Para mi hablar en este blog de eurovisión es hablar de uno de los mejores espectáculos televisivos del mundo, de buena música europea y de grandes cantantes que han pasado a la historia del pop. De nada de esto puedo hablar después de haber visto la final de Destino Eurovisión. Si los demás programas fueron amenos, fue por las versiones que se hicieron de grandes temas eurovisivos de todos los tiempos, pero esta noche nos hemos encontrado con una gala soporífera gracias a las nueve canciones finalistas que eran pésimas, desfasadas, vulgares y anodinas. De los cantantes solo se salvaba Lucía Pérez, mi favorita como destaqué en anteriores entradas, pero que ante tres malos temas poco podía hacer. De Melissa y el grupo Auryn mejor ni hablar. Finalmente iremos a Eurovisión con el tema “Que me quiten lo bailao”, cancioncilla propia de verbena de verano de pueblo y cuya letra dice parachuru, para churú ouououou y claro está, quedaremos de nuevo entre los últimos clasificados.
Y ya no me extiendo más, que no merece la pena. En próximas entradas trataré otros temas de más interés, al menos para mí, como las canciones de otros países y como suelo hacer, relacionaré Eurovisión con otros asuntos como el patrimonio, el cine, los viajes… Hasta entonces. Como diría Braulio en el festival del 76, sobran las palabras.
Lucía Pérez gana la final de Destino Eurovisión en la que ha sido la peor preselección española con un tema que nos volverá a colocar en los últimos puestos del festival.
19
Feb
Este año cuando dije que era fan de Eurovisión en mi trabajo , la gente me miró con rarezas, pero más raro me han mirado cuando me han preguntado por la gala de preselección de este año y les he dicho que no he visto ni tan siquiera una. Total decepción de este año, TVE se ha lavado las manos y vamos de mal en peor. Una pena viendo lo que otros países manda, o sea calidad y buen hacer y sobre todo cuando estás allí, en directo y ves cómo suenan y cómo se lo montan los demás países. Este año por otra parte tiene el aliciente de Italia…a ver que ocurre. Saludos y sigo así amigo.
Pues estoy deacuerdo en todo menos en lo referente a Melissa, a mí me pareció la mejor de la noche (sin contar a Blue y contando a «Sole»). Me gustó su voz y su presencia, aunque los temas no fueran de lo mejor. Ya nos buscaremos un país de acogida para Dusseldorf 🙂
Totalmente de acuerdo. Para colmo hasta un intento de cambiar las normas impuestas po ellos mismos, cuando intento la Igartiburu que cambiaran a la canción abrazame como favorita para Noelia.Daba lo mismo porque era igual de mala.
Sinceramente, he sentido vergüenza ajena viendo la final. Las candiones de pésima calidad. En el festival haremos un monumental ridículo.
Estoy totalmente de acuerdo con Salvador.
Lo de TVE española es una auténtica vergüenza, porque cada año sólo se puede decir una cosa, lo único que demuestran es una auténtica incompetencia para gestionar Eurovisión. El problema de todo esto es que está tirando dinero público a la basura, y esto sólo sirve para que los demagogos de turno hablen más de la cuenta sobre la conveniencia o no de acudir al festival. Independientemente de esto, en el que habría que entrar en una serie de conceptos legales que reconozco que no domino, quiero destacar que es una vergüenza que la Televisión Pública de este país, como cualquier sociedad o persona que participe en un evento internacional, como España, debe ser responsable de la imagen que se de todo el país en el exterior. TVE actuando de esta manera, no sé si tiene muy claro esto. Y ojo, esto ha pasado con todos los gobiernos, de todos los colores y en todas las épocas. Sólo Pilar Miró, como directora del ente público, tuvo claro que a Eurovisión, si era un festival en el que había que participar por pertenecer a la UER, y era un evento internacional en el que nos hacíamos visibles como país, había que intentar llevar como representantes, a quien más fuera representativo de la música que se escuchara en España en ese momento.
En otro orden de cosas, me rio yo de otros organismos en España, por ejemplo la SGAE, que puso el grito en el cielo en el 2004 porque un autor no español era el compositor de la canción que nos representó en Eurovisión, no les gustó que Kike Santander fuera el compositor de «Para llenarme de ti», canción que defendió Ramón del Castillo en Estambul. ¿Y cuando la SGAE ve una preselección para elegir la canción de Eurovisión como la de anoche? ¿No es capaz de retar la SGAE a TVE con respecto a que habría compositores en España con grandes canciones que nos podrían representar y no los autores mediocres oportunistas, que se aprovechan de este desaguisado… En fin, esto es un follón, y para mí, el problema radica fundamentalmente en la incompetencia de TVE para resolver cada año quien debe representar a nuestro país en festival, que ha derivado en un divorcio, casi irrecuperable entre TVE, la profesión musical española, las productoras musicales y las casas discográficas. Si estos cuatro últimos, fueran juntos de la mano, no veríamos espectáculos del calibre que vimos anoche.
Bueno…yo en tan sólo 2 días he tenido doble decepción. El viernes Volver de Auryn no ganó. Lo hizo esta canción «de verbena de verano». El sábado eligieron la canción de mi querida Italia que después de 13 años regresa con una canción apta para un jazz club de mediocre calidad. Así que vaya…
Ya veremos que pasará en Dusseldorf.
Ya sabemos (quien tiene algo de oido y experiencia musical) que la chica apenas sabe cantar, carece de timbre vocal, tampoco tiene carisma interpretativo, es en realidad tan «tontita» como «guapita», etc… y para colmo le ponen una canción más hortera y amateur que ella misma. Estamos en la sociedad donde se pretende la distracción masiva y el fomento de la estupidez insultante para que la gente ni siquiera piense en más importante o quizás lo mejor. Sobre todo en un pais donde se quiere tapar con uso descarado de la mediocridad los problemas serios -agujerotes más bien- que hay… ¡no van a enviar una canción de cantautor, por ejemplo…! Hay muchos tontos que les gusta esto aunque en el resto de Europa los hay peores aún… Y ojito que en este tipo de certámenes de sobra es conocido que hasta el peor cantante del mundo -sin exagerar- puede alzarse con el triunfo más amañado.