SALVADOR GARCÍA ARANDA
El Festival de Eurovisión es una gran oportunidad de promoción turística para el país organizador y también para los participantes. Como cada año la organización ofrece excursiones por toda la ciudad y alrededores, en este caso también se incluye a Colonia.
Düsseldorf no es una ciudad que enamore a primera vista pero sí una agradable ciudad, traquila y en la que descacan las zonas abiertas y verdes. El corazón de la ciudad se articula en torno a la plaza Heinrrich Heine, ilustre poeta local. De aquí parten una serie de calles peatonales con edificios en su gran mayoría reconstruidos tras la Segunda Guerra Mundial, ya que Düsseldorf fue destruida en más de un 80 por ciento. La parte más atractiva de la ciudad se encuentra en torno al Rin. En el Rheinturm comenzamos la ruta más interesante por Düsseldorf. El punto de partida es la torre de comunicaciones y edificio más alto de la ciudad, con 172 metros de altura que nos permiten disfrutar desde su restaurante panorámico de unas impresionantes vistas de la ciudad y el rio Rin.
Desde allí comenzamos un interesante paseo por el paseo fluvial hacia MedienHafen, un espectacular barrio nacido sobre el antiguo puerto comercial y que en la actualidad es un museo al aire libre con edificios construidos por los mejores arquitectos de todo el Mundo como Vasconi, Chipperfield o Frank O. Gerhy. De este último son los tres edificios mas impresionantes. El primero es blanco y representa al Ayuntamiento de la ciudad, el segundo recuerda al Guggenheim de Bilbao y representa latas de cerveza arrugadas, el tercero tiene forma de cajas apiladas en recuerdo a la actividad comercial portuaria. Arnhild Schumacher es la guía que nos compaña y gracias a sus bien documentadas explicaciones disfrutamos bin del paseo. Curiosamente Arnhild nos comentó en perfecto castellano que fue en Málaga donde aprendió nuestra lengua en la prestigiosa Escuela Malacca, que por aquella época estaba en El Palo. Al comentarle que tenía que volver a Málaga, que en los últimos años había mejorado con nuevas ofertas culturales como los Museos Thyssen o Picasso, me respondió que ya entonces le encantó la capital de la Costa del Sol. Casi todos los edificios de esta zona del Rin están destinados a oficinas y grandes discotecas y zonas de restauración durante la noche. Destacar cómo a pesar de haberse construido magnificos edificios nuevos se han mantenido estructuras y elementos del puerto tradicional como grúas y silos dándoles usos culturales. Esta sensibilidad hacia el patrimonio industrial y respeto a la historia es algo que desgraciadamente aún no ha llegado a los políticos malagueños y así nuestro puerto está quedando cada vez más impersonal desde que perdimos el magnífico silo y casi todas las estructuras portuarias que bien podrían haberse reconvertido. En mitad de nuestro paseo por MedienHafen nos encontramos y nos hacemos unas fotos con la que tiene todas las posibilidades de ganar el Festival, Lena.
El día lo terminamos en la zona medieval de Düsseldorf, en el barrio de Kaiserswerth, donde entre hermosos palacetes barrocos contemplamos junto al rio Rin las ruinas del palacio medieval del legendario emperador Barbarroja.
El tiempo libre que me quede entre Semifinales, Final y sala de prensa lo dedicaré a continuar disfrutando de la amplia oferta turística de Düsseldorf y sus 25 grandes museos.