejores festivales del Mundo, conocer Estocolmo y compartir estos días de turismo y fiesta con los amigos era sin duda una propuesta irresistible.
La primera mañana la dedicamos a visitar la sede del Melodifestivalen, el Globe, el edificio esférico más grande del Mundo. Fue inaugurado en 1989 y es sede de importantes eventos deportivos y musicales. Tras ver un audiovisual sobre su historia y su construcción nos subimos al ascensor transparente que recorre el exterior de su perímetro. Este impresionante edificio se ha convertido ya, en símbolo del Estocolmo actual. Su visión nocturna iluminado en tonos verdes y azules desde las avenidas de la ciudad es todo un espectáculo y lo pudimos comprobar una de las noches en que nos perdimos por la ciudad de regreso al hotel.
Desde allí nos dirigimos al cementerio de Estocolmo, Skogskyrkogården , declarado patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Un gran bosque con la belleza remarcada por la blanca nieve que cubría sus habituales colinas verdes. Entre las sobrias tumbas, sin apenas esculturas ni adornos, destaca la de la Divina, Greta Garbo. Se trata de una de las obras arquitectónicas más representativas del modernismo en todos los países escandinavos. Fue diseñado por los arquitectos Erik Gunnar Asplund y Sigurd Lewerentz en 1915 y la idea fue adaptarlo a la naturaleza del bosque donde se construyó.
De los numerosos museos de Estocolmo elegimos el Vasa en la isla de la isla de Djurgården, con el gran navío construido en 1628 y que tras hundirse el mismo día de su inauguración fue rescatado tres siglos después, en 1961. El barco es una maravilla desde el punto de vista naval y artístico. Sus esculturas parecen formar parte del más bellos retablo o sillería de coro de una gran catedral barroca. Es el museo más visitado de toda Escandinavia con casi un millón de turistas al año.
En apenas tres días no paramos de pasear y disfrutar de una de las más bellas ciudades del Mundo que conjuga de forma magistral un casco antiguo medieval de estrechas calles adoquinadas y encantadoras plazas, avenidas , palacios, una hermosa y colorista arquitectura civil, iglesias monumentales, naturaleza , parques grandes teatros como el dramático y el de Opera e incluso el teatro más antiguo de Europa aun en funcionamiento , tal como se diseñó originariamente : el Slottsteatern. El sol que lució a partir del domingo nos hizo disfrutar de una bellísima luz que se reflejaba en las aguas heladas y en los edificios y palacios.
“Milllenium” ,la saga de novelas escritas por Stieg Larsson fue un referente en nuestra visita que nos llevaba a espacios ya conocidos a través del cine y la literatura y tuvimos la fortuna de encontrar en una de sus protagonistas , Sofia Ledarp, mientras comíamos en la zona medieval de Gamla Stan. Le comentamos la anécdota de la escena final de la película rodada en el paseo marítimo de Málaga y ella, con la misma educación y amabilidad que caracterizó a todos los suecos con los que hablamos estos días, elogió el prestigio y calidad de nuestro cine.
Las fiestas no faltaron ninguna noche, con música Euroschlager. La última a bordo del barco Patricia donde no paro de sonar “Euphoria”
Lógicamente, el momento culminante del viaje fue la celebración del Melodifestivalen el sábado 1º de marzo. El ambiente en el Globe Arena desprendía la misma magia que en la celebración de cualquier Festival de Eurovisisión pero con un público aun más variado , en el que destacaban niños y jóvenes
Del magnífico espectáculo destacaron los dos grandes favoritos Danny Saucedo con su Amazing y Loren con Euphoria. La merecida victoria fue para Loren que con un tema dance , moderno que engancha desde el primer momento y una magistral interpretación y efectista puesta en escena , parte como una de las grandes favoritas para ganar Eurovisión 2012 en Baku.
Euphoria de Loreen arrasa en el Melodifestivalen de Estocolmo
14
Mar
Una maravilla Salvador. Me queda este país nórdico por conocer. Ojalá esa «euforia» que sentimos los fans, se traduzca también el la final de Eurovisión.Muy buen artículo, he estado allí «in mente» con tus palabras. Un abrazo.
Felicidades, eres un auténtico experto eurovisivo.
Salvador, me das envidia. Sana, pero envidia. Sobre todo porque has estado en el cementerio El Bosque y y no aún no. Espero que puedas seguir disfrutando cada año Eurovisión.
El artículo es tan bonito como la ciudad. ¡Enhorabuena!. Recibe un poco de envidia de los que no hemos ido a Stockholm. Välkommen hem. En kram