El discurso está roto

26 Oct

El tardío y reticente ‘mea culpa’ de Toni Blair sobre la mentira de Irak y la exculpación de Hitler en cuanto al holocausto inventada ahora por Netanyahu nos sumen en un mundo donde la verdad parece haber desaparecido

Parece que no se termina de asumir que el ‘discurso’ de Occidente está quebrado. Las informaciones, las noticias, las declaraciones, los tuits, caen sobre la realidad como una llovizna persistente pero que no moja… es decir, moja sobre mojado, sobre empapado. Nada está ya seco, protegido, a salvo de esta humedad que lo invade todo.

No se trata solamente de que Obama esté jugando un ‘tiempo suplementario’ durante el cual los goles no se computen: en realidad, el ‘partido’ está suspendido y solo se continuará cuando, en el interior del imperio, se haya tomado una decisión –una serie de decisiones– que van a dar otras reglas al ‘juego’. Pero tampoco esto es del todo cierto. ¿Acaso volverá Rusia a sus posiciones anteriores? Después de haber bombardeado a los enemigos de Al Asad… ¿dejará caer al dictador sirio?

Y las relaciones de Estados Unidos con Israel… ¿volverán a ser la de socio superprivilegiado que está por encima de todos los demás aliados? ¿Se hará oficial la exculpación del mismísimo Hitler del holocausto, decretada por Netanyahu? Este ‘dictador demócrata’ que gobierna Israel a su antojo, ha trasladado la culpa por el exterminio de los judíos a un líder religioso musulmán para forzar el papel de los palestinos como ‘enemigos’ y así intentar recuperar terreno ante la comunidad internacional… mientras Palestina sigue desangrándose ¿Soportará Israel que Irán se siente en las principales mesas de negociación de la región?

Dicho de otra manera: ¿puede ‘rebobinarse’ la realidad a ese extremo? ¿Acaso las exiguas disculpas pedidas por Tony Blair cambian, o aunque solo sea ‘retocan’, el efecto de la gran mentira que se utilizó como feroz coartada para atacar a Irak, después de haber ‘vengado’ el acto terrorista del 11S bombardeando al pueblo inocente de Afganistán?

La Iglesia cristiana exculpó a los judíos de la ‘culpa’ por la muerte de Jesucristo. ¿Se pudo notar esta exculpación en la relación de fuerzas políticas y militares que actúan sobre el escenario de Palestina? ¿Para qué sirve que Tony Blair diga ahora que ha actuado –‘todo Occidente’– en base a una información de inteligencia militar ‘equivocada’… No ‘falsa’, ni ‘mentirosa’, –dice– sino equivocada?

A propósito de informaciones ‘equivocadas’: el sucesor de Blair al frente del Partido Laborista británico, Jeremi Cobyn, ha dicho que cree equivocada –más que equivocada, ‘falsa’– la información oficial de Estados Unidos a propósito de los atentados del 11S. Piensa el actual líder laborista que el supuesto atentado fue urdido por los servicios de ‘inteligencia’ (es un decir) de Washington.

¿Entonces?… ¿estamos viviendo una doble realidad o asistimos a un desdoblamiento mágico, algo quizás nacido de la física cuántica… y ya ni siquiera se sabe si el holocausto fue ‘ideado’ por Hitler o si los atentados que desencadenaron todos los procesos bélicos del nuevo siglo han sido un diabólico plan musulmán o un no menos diabólico plan del propio poder norteamericano para justificar el ataque de sus bombarderos que fueron a destruir la infraestructura de países pobrísimos, sumidos en una miseria de la que no pueden escapar…?

Ya todo esto… ¿qué valor puede tener un ‘mea culpa’ recitado por Tony Blair 15 años después? Falta el de Aznar o el expresidente español se sentirá tan insignificante que nos ahorrará ese trance?

Si nada es lo que parece y en realidad no se sabe qué es lo que está pasando, ¿cómo un farsante como Tony Blair o un sanguinario líder político como Netanyahu, pueden marcar las pautas de nuestro futuro inmediato?

El discurso de Occidente está roto. Ninguno de estos personajes puede ya manipularnos como en ese terrorífico año de la entrada del nuevo siglo. Por su parte Obama está aprovechando el tiempo, este simulacro de ‘partido’, como para poderle decirle a su sucesor: «nada habrá mejorado pero al menos he conseguido no empeorarlo». Y sin embargo… como el tiempo no se detiene no hay tampoco ninguna garantía de que las cosas no vayan a peor. Lo que si está logrando Obama es no empantanar más ejércitos en ese escenario tan poco fiable llamado Oriente Medio. Pero darle a Rusia el protagonismo que le está cediendo USA en cualquier momento puede convertirse en un nuevo pantano en el que Washington hubiera preferido no meterse y del que tampoco logre desprenderse.

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